El piloto francés añade el Dakar 2012 a los ya logrados en 2006, 2009 y 2010. Un Dakar lleno de pólemica en el que la decisión de la ASO de devolverle 8 minutos ha sido clave para el desenlace final. Segundo fue Marc Coma, acompañado de Helder Rodrigues que cerró el podio.

Despres conquista su cuarto Dakar

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Despres conquista su cuarto Dakar
Fórmula Moto
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Lima ya aguarda a los héroes que lograron acabar este Dakar 2012. En una última especial que se llevó Pal Anders Ullevalseter, Cyril Despres completó sin problemas los 29 kilómetros de especial entre Pisco y Lima que conformaban la última etapa y se proclamó vencedor del Dakar 2012.

El francés lo logra finalmente con una ventaja de 53 minutos sobre Coma, abultada por el cambio de motor en la KTM del catalán para esta última etapa a sabiendas que tenía la segunda plaza asegurada. El portugués Hélder Rodrigues con su Yamaha terminó el raid más duro del mundo en tercera posición completando un gran rally.

Entre el resto de españoles, Jordi Viladoms terminaba el Dakar en cuarta posición, quedándose a media hora del podio, mientras que su compañero en Bordone Ferrari, Gerard Farrés, ha terminado séptimo. La sensación de la categoría, Joan Barreda, no pudo superar los problemas de la primera semana para colarse en el Top Ten, lo cual no debe empañar el mérito de su undécima posición. José Manuel Pellicer, tras lograr una moto a última hora, acababa 23º, mientras que Laia Sanz era la única mujer en meta en la categoría, siendo 39ª. Miguel Puertas terminaba 63º, Jorge Gómez 71º, Paco Martínez y su Kawasaki 78º, y Pedro Peñate 80º.

Esta edición se recordará por una decisión injusta y muy criticada en todos sitios, menos en territorio galo. Hay que retroceder hasta la etapa 8 para vivir una de las decisiones más controvertidas de la historia del Dakar y que se une a otros muchas que, casualmmente, siempre favorecen a pilotos franceses. Aún así, hay que dar la enhorabuena al vencedor (Despres) y hacerla extensible a Marc Coma y a todos los participantes por un nuevo Dakar rodeado de emoción, dunas y, por desgracia, polemica.