Motos clásicas de 125cc para llevar con carnet B

Las Ossa clásicas que puedes conducir con el carnet de coche

Ossa 125
Las Ossa clásicas que puedes conducir con el carnet de coche
Daniel Navarro
Daniel Navarro
De las grandes marcas españolas, OSSA ha quedado en la historia como la tercera en discordia. Una marca quizá menos conocida en sus éxitos, con una gama menos amplia que sus competidoras, pero sin duda tan interesante o más que sus rivales.

Montesa lanza su primera moto en 1945. Bultaco nace de las escisión de Montesa cuando Paco Bultó y una veintena de trabajadores junto a él se marchan de la marca de Espluges de LLobregat a fundar Bultaco en Sant Adriá del Besós a finales de los 50. Está claro el origen común de las dos grandes marcas. Menos conocido es que OSSA también tiene parte en esta historia y es, de hecho, la pionera y «culpable» de la existencia de estas dos.

En 1928, Manuel Giró, perteneciente a una familia ligada a la industria textil catalana, funda una empresa dedicada a fabricar maquinaria para el mundo del cine. Se llama Orfeo Sincronic Sociedad Anónima, es decir O.S.S.A. Y es una gran idea en aquellos años 20, donde en España no abundaban fabricantes de este tipo de maquinaria. La empresa va bien, tiene un taller moderno y bien equipado, y venden con éxito. Pero Manuel es un apasionado de los motores y las motos. Enseguida, pero sin prisas, piensa en meterse en ese «mundillo» que le gusta.

Conoce a gente como Soriano, fabricante de motores entre los que destacan sus fueraborda, y llega a un acuerdo con esta marca para fabricar bajo licencia ese motor Soriano. También conoce y es buen amigo de Paco Bulto, con el que coincide en las carreras de la época. En 1942, tras la Guerra Civil, ya presenta un prototipo de su moto, por supuesto, con el nombre OSSA que empleaba en sus proyectores. Se basaba en una DKW alemana en cuanto a su estética y empleaba un motor Villiers con la tapa de cárter modificada para poner OSSA.

Pero no era fácil: consigue importar una partida de platos magnéticos Bosch de Alemania, una de las piezas que no era posible conseguir en España. Pero no es fácil mantener un flujo de suministro de este tipo de piezas y al final desisten y «aparcan» este proyecto. Y parte de esos platos magnéticos quedan sin uso y se venden a precio de saldo. ¿A quién? A Paco Bultó, que los empleará para fabricar las primeras Montesa «Yaya» junto a su socio Permanyer.

ossa 125 a palillos 1

Imagino que, con cierta frustración, Manuel Giró vio cómo se adelantaban a su proyecto de fabricar motos sus amigos Permanyer y Bultó, y posiblemente este hecho (así como el simple paso del tiempo y el fin de la II Guerra Mundial, (que permitió conseguir con mayor facilidad esas piezas difíciles) influyó en la decisión de ir hacia delante con su fábrica de motos.

Conseguir y restaurar una OSSA 125 es tan fácil como cualquiera de sus rivales. Eso sí, siempre fue una fábrica más comedida y discreta en sus actuaciones que sus rivales y eso llevó a una gama más reducida. Muy centrados a partir del final de los años 60 en los motores de 250 y 350, OSSA no fabricó demasiados modelos que puedas conducir con el carnet de coche hoy día. Su gama de 125 de carretera, que va desde el año 51 hasta el 63 es una continua evolución de la moto, y sus Motopedal y Ossita 50, ciclomotores, son las únicas que entran en esta categoría. Una Dessert Phantom 125 sí se fabricó en los «dorados 70» de la moto de campo, pero era una Phantom de cross, con luces, mucho más potente que esos 15 CV permitidos actualmente.

OSSA 125 y 125 «A»

La moto con la que OSSA se estrena en  la fabricación de motos es precisamente la 125. Una moto completamente nueva, que nada tenía que ver con aquel primer prototipo de los años 40 y en la que se intentó no solo hacer la mejor moto posible, sino además diferenciarse todo lo posible de la que estaba claro sería su mayor rival: Montesa.

Aquella primera OSSA 125 era una moto elegante, terminada en colores negro y gris y con originales sistemas de suspensión. La horquilla, sin sistema hidráulico, llevaba unos fuelles de protección de las barras (abajo, en el eje de la rueda) y sería esta característica la que serviría como mote popular. Es la conocida como «Fuelles». Se fabricaron 1.700 unidades a lo largo de 1951 y hasta 1953. Es. como todas las 125 de la época. una moto robusta y fiable, que entrega 5,2 CV y que con cambio de tres velocidades al pie apenas supera los 70 km/h.

ossa 125 a palillos

En 1953 OSSA tiene claro que hay que mejorar la moto. Será la denominada 125 A y es una evolución de la anterior con algunas mejoras, tales como una nueva horquilla, esta vez hidráulica, sin fuelles en las finas barras de horquilla, lo que le valió el sobrenombre popular de «OSSA Palillos». Mejora también el carburador, lo que le sirve para alcanzar los 5,5 CV (mejora que apenas se nota), en una moto que sigue manteniendo esa línea estética presidida por la gran y maciza aleta trasera y su sistema de suspensión trasera sin amortiguadores y con discos elásticos.

De esta versión se fabricaron más de 12.000 unidades. No es difícil conseguir una de ellas, no son caras ni difíciles de restaurar, con buena provisión de piezas refabricadas o extraídas de otras unidades desguazadas. A la hora de usarla hay que tener en cuenta su antigüedad y, por tanto, sus prestaciones. Poco mas de cinco caballos, con cambio de tres velocidades, no dan para mucho, pero siguen siendo motos fiables si están en buen estado.

OSSA 125 «B»

En 1956, tras el éxito que suponía llevar fabricadas más de 13.000 unidades de las Fuelles y Palillos, OSSA se enfrenta a una competencia mucho más fuerte. Montesa está ya fabricando las Brío, que son ya una gama completa, con versiones Brío 80 y Brío 91. Pero su respuesta está preparada. Es la OSSA 125 B.

Es una moto prácticamente nueva. Un nuevo chasis, con basculante y amortiguadores telescópicos normales, que presenta una estructura ahora de cuna abierta (antes doble cuna) del que cuelga un motor asimismo completamente rediseñado. Sobre la base del anterior, se usa ahora una nueva culata, cilindro y pistón. También son novedad el cigüeñal, el embrague y las tapas exteriores del bloque, con un escape nuevo que cambia del lado derecho de la moto en la anterior a discurrir ahora por la izquierda.

La carrocería es también completamente nueva, muy acertada, con una apariencia más moderna que la de las Brío, adoptando también el color rojo en el depósito, más alegre que el anterior negro y gris. Es, además, más redondeado y deformas menos «clásicas». En 1958 se modifican algunos detalles de la misma moto, continuando en fabricación hasta el año 60. En total, cerca de 20.000 unidades se fabricaron.

ossa 125 b

A la hora de hacerte con una OSSA de 125 es una de las opciones más atractivas. Es una moto bonita, hay muchas debido al gran número de unidades producidas y eso, además, facilita la restauración y el mantenimiento. El nuevo motor aumenta un caballo (6,5 CV) y aunque mantiene el cambio de tres velocidades al pie de la anterior, corre algo más, acercándose ya a los 90 km/h. El asiento corrido, más mullido y moderno, también facilita su uso.

OSSA 125 «C» y «C2»

Las últimas OSSA de 125 cc que puedes llevar con carnet de coche son las C y C2. Significan una evolución de la anterior, con también cambios interesantes, con otro chasis nuevo, otra vez de doble cuna, pero con el basculante con amortiguadores Telesco. En el motor, sin embargo, apenas hay cambios. La carrocería se moderniza, con un depósito que en los lados se mete hacia dentro, una pequeña caja de herramientas redondas y una sensación general de mayor ligereza visual.

Quiso ser una moto económica y fiable, sin las «veleidades» deportivas de las Montesa de la época y de las recién aparecidas Bultaco Tralla. En 1961 se introducen cambios de detalles como colores o caja de herramientas, un mejor asiento y nueva aleta trasera más envolvente. Se la conocerá como C2 y será la última de las 125 de OSSA.

ossa 125 c 2

Se fabricaron 2.000 unidades de la C y unas 8.000 de la C2. Es fácil conseguir una de las segundas, menos fácil de la primera, pero son motos muy similares, con muchas piezas disponibles en el mercado y de una utilización tranquila y agradable, fácil si está en buen orden de marcha.

ossa 125 c 1