Lotería de Navidad: qué motos nos compraríamos si nos tocase el Gordo

Quien más o quien menos ha fantaseado con qué haría si le tocasen los 400.000 euros (menos impuestos) de la Lotería de Navidad. Al que escribe estas líneas, el ‘novato’ del equipo, se le ocurrió sugerir a los ‘veteranos’ de Fórmula Moto qué moto se comprarían… pero, como era de esperar, no pudieron decantarse por una única máquina. De modo que pasamos la pregunta al plural… ¿Quieres saber qué motos nos compraríamos?

Ramón López

¡Qué difícil es dar con la moto que mejor cubre tus expectativas! Cuando la encuentras y la tienes en tu garaje es cuando realmente te “toca la lotería”. Pero aquí vamos al extremo más absoluto, ¡a decidir entre las motos que encargaría a la décima de segundo siguiente de saber que me ha tocado la lotería! El problema es que si las quiero todas, tendría que haber jugado muchos décimos…

Con la cabeza podría ser una Suzuki V-Strom 1050 o Kawasaki Versys 1000 SE Tourer+, pero el corazón me dice:

• Una moto Gran Turismo: BMW K 1600 GT, Honda VFR 1200 F o Yamaha FJR 1300 AE
• La clásica de mis sueños: Brough Superior SS 100, Vincent Black Shadow o OSSA Yankee 500
• La que decoraban las carpetas en mi época de estudiante: Yamaha FZR 1000 EXUP, Honda CBR 600 F o Yamaha RD 500 LC

Luis López Lozano

OSSA Yankee 500

Mi relación con la marca española viene de muy lejos, comenzando por mi padre, mecánico de OSSA desde muy temprana edad y acabando porque mi primera moto fue una OSSA Copa 250. La Yankee 500 era lo máximo de la firma barcelonesa y de la industria española durante mis primeros años de contacto con el mundo de la moto. Nunca piloté una y espero no quedarme con las ganas.

Yamaha RD500LC

Mi pasión por las motos clásicas 2T va más allá de la inigualable OSSA Yankee 500. Si de la española me encantaba entre otras muchas cosas su sonido, el de la RD500LC era ya para volverse loco. Esta moto sí he podido probarla y disfrutarla gracias a un entusiasta que tuvo a bien dejármela para realizar un reportaje, hace ya más de dos décadas. Desde aquel momento quedé totalmente fascinado.

Aprilia RSV4 Xtrenta

Las SBK siempre me han emocionado. Me refiero a las motos que han participado en WSBK, desde sus inicios con Fred Merkel como campeón del mundo con motores “siete y medio” hasta nuestros días, donde un verdadero “aparatazo” como la Aprilia RSV4 Xtrenta no tiene cabida por exceder la cilindrada permitida. Da igual: va tan bien ese motor V4 y con un equipamiento de Mundial como es el caso de esa especialísima versión que, teniendo el dinero en el bolsillo, me haría con ella sin dudarlo. En realidad, la oferta de superbikes “galácticas” en precio y materiales es tal que la decisión no resulta tan sencilla… Pero esta Aprilia me encanta.

Daniel Navarro

¿Y me tengo que conformar con una? Creo que no podría. En mi caso, además, se complica esto: me apasionan las motos y seguramente una naked sport de última generación sería una de ellas. Quizá una Ducati Streetfighther V4, aunque si lo pienso quizá sea más razonable, sin salir de la marca, una Multistrada V4 o incluso una Streetfighther V2. Sí, son muy distintas, pero me encantan.

Otra, quizá aún más razonable, sería la divertida y polivalente Triumph Tiger Sport 660. Además, necesitaría guardar algo de dinero para alguna más clásica, como puedan ser una Suzuki RGV 250 Vj23, una Vincent Black Shadow y por supuesto, alguna Bultaco TSS o su réplica actual, AJR TTS 350.

Nicolás Merino

Honda RC 45

Como muchos de mis compañeros, con los más de 300.000 euros que se quedan ‘limpios’ del Gordo de Navidad, tendría muchas motos. Si tuviera que afinar el tiro, me quedaría con la Honda RVF750R RC45. Lanzada al mercado en 1997 para competir en el Mundial de Superbikes, yo tenía tan sólo 5 años cuando salió y fue amor a primera vista cuando la vi por la televisión.

Es una evolución de la Honda RC 30 anterior con un bloque V4 de 749 cc que desarrolla una potencia de 120 CV a 12.000 rpm y un sonido de lo más embriagador. Sin lugar a dudas, apostaría por el kit de competición que eleva la potencia hasta los 150 CV y trataría de hacerme con los exquisitos carenados de Castrol con el mítico dorsal 111 de Aaron Slight para, como no podía ser de otra manera, disfrutarla en circuito.

Rogelio Camargo

Honda CRF 1100L Africa Twin Adventure Sports

Una de mis mayores ilusiones es hacer un viaje a Marruecos, y querría que fuese a lomos de una Honda CRF 1100L Africa Twin Adventure Sports. Sería la primera en entrar en mi garaje; por supuesto, tricolor, con llantas doradas y equipada con buena parte del catálogo de accesorios de Honda.

BMW R 1250 RS

Fuera de las trail, me gustaría tener una moto que sirva un poco para todo: viajar, rutear, usarla a diario… Y no se me ocurre ninguna mejor que la BMW R 1250 RS, quizá una de las motos 100 % de carretera más polivalentes… y, por qué no decirlo, con un bicilíndrico bóxer que suena de maravilla.

Yamaha YZF 1000 R1

Tras dos motos ‘lógicas’, una más pasional. Y por qué no una Yamaha YZF 1000 R1 de los 90. En color azul, como la que te mostramos en este artículo. Aunque cualquiera de las otras nueve también me servirían…

María Núñez

Ducati Streetfighter V4 S

Motor Desmosedici Stradale con 208 CV a 13.000 rpm… para solo 198 kilos de peso en vacío. ¿Hace falta decir algo más de la Ducati Streetfighter V4 S? Por cierto, la quiero con la decoración “Grey/Nero”, exclusiva de la versión S.