Yamaha TMax 530

El «truco», te recuerdo, está en emplear una parte ciclo a medio camino entre moto y scooter: llevas una cuna abierta, para poder «meterte» dentro, como en un scooter, pero el motor va en el centro y se usa un basculante independiente de la planta motriz para que ese peso no interfiera en el comportamiento del scooter.

Yamaha lleva cuatro evoluciones de este «invento», ya que el tiempo ha demostrado que es la solución, hasta la fecha, más válida para conjugar con éxito todas las necesidades de los clientes de este tipo de vehículos.

Cada evolución del concepto ha perfeccionado un poco más este scooter, y de hecho, el TMAX 500 anterior ya dejaba el listón muy alto No hubiese sido la primera vez que una marca, evolucionando un concepto que funciona redondo, se equivoca y rompe el buen equilibrio conseguido.

Desde luego, no es el caso. Yamaha ha mejorado el TMAX en aspectos en los que ya era notable y no ha «estropeado» nada de lo que ya nos gustaba de él. El TMAX 530 es más rápido, más estable y más ligero.

La carrocería se ha modernizado, pero aunque te quitaran todos los logos, cualquiera podría adivinar que es un TMAX.

También se modifica parte del equipamiento, como el cuadro, cambio que trae cierta polémica.

No es quizá tan elegante ni tan atractivo como el anterior, pero es mucho más legible y completo: ¿qué prefieres? Ahora es de dos esferas con pantalla LCD central, con mucha información: consumos, kilometrajes, temperatura ambiente, etc., más práctico que el anterior.

También son nuevas las guanteras: la derecha con llave y la izquierda es un pequeño cajón que se abre saliendo hacia ti.

También se ha modificado la cúpula, en la que se ha mejorado el flujo de aire para evitar incómodos vacíos de presión y permite elegir en dos posiciones de altura con sólo dos tornillos.

El motor sigue siendo el bicilíndrico inclinado hacia delante, diseñado para ir debajo de los pies del conductor.

Eso sí, se ha trabajado de firme en su interior: no sólo hay un cambio de cilindrada, sino que incorpora nuevas culatas, colectores de admisión y bomba de agua, cambios en inyección y nueva transmisión por correa que sustituye a la anterior cadena.

Así, el nuevo motor de 530 cc alcanza ahora 46,5 CV, tres más que antes y todavía dentro de los límites del carné A2.

Pero el verdadero objetivo en estos trabajos era mejorar la respuesta del motor a bajo y medio régimen.

Ahora entrega 52,3 Nm a 5.250 rpm (46,1 Nm a 6.500 rpm el anterior). En la parte ciclo se ha reducido el peso y se ha reforzado el chasis en algunos puntos.

Lo más visible es el nuevo basculante de aluminio que deja ver por la parte trasera la nueva correa de transmisión final.

En el tren delantero, y a pesar de lo que parece cuando te subes, hay pocas novedades: parece más bajo de delante, más apoyado. Pero la horquilla y la medida de la rueda es la misma.

Sólo ha cambiado el manillar, mas plano y con torretas más altas. Con ello la posición de conducción es más deportiva, con las manos un poco más bajas y más peso cargado hacia delante ahora.

Se consigue con esto tener una mayor sensación de control, con un tacto más firme del tren delantero.

Lo mejor

Mejoraría con…

Cómo es Yamaha TMax 530

El verdadero objetivo ha sido mejorar la respuesta del motor a bajo y medio régimen.

Uno de los cambios mecánicos más visibles es la correa de transmisión. Si antes llevaba una cadena encerrada en una carcasa, ahora la correa va a la vista.

El nuevo basculante de aluminio no sólo rebaja peso; estéticamente refuerza la imagen sport del TMAX.

En el tren delantero apenas hay cambios. Sin embargo el nuevo manillar, mas bajo y plano da una mayor sensación de control, lo que facilita su conducción deportiva.

Estéticamente el TMAX 530 refuerza la imagen deportiva de su antecesor. El frontal es más afilado y para algunos usuarios resulta estrecho: da más aire en las piernas que con el anterior.

El escape con silenciador inclinado sigue siendo una de las imágenes más «tuning» del espectacular TMAX, también en la nueva versión 530.

También la zaga se ha retocado para realzar su «look» sport. El nuevo soporte de matrícula y faro están directamente inspirados en las motos más deportivas de la marca, como la R6.

La pantalla es nueva, algo más pequeña pero muy bien diseñada aerodinámicamente. Con sólo dos tornillos puedes variar su altura en dos posiciones.

No se ha cambiado el hueco bajo el asiento, que sigue abriendo hacia atrás. Cabe un casco integral tumbado, aunque depende del tamaño, llega a tocar con el asiento.

Las dos guanteras nuevas están muy bien pensadas. La derecha tiene cierre con llave y se ha diseñado para poder llevar un botellín de agua dentro.

Motor

Es el nuevo diámetro de los pistones (pasa de 66 a 68) lo que ha elevado la cilindrada a 530cc, pero, además se ha trabajado en un nuevo diseño de las camisas de agua y ahora monta inyectores de 12 orificios.

En la culata hay nuevos árboles de levas y válvulas de admisión mayores. Llama la atención el uso de materiales como el plástico en los colectores de admisión y la cerámica en la bomba de agua.

Un nuevo sistema de equilibrado, con componentes en aluminio, también colabora en que el motor 530 pese medio kilo menos que el anterior.

Equipamiento

A prueba de «caprichosos», es difícil encontrar faltas en este capítulo en el TMAX 530.

A destacar la cúpula que puedes montar en dos posiciones con sólo cambiar dos tornillos y el freno de mano, como siempre, en un sitio muy accesible.

Carga

El asiento del TMAX sigue abriéndose al revés de lo habitual, de delante a atrás.

Bajo el asiento el hueco tiene una forma rara debido al recorrido libre de suspensión trasera que ese espacio tiene que dejar. Dentro puedes meter un casco integral tumbado.

Ahora bien, deja un poco más de sitio para guantes, antirrobo y demás. Las guanteras delanteras, perfectas, una con llave, donde cabe un botellín de agua. La otra se abre como un cajón, desplazándose hacia afuera.

Confort

Cómodo y mullido de asiento, el nuevo manillar no afecta para nada la comodidad de este scooter.

Para los más altos, el espacio disponible para las rodillas es un poco justo y en curvas a izquierdas pueden llegar a tocar con la rodilla en la maneta del freno de aparcamiento, pero salvo este pequeño detalle es, como siempre, un scooter agradable.

Parte ciclo

Mismo tren delantero, mismo chasis (con algunos puntos reforzados, como el subchasis), nuevo freno trasero de más diámetro y, sobre todo, un nuevo basculante de aluminio que deja ver la nueva correa de transmisión.

Ha desparecido la cadena, antes metida en la carcasa del lado izquierdo y oculta a la vista; ahora la correa dentada va a la vista.

Lleva el piñón de ataque concéntrico al eje del basculante, de forma que la tensión de la misma no varía con el funcionamiento de la suspensión trasera.

En marcha

El TMAX 530 es, como siempre ha sido el TMAX, un scooter agradable, tanto a la vista como a los demás sentidos cuando lo pruebas.

La posición de conducción es muy similar a la del anterior, con las manos un poco más bajas, algo que a los más altos no gusta demasiado: tocan en algunos casos con la rodilla en la maneta del freno de aparcamiento.

Una vez en marcha se nota más suave en la respuesta al gas, aunque más contundente: es el resultado de las nuevas cifras de par, mas alto y a más bajo régimen que antes y de la nueva transmisión por correa, que suaviza la respuesta. Es más ligero, más firme de chasis y más noble.

El piñón de salida de la correa concéntrico al eje del basculante, el menor peso de éste y la nueva tija y manillar hacen que se sienta mejor cómo pisa de delante y esto da confianza en curvas, lo que redunda en una mayor facilidad para ir deprisa en carretera revirada y en una sensación de mayor agilidad en ciudad.

Así lo vemos

El comportamiento del nuevo TMAX 530 es intachable en carretera. Sorprende su agilidad para entrar en curvas muy cerradas con facilidad y transmitiendo perfectamente lo que sucede bajo sus ruedas: da mucha confianza para tumbar.

En ciudad, esa misma agilidad lo convierte en un scooter suficientemente manejable como para moverse con mucha soltura, a pesar de no ser precisamente un utilitario.

No gasta mucho, y menos para las prestaciones que consigue. Es muy cómodo para el piloto e incluso para un pasajero y es generoso en equipamiento.

Es su capacidad de carga lo menos atractivo: un hueco para un sólo casco es un poco justo para un scooter de su nivel.