Tuning

Yamaha T-Max/NOS – Second Crono Moto

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Yamaha T-Max
Fórmula Moto
Fórmula Moto


Yamaha T-Max

Y no es para menos, ya que tanto su deportiva estética como su base mecánica se prestan a ello, sobre todo lo segundo.

Prácticamente todas las firmas de componentes (Malossi, Polini, Gianelli, J.Costa, Akrapovic, etc.) tienen en su catálogo un amplio surtido de recambios para el famoso mega de Yamaha, el fervor por correr un poco más o simplemente por subir los decibelios de su «ronquera» bicilíndrica, han llevado a multitud de usuarios a modificar su T-Max hasta tal un punto que, en el actualidad, es difícil encontrar alguno totalmente de serie.

En la parte visual, a los accesorios opcionales que ofrece la propia marca como el parabrisas corto y tintado o los deflectores laterales, hay que añadir una larga lista de marcas que ofrecen todo tipo de componentes para su personalización, desde las tulipas de las ópticas hasta las diferentes tapas del motor. Sólo hay que darse una vuelta por el centro de Valencia, ciudad donde más T-Max se venden en España, para comprobarlo en primera persona.

Si apasionan los T-Max, siéntate y disfruta, porque el tuning que te presentamos este mes no es algo que se vea fácilmente por la calle. Se trata de un T-Max ’07 armado hasta los dientes, por fuera y por dentro, al que además han adaptado un sistema de turbo NOS que funciona con óxido nitroso.

Es decir, hablamos de unos 5.000 euros en extras. La preparación es obra de Arnau Sucrana, preparador barcelonés de Second Crono Moto (www.secondmoto.es) y, como os podéis imaginar, las horas de taller que tiene encima son difíciles de cuantificar. Menos mal que el cliente-dueño de este T-Max, José Manuel Pereira, es amigo de la casa…

Yamaha T-Max

Unos 5.000 euros en extras de todo tipo e incontables horas de taller y puesta a punto, todo por tener uno de los T-Max más exclusivos y potentes. Y para usarlo por la calle.

El dueño y «la bestia».

Yamaha T-Max

José Manuel Pereira orgulloso junto a su T-Max, un scooter que ha servido de base para evolucionar un motor que según cuenta Arnau, de Second Crono Moto, aguanta lo que le echen.

Instrumentación

Yamaha T-MaxPuños de la marca Rizoma en los que hay casi la misma superficie metálica que de goma. La bomba de freno delantera, también Rizoma, va con su propio depósito de líquido.

Yamaha T-Max

Es la tapa del líquido de frenos de la bomba trasera con el logo grabado en el mismo color que la carrocería.

Yamaha T-Max

Manetas Rizoma regulables en distancia y en altura para poder ajustarlas a gusto del conductor. Lleva latiguillos metálicos Goodridge.

Yamaha T-Max

Centralita Rapid Bike programada en el banco de potencia exclusivamente para esta preparación.

Yamaha T-Max

En el túnel central van colocados el interruptor tipo «Top Gun», que sirve para encender el sistema NOS, y un display digital que marca la temperatura del motor, además sirve de lap timer.

Yamaha T-Max

Se han montado dos discos ondulados Galfer, Las pinzas son de Yamaha R1, monobloque de cuatro pistones. Utiliza pastillas SBS sinterizadas.

Yamaha T-Max

En las ópticas se han utilizado unas bombillas Philips XP que aportan un 80% más de luz gracias al puente doble. Las luces de posición son naranjas.

Yamaha T-Max

El piloto trasero, en blanco, funciona con leds, pero si te fijas bien te das cuenta que componen las letras «TMax». Esto dará ideas a más de uno.

Yamaha T-MaxEscape Gianelli homologado en cuanto a ruido. Hay que recordar que este T-Max circula por la calle.

Yamaha T-MaxEl respaldo del conductor queda elevado y está tapizado de naranja con el logo TMax bordado.

Yamaha T-MaxAmortiguador Bitubo modificado. La horquilla es la de serie, aunque cone le añadido en hidráulico de aceite Castrol.

Cúpula Fabri corta y tintada. Tulipas de los indicadores de dirección transparentes.

La preparación

Todo comenzó hace dos años.José Manuel y Arnau, propietario y mecánico, se propusieron el reto de comprobar hasta dónde se puede llegar con un T-Max y desde aquel momento no han dejado de incorporar y probar diferentes accesorios en este megascooter. Y lo que les queda.

Tal y como se encuentra la preparación en la actualidad, cabe destacar la utilización de un variador MHR de Malossi. Arnau afirma que, de todos los que han probado, es el que ha dado mejor resultado y el más fiable: «El scooter quizá corre más con el variador J.Costa porque hace trabajar al motor más alto de vueltas, pero me quedo con el Malossi».

La correa, el muelle, la polea y el embrague también los firma Malossi. Por ahora se ha mantenido la cilindrada de 499 cc, pero la culata se ha pulido ligeramente. Además, se han modificado los ángulos de las válvulas. Han montado filtros de admisión directa BMC y bujías de iridio. Utiliza una centralita Rapid Bike especialmente programada para esta preparación y, en cuanto al escape, se ha recurrido a un Giannelli homologado por el tema del ruido.

Hay que recordar que este T-Max puede circular por la calle. De momento, han conseguido 40,46 caballos de potencia reales comprobado en su banco de potencia Dynojet. Si tenemos en cuenta que el T-Max de serie da 35,43 CV reales, lo cierto es que no está nada mal. Pero la cosa no queda aquí, es probable que la potencia la aumenten dentro de no mucho, ya que se encuentran en estos momentos trabajando en unas modificaciones en el cuerpo de inyección y en el cilindro ciego, el que evita que se produzcan vibraciones.

En el banco de potencia han registrado una velocidad punta real de 185 km/h con un desarrollo corto. Utilizando uno más largo podría aumentar hasta un 25%, algo que de momento no interesa porque José Manuel lo utiliza mucho por ciudad, con lo que la punta le importa poco.

Óxido nitroso NOS

Yamaha T-Max

Sin duda uno de los mayores atractivos de este T-Max reside en el turbo NOS de óxido nitroso que tiene montado. El funcionamiento de este sistema consiste en sobrealimentar de oxígeno la combustión. Para dispararlo, lo primero que hay que hacer es ponerlo en marcha con el dispositivo interruptor tipo Top Gun situado en el túnel central, cerca del termómetro, y dejar que se cargue.

Una vez cargado para realizar un disparo, hay que tener el gas abierto del todo y pulsar el botón de las ráfagas. Al hacerlo se produce una especie de turbo que dura entre 4 y 8 segundos. Durante ese tiempo, la potencia aumenta casi al instante un 25%. Con una carga de oxígeno tienes entre 20 y 30 disparos de turbo dependiendo de la duración de cada uno.

La pregunta es obligada: ¿no se fuerza el motor con este subidón repentino de potencia? A lo que Arnau responde: «El motor del T-Max puede soportar mucha más potencia de la que tiene. Además, la base mecánica es excelente, aguanta esto y mucho más». Asegura que no se ha montado ningún componente especial en el motor para que aguante las «envestidas» del NOS,. De hecho, el truco está en tener bien calibrado el kit, de esta forma nunca suele haber daños. La siguiente pregunta es :¿es legal este sistema? «No es legal utilizarlo en la calle, pero es legal llevarlo montado.

Hace una semana, este T-Max paso la revisión ITV así, según lo ves«. El coste del kit NOS con la instalación y puesta a punto está entre los 1.500 y 2.000 euros. En Barcelona hay ya varios Yamaha T-Max «turbo propulsados» preparados por Second Crono Moto y aseguran que ninguno ha dado problemas de motor.

Banco de potencia

El banco de potencia Dynojet ha marcado una potencia máxima de 40,46 CV, mientras que el T-Max de serie se queda en 35,43 CV. Aplicando el NOS, la gráfica puede subir un 25% aproximadamente. En estos momentos están trabajando en unas modificaciones en el cuerpo de la inyección y en el cilindro ciego para sacar algo más de potencia. La velocidad máxima real está alrededor de 185 km/h, y eso que tiene montado un desarrollo corto, con uno más largo podría aumentar la punta entre un 20 y un 25 %.

Yamaha T-Max

Aunque las fotos de acción estén hechas en circuito, este T-Max se usa exclusivamente por la calle. De hecho, acaba de pasar la inspección ITV con todo lo que ves montado.

Galería

 

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