Yamaha TMAX 530 2015: Prueba a fondo

Yamaha TMAX 530 2015: Prueba a fondo
Daniel Navarro
Daniel Navarro
Segunda versión del Yamaha TMAX desde que creció de cilindrada en 2012, incorporando detalles que le hacen aún más exclusivo aunque poco más eficaz: es difícil mejorar lo que ya es casi perfecto.


El TMAX es muy bonito, muy llamativo y muy «lo que quieras», pero donde realmente hay diferencias, donde el Yamaha TMAX se convierte en «algo distinto», es en cuanto lo pones en marcha. Empezando por verlo en parado, las grandes diferencias entre este TMAX 530 y el anterior derivan de la parte delantera del scooter. Un nuevo frontal, nuevos espejos retrovisores, sistema de llave de proximidad y nuevos faros LED. Sobre el papel, si vamos a analizarlo en marcha, sería la nueva horquilla invertida y las nuevas pinzas de frenos de anclaje radial las que marquen la diferencia con el anterior TMax. Pero, ¿es así?

Lo cierto es que hay pocas diferencias. La anterior versión montaba una horquilla convencional, no invertida, con pinzas de anclaje tradicional. Y tenía una magnifica pisada delantera, con muy buenos frenos de gran tacto y potencia suficiente. Ahora sigue siendo igual de bueno: había poco margen para mejorar aquí.

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Por la noche, ciertamente, los nuevos faros LED se agradecen y mucho, puesto que son capaces de «hacerde día» lo que tienes por delante sin deslumbrar al resto de usuarios de la vía. Los espejos, más separados de la carrocería, permiten ver algo más allá de tus propios codos, algo que no ocurría con los anteriores, pero siguen sin ser demasiado grandes y están lejos: no son lo mejor que tiene este scooter, aunque son discretos. La llave nueva traerá, como suele ocurrir con estos inventos, los que la adoren y los que la odien: da un plus tecnológico y de gama alta, pero aporta poca utilidad (haces lo mismo con la anterior) y en caso de avería eléctrica o, simplemente, que haya un inhibidor de frecuencias cerca, te complicará la vida. Además, ocupas mucho espacio en el bolsillo. Por supuesto, en este caso está bien pensado y emplea un sistema secundario de arranque en caso de fallo que empieza por abrir el asiento con el cierre que hay al fondo de la guantera y «hasta aquí puedo leer», que decían en Un, Dos, Tres, no vaya a ser que nos lean los amigos de lo ajeno…

Rápido, muy estable, noble y buen frenado, el TMAX es toda una referencia. Acelera algo más que el anterior 530, también gasta algo más. Pero no hay una diferencia en prestaciones como para tenerla muy en cuenta. Una parte de esta mejora puede venir hasta por ser distinta unidad, una temperatura exterior más fría o unas ruedas en mejor estado. Llevarlo por una carretera con curvas es tan divertido como cualquier moto deportiva, en algunos casos, con mejor tacto de horquilla, agilidad y rapidez en cambios de dirección. Transmite todo lo que ocurre bajo sus ruedas con claridad y anticipación. Eso permite llevarlo muy rápido y elevar la diversión. En autovía o autopista, además, es también suficientemente veloz: no es el más rápido del mercado, pero es más que suficiente.

YAMAHA TMAX 530 2015: CON PASAJERO

El TMAX es un gran scooter en lo que a dinámica se refiere. Presume de deportivo, pero no es como las motos que llevan el mismo adjetivo, por lo que puede acomodar un acompañante sin problemas. Incorpora estriberas tipo moto que se extraen y quedan en una posición muy cómoda. Las asas laterales se prolongan hacia detrás, donde suben un poco y también son fáciles de agarrar. El asiento es suficientemente grande y mullido y, por supuesto, por motor y chasis no habrá mayor problema en las vías más rápidas.

fichaYAMAHA TMAX 530 2015: ASÍ LA VEMOS

En marcha, tanto en ciudad como en carretera de cualquier tipo, el TMAX es fantástico. Yamaha ha conseguido un equilibrio casi perfecto entre tamaño, agilidad y prestaciones. No es demasiado grande de forma que en ciudad sea torpe, ni es tan pequeño que en carretera, en curvas, llegue a moverse por falta de distancia entre ejes. Con un gran chasis, uno de los motores mejores del mundo del scooter, bueno frenos y suspensiones ajustadas para rodar muy rápido sin resultar incomodas, ¿qué más puedes necesitar para moverte en ciudad? En carretera, todas esas características se unen y resulta rápido, divertido, muy estable y noble. Con suficiente velocidad punta en cualquier circunstancia y protección aerodinámica notable, se lleva la máxima puntuación en la carretera. Nos ha gastado más que la versión anterior, un litro más, aunque sus poco más de 6 litros en condiciones reales no aparece demasiado para las prestaciones que ofrece. En confort puntúa alto y solo los más altos se quejan que el manillar les da en las rodillas al girar. Es un scooter repleto de compromisos. Un manillar más alejado supondría más peso o menos sensación de rigidez en el tren delantero. Y es un precio pequeño a pagar por el tacto de pisada del tren delantero de este scooter en curvas. Bien en equipamiento, no es fácil encontrar ya detalles que falten pero quitamos un punto: el ABS no debería ser ya una opción. El volumen de carga ha sido siempre el «talón de Aquiles» del TMAX, pero ocurre lo mismo que te decimos con el manillar: el chasis monocasco de aluminio es necesario para conseguir la elevada estabilidad combinada con agilidad de este scooter. Y dentro de él no hay hueco para más. Cuestión de compromiso, un problema que se puede solucionar con un baúl.

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ficha técnica

 

Motor

4T. 2 cil.; agua

Cilindrada

530 cc

Alimentación

Inyección electrónica

Distribución

4 válvulas, DOHC

Suspensión delantera

Horquilla invertida 41 mm

Suspensión trasera

1 amortiguador

Freno del./tras.

2D. 267 mm/D. 282 mm

Frenada combinada

No

Neumático delantero

120/70-15

Neumático trasero

160/60-15

Long. máxima

2.200 mm

Entre ejes

1.580 mm

Altura del asiento

800 mm

Cap. depósito

15 l.

Peso declarado

219 (222 ABS) kg (en marcha)

Precio

10.849 € (11.449 €)

 

Yamaha T-Max