El icono Vespa se imbuye de solidaridad esta Navidad en Cádiz

El próximo sábado 30 de noviembre, Cádiz volverá a ser punto de encuentro para los amantes de las motocicletas Vespa con la II Ruta Navideña Vespera, organizada por el Vespa Club Cádiz Los Perezosos y el Motoclub Vespa España. Más que un evento motero, esta concentración celebra la historia, el turismo, la solidaridad y la pasión por estas icónicas motos.

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Se trata de un evento que combina turismo, historia y solidaridad. El recorrido, que comienza a las 10:00 en el Museo del Títere, llevará a los participantes por algunos de los lugares más emblemáticos de Cádiz, como el Gran Teatro Falla, las Puertas de Tierra, donde las motos tendrán un lugar especial para aparcar. Durante la jornada, se visitarán espacios que no solo destacan el patrimonio histórico, sino que también enmarcan el ambiente navideño que caracteriza a la ciudad en estas fechas.

Además del disfrute turístico, la concentración tiene un marcado carácter solidario. Los fondos recaudados por las inscripciones y sorteos se destinarán a apoyar a la asociación «Gabriella, mi pequeña guerrera», creada para financiar investigaciones sobre el síndrome de BPAN, una enfermedad genética que afecta a sólo 14 personas en España. Gabriella, una gaditana de cuatro años, es la inspiración detrás de esta causa que busca visibilizar la importancia de apoyar a quienes enfrentan enfermedades poco comunes.

Vespa: un legado sobre dos ruedas

La Vespa no es solo un vehículo; es un símbolo que conecta generaciones. María Ramírez Camas, secretaria del Vespa Club Cádiz, comparte que su vínculo con estas motocicletas nació en casa: «Mi padre trabajaba en el servicio oficial de Vespas en Cádiz y siempre nos llevaba en su Vespa negra. Aunque comencé con un Vespino, al final tuve mi propia Vespa y fue entonces cuando me uní al club». María destaca que el club no solo fomenta la convivencia, sino también la solidaridad.

Para otros miembros, como Rafa Ramírez, hermano de María, la Vespa marcó una etapa clave de su vida: «A los dieciséis años, mi padre me regaló una Vespa desmontada. Me dijo que, si quería una moto, debía montarla yo mismo. Desde entonces siempre ha habido una Vespa en casa». Por su parte, un miembro del club, Fernando, recuerda cómo restaurar su primera Vespa con su padre le hizo conectar con el mundo de las motocicletas clásicas. «Desde aquella primera Vespa, no he parado. Ahora tengo tres, y cada una es única».

El evento, que inicia oficialmente el viernes 29 con las preinscripciones en el Restaurante Matilde, continuará el sábado con un recorrido que incluye:

• Parada en el Gran Teatro Falla (10:30).

• – Parada en la playa de la Caleta (11:45).

• – Reagrupamiento en el Museo del Títere (12:30).

• Almuerzo y entrega de premios en el Restaurante Zona Franca (15:00).

El apoyo logístico incluye la colaboración del Ayuntamiento de Cádiz, que proveerá servicios de control de tráfico y limpieza, garantizando la seguridad de los participantes y el buen desarrollo de la concentración.

Como lo describen sus organizadores, este evento no sólo reúne a los clubes de Vespa de toda España, sino que cierra el calendario anual de concentraciones con un mensaje claro de solidaridad y pasión por el vehículo clásico. «Quienes aman la Vespa, la convierten en una forma de vida», afirma el vicepresidente de la entidad, Isaac Porquicho.

El próximo sábado, Cádiz no solo será testigo de una exhibición de estas joyas mecánicas, sino de la solidaridad que promulga el mundo del motor y el compañerismo que caracteriza a esta comunidad. La Vespa y Cádiz, un binomio que sigue rodando con fuerza hacia el futuro.

Mario Payán.