América del Sur: Reto de las carreteras míticas

Una ruta que comenzaba en Febrero del pasado año, recorriendo del centro al sur, excepto los 100 km hasta Rio Gallegos donde se encuentra el punto kilométrico cero. Esta vez pretendía unir el centro de la ruta, en Uspayata (Mendoza) con la frontera con Bolivia en la Quiaca, algo más de 400 km de en la parte más antigua de la misma. La fortuna no ha estado de su lado y aún le quedan unos 200 km para haber recorrido esta ruta de más de 4.000 km que atraviesa de norte a sur el país argentino en una línea casi paralela a los Andes.

En el nuevo desafío de «Carreteras Míticas» Alicia Sornosa salió de Santiago de Chile tras una interesante reunión con la Embajada Española en esta capital, conociendo a todo el equipo que allí trabaja que le deseaban buena suerte en su nuevo periplo.

Desde Santiago y tras haber recorrido algunas de las rutas más salvajes de la comarca, se dirigió al famoso paso de los Andes del Cristo Redentor, una dura pista que atraviesa la frontera entre este país y la Argentina, pista que estaba dinamitándose para abrir una paso en medio de un glaciar, por lo que se tuvo que desviar y subir el «Stelvio Argentino», una carretera con más de 37 curvas que también está en obras para su ensanche.

Tras visitar el Parque Natural del Aconcagua y junto con otra BMW, una F800GS cortesía de Motorrad Chile que conduce su compañero Andrés Pérez-Ramírez, continuaron camino por la Ruta 40 para llegar a la primera parada Uspayata. 

Desde este bonito pueblo entre montañas se dirigieron por pista hasta Jachal, un duro camino esta parte de la Ruta 40 debido a los vadeos de ríos y destrozos en la tierra provocados por las insistentes tormentas que acompañarán a la periodista durante todo el camino. Desde Jachal y de nuevo por pista, desviándose de la Ruta 40 para evitar el asfalto, llegó hasta San Miguel y Chilecito, una bonita localidad a la que se accede entre quebradas y Parques Nacionales.

El día más duro

El camino hacia Cafayate fue uno de los más complicados por el calor, más de 40 grados sobre el asfalto o la tierra para llegar a esta localidad norteña donde les recibió la «gota fría», una fuerte granizada como nunca habían visto allí. Entonces se quebró el sueño de esta madrileña para finalizar el último tramo de la R40. El camino hacia Cachi estaba demasiado roto y con las lluvias era peligroso adentrarse en esta ruta de ripio y arena hasta llegar a la frontera con Bolivia.

De los 40 grados centígrados a los 6, con viento y lluvia, llegaban las dos BMW hasta La Quiaca, frontera boliviana. Una tormenta que les pilla de improviso, cansados y casi congelados, Alicia y su compañero, encuentran un hostal para al día siguiente temprano poder cruzar la frontera. El sueño de finalizar esta Carretera Mítica, no se ha podido realizar esta vez, pero queda pendiente para una segunda ocasión, en la que seguro que la aventurera podrá llevar a cabo este desafío.

La propia Alicia Sornosa se mostró algo decepcionada por no terminar esta Ruta 40 aunque ya piensa en su próxima aventura:“Me duele no haber terminado la R40 como me propuse, pero en estos viajes más vale ser prudentes y el ripio, tierra, arena y piedras que han arrastrado los arroyos no nos han permitido el paso. La Ruta 40, sigue siendo un reto para el Off Road, pese a que solo queda este 20% sin asfaltar».