Vespa 125, guía para no perderte entre sus 14 modelos

No hay otro modelo actual de dos ruedas con tanta mitología a sus espaldas como la Vespa. Hoy día se mantiene tan viva como siempre y muestra de ello es la amplia gama de la que dispone en su catálogo oficial. Encontramos una Vespa 125 desde los 4.499 € (precio de tarifa, sin promociones, a enero de 2022) hasta los 6.449 €, prácticamente 2.000 € de diferencia (1.950 € exactamente). ¿Se justifica esa diferencia? 

Depende. En su uso deberás ser tú el que lo decida. En lo técnico, en cuanto a acabados, tecnología y demás (y obviando que una Vespa es un vehículo icónico y, por tanto, de imagen y de moda, lo que es sinónimo de más caro), la respuesta sería afirmativa. Pero la decisión se complica si incluyes entre medidas otras doce versiones Vespa 125, todas ellas con sus personalidades propias, pero con un mismo alma.

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Para distinguirlas, en el fondo la denominación de las Vespa 125 sigue ciertas reglas fáciles de recordar, algo que no siempre sucede en gamas tan amplias. Eso permite que de aquí en adelante, a pesar de que algunos de los «apellidos» de las Vespa van cambiando casi año a año, sepas, leyendo su nombre completo y poco más, de qué Vespa y de qué gama, dentro de ellas, estamos hablando. Vamos a verlo en detalle.

Vespa 125: chasis grande frente a chasis pequeño

La Vespa nació en Italia en 1947. Surgió como un scooter ligero, de tres marchas y 98 cc. Enseguida creció a los 125 cc y no tardaría mucho en crecer aún más. Pero en los 60, en su país de origen, estaba claro que una versión reducida del mismo concepto, con un motor de 50 cc sería perfecta para motorizar a la juventud. Se hizo así y fue un éxito: era el mismo tipo de motor lateral, con cambio a la mano, con chasis autoportante (la carrocería es el chasis), pero más pequeña. De cilindrada y de tamaño.

En países como España, la Vespa 50 tenía limitaciones. Para ser ciclomotor debía llevar pedales, algo poco lógico, y de esta historia nace el Vespino en nuestro país. Por eso se sube la cilindrada a 75 cc. En otros países, incluida Italia, esa nueva Vespa pequeña se vende también con mayores cilindradas, en paralelo a las de chasis grande. En España muchos recordaréis las últimas generaciones de las Vespa 2T con cambio en la mano, en la maneta izquierda. Las PK (y FL después) convivían con las P200, PX 200 y demás. Las primeras, de chasis pequeño, se vendían en versiones de 75 cc y 125 cc. Las segundas en 125, 150 y 200 cc. Coincidía la máxima cilindrada de las pequeñas, más ágiles en la ciudad, con la más pequeña de las grandes, más adecuadas en carretera.

Esa tradición continúa hasta nuestros días. Ahora sigue habiendo esa división entre chasis pequeño y chasis grande, aunque los motores laterales de 2T y cambio en la mano han pasado a la historia en todas ellas, dejando su puesto a motores de 4T centrales y automáticos en todos los casos. Las Vespa de chasis grande siempre han sido más elegantes y caras; las pequeñas más juveniles y ágiles. En la actualidad esa diferencia es más acusada. Las versiones Vespa 125 Primavera y Sprint son las representantes de chasis pequeño, con motores de tres válvulas, refrigeración por aire, con buena respuesta abajo y en medios, básicos y económicos. La diferencia entre las Primavera y Sprint se encuentra en las formas del faro y en detalles de acabados, llevando la misma mecánica las dos. Las GTS son las variantes Vespa 125 de chasis grande, compartido con las potentes Vespa 300. Llevan un motor de agua, más potente, y cuentan con superior equipamiento.

El misterio de los faros redondos o cuadrados en las Vespa 125

Hay otro asunto que también complica las cosas: si a estas Vespa de chasis pequeño han querido bautizarlas con nombres clásicos, ¿por qué las Primavera llevan el faro redondo y las Sprint cuadrado, si antes era al contrario? Tiene la culpa la historia: en Italia las Vespa Primavera fueron las representantes de chasis pequeño de finales de los años 60. Aquí se llamaron SL. Las Primavera españolas aparecieron años después, a finales de los 70. Llevaban el faro rectangular puesto de moda entonces y adoptaron un nombre que en Italia ya no se usaba. Entonces Piaggio era una empresa italiana y en España las Vespa las fabricaba (bajo licencia, pero con su propia producción e ideas) Motovespa S.A. Ahora no es así; las Vespa españolas son Piaggio y Piaggio opera en España directamente, luego los nombres que empleamos hoy día son los italianos.

Cómo son las Vespa 125 actuales y en qué se diferencian

Ya está claro que la primera diferencia es el tamaño de la carrocería y el tipo de refrigeración del motor. Pero hay más distinciones. Y sobre todo, más modelos dentro de cada una de esas tres sub-gamas. Veamos cuales son esas tres gamas dentro de las Vespa 125.

Vespa 125 Primavera

Las Vespa 125 Primavera significan el inicio de gama. Emplean el motor de aire y equipan ruedas de 11″, las más pequeñas de todas (aún así, en las Vespa clásicas eran de 10″ y en las primeras, allá por los 50, de 8″). Llevan freno de disco delantero y tambor trasero, con un ABS de un canal que actúa sobre la rueda delantera. Dentro de esta gama se distinguen las versiones estándar y «S», que se diferencian meramente en detalles de acabados y colores. 

Por encima de ellas siempre se sitúan algunas series especiales que portan más accesorios y decoraciones exclusivas que suelen cambiar prácticamente de forma anual. Ahora se incluyen las Sean Whoterspoon, que combina espectaculares colores diferentes en la misma moto y lleva la parrilla delantera portaobjetos (accesorio opcional en las estándar) y las 75 Aniversario, también en un color especial, con gráficos laterales «75» y la bolsa trasera redonda que recuerda la bolsa para rueda de repuesto italiana de la época.

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Vespa 125 Sprint

La Vespa 125 Sprint es un pasito hacia arriba en el escalafón, con mismo motor y mismo chasis, faro cuadrado que le da un estilo más deportivo y llantas de 12″. Cuenta con los mismos frenos con ABS de un solo canal. No hay, por ello, mucha diferencia de precio en las versiones paralelas con la Primavera. Sobre la versión básica, una variante Racing Sixties aporta decoración especial con preciosas llantas doradas y otros detalles. Y sobre todas ellas la Sprint S también diferenciada por colores especiales y detalles como la franja deportiva inferior de los cófanos. Otro detalle que marca la diferencia es la pantalla TFT en el cuadro de la S.

Vespa 125 GTS

La Vespa 125 GTS es la Vespa grande en todos los sentidos. Incorpora, de hecho, la misma carrocería de las 300 y técnicamente tiene poco que ver con las anteriores de chasis pequeño. Equipa un motor con culata de cuatro válvulas, de 14 CV (11 CV en las pequeñas) refrigerado por agua y con sistema «Start&Stop» (arranque y parada automática al ralentí), Lógicamente, las prestaciones en carretera ni en salidas no son las mismas, a pesar del mayor peso de la GTS, pero tampoco la comodidad y estabilidad en carretera. A cambio es más grande a la hora de «ratonear» entre los coches y no gira tanto.

Dentro de las Vespa 125 GTS dispones de las estándar y las Súper, todas ellas idénticas en motor y chasis. Las diferencias son estéticas, en detalles de decoración y poco más, pero algunos otros modelos derivan de ellas. En las GTS estándar encuentras las versiones Touring con parrillas delantera y trasera y cúpula parabrisas. Por encima de ella, la versión especial 75 aniversario propone una decoración exclusiva. Las Súper se dividen también en versiones Racing Sities y Super Sport, ambas con decoración llamativa y colores especiales. Por encima de todas ellas se posicionan la GTS Super 125 Tech, con colores propios, detalles como el muelle del amortiguador amarillo y sobre todo, conectividad Bluetooth mediante sistema Piaggio Mia de serie (opcional en el resto) y un cuadro TFT que permite recibir indicaciones de navegación desde el móvil. Por tanto, se erige como la Vespa 125 más «tecnificada» de la historia.