Triumph Thruxton: Sus seis preparaciones más exclusivas
La Thruxton, inspirada en la competición de los años 60, es el modelo de Triumph que mejor transmite el espíritu de las legendarias carreras clandestinas entre los bares de carretera británicos que dieron lugar a las motos Café Racer. Su denominación procede de la Triumph Bonneville T120R que se alzó con la victoria en la mítica carrera de las 500 millas de Thruxton de 1961, momento en el que se ganó el apellido del famoso circuito. Desde entonces el ADN de la Thruxton quedó marcado por las preparaciones. Con base en aquella bicilíndrica en paralelo y conscientes de sus cualidades, han sido muchos los que han personalizado este modelo, convirtiendo así a la Triumph Thruxton en el mejor ejemplo de las posibilidades de preparación de una moto para ganar carreras.
Sobre la base Thruxton han sido muchos los que han desarrollado multitud de trabajos de personalización prestando especial atención a resaltar su estilo Café Racer, o dándole mayor importancia a mejorar sus cualidades para la competición. Pero como ocurre con otros modelos, también podemos encontrar algunas de las interpretaciones más asombrosas de preparadores que han querido hacer de las Thruxton obras de arte con vida propia.
El ya desaparecido y poco conocido taller de Medusa Fabrication en Kansas hizo un trabajo incomparable con el que se coronó en 2012. Estos maestros del metal, dedicados a la cerrajería, se caracterizaban por la preparación de motos personalizadas utilizando componentes únicos, fabricados a mano y piezas elegantemente recicladas y restauradas.
Esta máquina, en propiedad y uso de uno de los dueños, Theo Lehman, resultó ganadora del premio a la Mejor Moto Café Racer Británica en el concurso de customizaciones de Atlanta y luce todo tipo de detalles.
La Thruxton de 2008, fabricada con mimo para su propietario, contaba con un subchasis hecho a mano, basculante con mono-amortiguador construido a partir de una Suzuki RF900 del 94, colín monoplaza de fabricación propia y el depósito de una Honda CB200.
Sin embargo, la decisión de presentar esta máquina a concurso llegó después de llevar a cabo estas primeras modificaciones, y como toque final tintaron las llantas de negro, le dieron acabados especiales de tallado (engraving) a las estriberas, le imprimieron un elegante rojo burdeos y finalizaron el trabajo con un asiento tapizado en cuero y tachuelas. Estos modestos apasionados a las motos volcaron toda su alma en lo que perfectamente se puede denominar una auténtica Café Racer.
Thruxton 904S by Deus Ex Machina
Deus Ex Machina ha trabajado en proyectos por todo el mundo: Australia, Indonesia, América, Italia y se ha posicionado a nivel global como uno de los preparadores más afamados y especializados en motos Café Racer y Custom.
En 2011 se pusieron manos a la obra para dar a luz una maravilla de máquina de la que poco se sabe: una auténtica Café Racer, con una estética y cualidades inconfundibles. Basada en una Triumph Thruxton de carburación, esta moto recoge la esencia de las originales Café Racer mediante un ejercicio de creatividad elevado al máximo exponente, combinando tecnología y esencia.
El bicilíndrico en paralelo británico está acompañado de componentes de la más alta calidad como: kit de carburación para competición (Keihin), bombas de freno y embrague Beringer, cuentarrevoluciones Stack, escape tipo megáfono 2 en 1 con acabado cerámico, horquilla Showa con frenos Brembo, amortiguadores traseros Öhlins, colín monoplaza, depósito cromado y faro redondo.
En definitiva, un trabajo hecho a conciencia, prescindiendo de todo lo superfluo e hipervitaminando la Thruxton para convertirla en la moto más rápida entre un café y otro.
Partiendo del modelo 2008 de la Thruxton, el equipo estadounidense de Benjie’s Cafe Racer decidió ponerse manos a la obra para construir algo fuera de lo común. Son muchos los detalles Café Racer que se pueden ver sobre esta moto basada en la estética «Steampunk» que tanto nos recuerda a la visión de Mad Max. Para que todos nos entendamos, esto quiere decir que es un estilo «retro-futurista»: un género estético y de la ciencia-ficción que rescata las visiones de futuro generadas en el pasado.
En la parte estética podemos ver tantos detalles como queramos, que también contribuyen a aligerar la moto: desde los acabados en aluminio pulido y agujereado, hasta la cúpula y faro, el colín monoplaza, asiento, tapa del depósito. Todos estos elementos fueron fabricados artesanalmente por BCR.
Aunque tiene un trabajo estético enorme, no se ha modificado lo más importante de la moto: la geometría del cuadro, el motor y la suspensión debían permanecer como en la Thruxton original. Sin embargo, el resto debía convertirse en algo nunca visto estética y funcionalmente.
Esta Thruxton cuenta con todo tipo de elementos que la convierten en una moto única, exterior e interiormente. Entre sus modificaciones más relevantes podemos encontrar el kit de carburación Keihin, el tren delantero de una Honda CBR 1000 RR, sistema de manetas hidráulicas, sistema de escape con acabado de megáfono y protecciones anti-abrasión agujereados.
Thruxton Baskhara by White Collar Bikes
«Si tiene una buena base, seguro que sale bien». Esto es lo que pensarían a la hora de imaginarse esta Thruxton tan brutal. Con el motor de la Triumph y un chasis hecho a medida, el preparador asiático White Collar Bikes ha construido una máquina que es la máxima expresión de mecánica y potencia. Aunque está dentro de su categoría Café Racer, bien podría tratarse de una elegante moto Dragster.
Una preparación llevada a otro nivel. Partiendo de la base de una Triumph Thruxton de 2012 con motor de inyección, estos preparadores de Indonesia han construido un chasis propio en aluminio mecanizado. Un elemento que se hace imprescindible para sustentar los distintos elementos de esta personalización.
La estética va mucho más allá del Café Racer pero sin embargo incorpora todo lo necesario para que corra más y pese menos. Eso sí, aquí se han cerciorado de que también sea una moto segura y eficiente.
Entre sus elementos podemos encontrar amortiguación Öhlins y frenos Brembo tanto en el tren delantero como en la parte trasera, enormes llantas y neumático trasero Diablo Rosso II de nada menos que 240mm, depósito de gasolina fabricado en carbono e intercambiable, en función de tus gustos ese día, y sistema de escape doble, de fabricación propia.
Sin embargo Triumph también ha trabajado en ediciones especiales de la Thruxton para conmemorar aquella época dorada de la cultura Café Racer como es el caso de la Triumph Thruxton Ace, presentada en septiembre de 2014.
Esta edición especial, cuya producción se limitó a 1500 unidades para todo el mundo y se agotó en apenas dos meses, combina la silueta de una auténtica Triumph clásica de carreras con un diseño inconfundible que conmemora la histórica vinculación entre Triumph y el mítico Ace Café. Su manillar negro ligeramente inclinado hacia abajo, sus ruedas de radios y su asiento retro en color marrón son sólo algunas de las peculiaridades de esta joya de las dos ruedas.
La Thruxton Ace luce, además, otros cuidados detalles como la placa de autenticidad del Ace Cafe, la banda de cuadros blancos y negros que recorre el depósito o su logotipo en las tapas laterales y el colín, que hacen de ella una máquina con alma de los años 60′. Una moto que parece sacada de una de aquellas carreras urbanas o de los míticos bares de carretera en los que los Rockers se sentaban a charlar tras una buena jornada de moto.
Thruxton TRITEN
Es tal la influencia y personalidad de este modelo, que incluso en el décimo aniversario de Tridays, el evento con más apasionados de Triumph por metro cuadrado a nivel internacional, celebrado anualmente en el pueblo tirolés de Neukirchen, la Thruxton ha gozado de un protagonismo especial. La preparación de los españoles Fuel Bespoke Motorcycles sobre la base de una Thruxton de 2014 se convirtió en la Triumph Anniversary de la edición 2015. Su Thruxton TRITEN, bautizada así precisamente para celebrar el décimo aniversario de Tridays, se inspira en el carácter y la potencia bruta de las motos de dirt track y de speedway clásicas.
Esta Triumph simple, sencilla y totalmente diferente cuenta con modificaciones funcionales que le otorgan el aspecto de las antiguas motos de Speedway. Para ello, el primero de los grandes cambios lo encontramos en su nuevo y reducido depósito, pero también se han realizado otras grandes modificaciones como: el subchasis recortado con una curva soldada en la parte final para adaptar el asiento monoplaza, la nueva amortiguación para bajar el centro de gravedad o los guardabarros artesanales personalizados. Además, con el cambio de la óptica frontal y la colocación del velocímetro en el chasis dejan la parte del manillar «limpia».
Por último se han añadido filtros de aire de competición e incluido un visor de reserva de la gasolina en un lateral del depósito a la vieja usanza. Para mejorar su sonido se han recortado los colectores y añadido un pequeño codo. Una moto que, como pretendía su creador Karles Vives, mantiene la esencia de las motos: dos ruedas, chasis, motor y poco más.
Todas estas preparaciones son sólo una pequeña muestra de diferentes estilos sobre la Triumph Thruxton de serie. Junto a ellas se pueden encontrar muchísimas más por todo el mundo, con estilos absolutamente diferentes entre sí pero con la característica común del elegante atractivo de las motos clásicas de hace más de cinco décadas.
