Probamos la nueva Triumph Sprint GT

Sprint GT 11
Probamos la nueva Triumph Sprint GT
La marca británica necesitaba un modelo Gran Turismo en su catálogo y se ha puesto manos a la obra para crear una seria aspirante en este segmento sin perder sus orígenes sport.


El catálogo Triumph es muy extenso y profundo, entendiendo lo primero como número de modelos diferentes y lo segundo como segmentos implicados. RR, naked de media y gran cilindrada, retro, custom, maxitrail y sport turismo no son ajenos a la producción de los ingleses, y sus responsables garantizan que la gama crecerá como la espuma de inmediato.La presentación de la Sprint GT se ha realizado en Escocia. Curvas, curvas y más curvas, páramos y montañas cubiertas de musgo, más curvas, un lago (nada de -lake-, aquí son -loch-), más curvas, saludo a otros moteros desde el carril de la izquierda (acabo soltando la mano del gas por inercia), más lagos… busca otra definición, porque lo de paraíso se queda corto.
 
Ni siquiera tras cubrir unos 260 millas (poco más de 400 km) casi del tirón, el cuerpo no se resiente. El nuevo asiento debe ser la clave. Su ergonomía es idónea a ritmos hasta 160 km/h, el límite que soporta tu cuello sin esconderse tras la pantalla (hay una alternativa más elevada de serie). Ésta no incluye regulación de altura, un condimento típico GT como también sería la inclusión de un cardan. En cambio, las maletas de gran capacidad (31 l. por 22 l. de la anterior), hueco en el carenado (lástima que te quedes con la tapa en la mano al abrirlo), caballete y ABS sí son de serie, como buena GT. Y todo por 13.695 €.
 
Más información sobre esta prueba la encontrarás en el número 67 de Fórmula MOTO disponible en tu punto de venta habitual.