Número de bastidor de la moto: ¿qué es y para qué sirve?
El número de bastidor de la moto es algo así como el DNI de la Moto. Se trata de un código alfanumérico de 17 caracteres, único para cada modo, y cuya lectura en los terminales adecuados arroja un gran cantidad de información sobre el modelo en cuestión. En inglés lo conocemos por las siglas VIN o Vehicle Identification Number.
Precios y ofertas de todas los modelos que hay en el mercado
No en todas las motos está en el mismo lugar: algunas lo tienen en la parte superior delantera del propio chasis, cerca de la pipa de dirección, otras en el basculante… Y o bien está en una chapa o mediante un troquelado. Se trata de medidas para evitar su manipulación y posterior uso fraudulento.
En cualquier caso, si te cuesta encontrarlo, debes saber que el número de bastidor de la moto aparece en la ficha técnica. Si todavía no has dado con él, el manual de usuario te resolverá el dilema. Más concretamente, estos 17 caracteres mezclan letras y números están regulados conforme a la norma ISO 3779 de 2009 y que establece una clasificación común para todas las motos destinadas al mercado europeo:
- WMI – World Manufacturer Identifier: Son las tres primeras letras del número de bastidor e indican el país donde se ha fabricado y el fabricante de la moto. Por ejemplo, ZDC hace referencia a las motos que Honda ha fabricado en Italia.
- VDS – Vehicle Description Section: Una sucesión de seis caracteres que cada marca emplea para designar a su modelo e informa de la serie o el tipo de motor que emplea el motor.
- VIS – Vehicle Identifier Section: El resto de caracteres que faltan, esto es, del décimo al decimoséptimo. Cada fabricante los emplea para conocer el modelo de forma específica.
Qué otra información nos brinda el número de bastidor
Además de todo lo anterior, el número de bastidor permite conocer la matrícula a la que está asociada la moto para, posteriormente, pedir informes a la DGT para ver si tiene cargas financieras, fecha de matriculación, historial de accidentes… En el caso de acudir a concesionario de la marca con el número de bastidor, nos podrán facilitar los mantenimientos.
El número del chasis también es indispensable para que un taller pueda solicitar la pieza adecuada durante una reparación y, en el caso de robo, es una herramienta muy efectiva para conocer al propietario de la moto en el supuesto caso de que el ladrón haya cambiado la matrícula.
En el caso de motos de segunda mano, una de las primeras inspecciones debe emplearse para localizar el número de bastidor y ver que coincida con el de la ficha técnica. Si crees que ha podido ser manipulado -tiene marcas o letras borrosas- no sigas adelante con la operación y valora interponer una denuncia.