Akrapovic estrena un nuevo banco de pruebas de resistencia

Hasta ahora, los escapes de las motocicletas eran sometidos a exhaustivos análisis de resistencia tanto en carretera como en circuito, pero la incorporación de esta máquina implica que se puedan llevar a cabo más pruebas en el banco de resistencia en condiciones controladas. En la nueva sala se supervisan diversos parámetros, como la potencia, la presión dinámica o las temperaturas, entre otros. No obstante, las pruebas en carretera y en circuito continuarán.

Este banco de pruebas de resistencia para motocicletas capaz de generar hasta 200 kW es completamente autónomo y tiene su propio sistema de repostaje automatizado, por lo que no es necesario detener la moto para repostar, lo que permite evaluar en largas tiradas la durabilidad de cada escape. El probador es un robot totalmente automatizado con un actuador de acelerador, así que no es necesario un piloto humano.

El banco de pruebas puede funcionar a una velocidad y unos ciclos de carga definidos para conseguir una acumulación de kilometraje completa. El banco de alta tecnología cuenta con una amplia gama de cámaras y sensores, y un sofisticado equipamiento que permite llevar a cabo un enorme espectro de pruebas de durabilidad. Se puede configurar para funcionar con velocidades de viento de hasta 200 km/h.

El sistema de ventilación, mediante bajas temperaturas, utiliza el exceso de calor del motor de la moto para calentar el aire que entra. Además, el banco de durabilidad utiliza un motor eléctrico de 200 kW que recupera la electricidad generada por la carga aplicada a la moto y la devuelve al sistema. De esta manera, proporciona parte de la energía necesaria para el funcionamiento del sistema de ventilación.