SYM MAXSYM 400i

Sym-plemente toledo

Maxsym 400i ABS white side
Sym-plemente toledo
Fórmula Moto
Fórmula Moto
Toledo es una provincia ideal para hacer turismo en scooter o moto: muchos paisajes dignos de ver, buena gastronomía, castillos y monumentos para fotografiar cada pocos kilómetros...


La idea original de esta excursión fue hacer la famosa -Ruta de los Castillos- de Toledo, pero la intención inicial de cubrirla en un único día no fue posible porque en invierno oscurece pronto y algunas de las carreteras que entraban en nuestro rutómetro no tenían el asfalto como para muchas confianzas.

También hicimos autopista, tramos de carreteras nacionales, rápidas y bien asfaltadas, comarcales pintorescas pero bacheadas y atravesamos poblaciones con bastante tráfico.

En todos estos ambientes, mi -compañero- de viaje, el nuevo Maxsym 400, no sólo cumplió con lo que de él se esperaba como maxiscooter, sino que ha demostrado ser una de las alternativas más dignas de su categoría, sobre todo en cuanto a motor y ciclo se refiere.
Fiel amigo

Dicen que es el perro el más fiel amigo del hombre. Posiblemente sea así, pero desde luego, si el scooter tuviese sentimientos de ese tipo, el Maxsym y yo nos hemos hecho, tras este viaje, grandes amigos.

Ha resultado ser un scooter cómodo, rápido, estable y muy agradable de conducir.

Tras muchas horas sobre él no hay cansancio, y después de mucho asfalto de todo tipo y condición no ha habido ni un sólo -susto-, malos modos ni siquiera sensación de -voy pasado- por mucho que le aprietes.

Está bien fabricado. La sensación de calidad se percibe a primera vista y se reafirma según lo vas conociendo.

La marca taiwanesa ha mejorado en este sentido desde sus inicios en nuestro país, hace ya algunos años.

No tiene grandes avances técnicos ni secretos tecnológicos que vayan a revolucionar el panorama de los scooter, sino que está bien diseñado, bien construido y con componentes de calidad.

Equipa un chasis en tubo de acero con el motor bajo el asiento y empleando el cárter como basculante en la más pura tradición, con sendos amortiguadores regulables detrás.

Lo más impactante de su propulsor es el empleo de tratamiento cerámico del cilindro como ya conocíamos en otros motores de la marca.

Por supuesto, está refrigerado por agua, con alimentación por inyección y culata multiválvulas. Entrega 34 CV a 7.000 rpm y alcanza un par motor de 34,32 Nm) a 6.500 rpm, en la línea de su competencia.

Se declaran 214 kg (nosotros hemos obtenido 222 kg con todos los llenos hechos), es un scooter de tamaño razonable y con el peso bien repartido y bajo centro de gravedad.

En la parte ciclo sigue la misma tónica. A los dos amortiguadores traseros regulables se une en la parte delantera una horquilla estándar.

Bajo ella, un neumático de 15- ayuda a conseguir el noble comportamiento, mientras detrás se conforma con 14- para maximizar el espacio bajo el asiento. Si te fijas en los frenos, el Maxsym sorprende gratamente.

Los discos son originales, con perfil ondulado. Y en el tren delantero, además, porta dos pinzas de anclaje radial.

Tiene buen tacto de frenos, completo con un sistema de frenos combinados (actúan los frenos de ambos trenes cuando usas la maneta izquierda).

Para rematar, tiene freno de aparcamiento, bien resuelto, con un pomo en el lado derecho del escudo interior.

Para finalizar el repaso al equipamiento, convencen la cúpula regulable en tres posiciones (con herramientas, no en marcha), enchufe de 12v en una de las tres guanteras frontales y enchufe USB, manetas regulables en distancia, cerradura multifunción con apertura del asiento (también con pulsador eléctrico desde la piña izquierda) y sistema de obturación del ojo de la cerradura, respaldos para los dos ocupantes…

¿Se les ha olvidado algo en Taiwán? Sí, el hueco para el casco.

Aunque se anuncia para dos cascos, lo cierto es que cierra mal si lo intentas. De hecho, cierra mal con uno sólo con calota grande, por ejemplo un modular.
 
 
Por rutas imperiales

Salimos desde Villaviciosa de Odón, en Madrid. La idea es empezar por visitar el castillo de Maqueda, en la carretera de Extremadura, ya en la provincia de Toledo (aunque durante mucho tiempo fue el límite de la provincia de Madrid).

Hasta allí son unos 60 km de N-V: buen asfalto, pocas curvas y poco tráfico a media mañana. Acomodado sobre el asiento del Maxsym, el scooter es rápido y muy cómodo.

Puedo poner los pies hacia delante, estilo custom, o bien dejarlos en una posición más centrada, igual que la espalda.

Puedo echarme hacia atrás y dejar que apoye en el respaldo o permanecer erguido, más estilo scooter. Es cómodo y no cansa.

Corre bastante, es fácil llevarlo hasta los 160 km/h de marcador y con algo de bajada llega a pasar de ahí, aunque el cuentakilómetros es algo optimista: a tope es capaz de alcanzar los 145 km/h reales.

Lleva el desarrollo algo largo, lo cual hace que el motor a esas velocidades no se meta en la zona roja del cuentavueltas y ayuda a mantener velocidades de crucero muy aceptables.

Llegamos a Maqueda. Esta población está presidida por su imponente castillo, aunque antes de verlo hacemos una parada en otro -castillo-: Bar El Castillo, que estamos en diciembre, hace frío y a pesar de la buena protección aerodinámica que ofrece el Maxsym, un cafetito sienta bien.

El castillo -de verdad- lleva también el nombre de Castillo de la Vela. Se trata de una fortaleza militar que sirvió para este fin desde tiempos de los romanos, aunque lo que se ve actualmente está construido sobre una base árabe.

Fue construida en el siglo XV por Gutierre de Cárdenas y allí vivió Isabel la Católica.

Ahora pertenece al Ministerio del Interior (albergó el cuartel de la Guardia Civil hasta hace poco) y fue declarado Monumento histórico en el año 1931.

Nos vamos hacia Escalona y Almorox.

La carretera es la N-403 que une Toledo y Ávila. Es bastante recta, de doble sentido y con buen asfalto, y va atravesando núcleos urbanos y polígonos. No es especialmente bonito, pero es el camino lógico hacia nuestro destino.

Escalona tiene los restos de un enorme castillo. Aquí habitaron los celtas y en tiempos de Álvaro de Luna, privado de Juan II de Castilla, fue el centro de su poder. Desde aquí, hacia Cenicientos.

Queda más al oeste pero, sin embargo, pertenece a la Comunidad de Madrid. Y se nota que está lejos de -la Villa y Corte- y que despierta poco interés entre los mandatarios de la Comunidad, porque la carretera está en bastante mal estado.

La carretera es peculiar: depende en qué tramo estés se llama TO-9400 o CM-544; es decir, parte del trazado pertenece a Madrid y parte a Castilla la Mancha, pero sea de quien sea, es estrecha y está bacheada.

Más adelante, entre Cenicientos y ese pueblo toledano con nombre (y carreteras) de república báltica, Pelahustán, esta peor, así que mejor no quejarse.

En esta zona, el Maxsym se defiende como puede.

Como casi todos los scooter, está diseñado para buen asfalto. Además, con él se ha buscado una parte ciclo estable y noble en curvas rápidas, lo que requiere una suspensión más bien dura.

Por eso estas carreteras, estrechas, muy bacheadas e incluso con cárcavas, no son de su agrado.

O mejor dicho, del mío: el SYM rebota un poco, traquetea y no vas cómodo. No obstante, sigue avanzando sin protestas e incluso -mantiene el tipo- gracias a su rueda delantera de 15- sin darte sustos.

De Pelahustán hacia el Real de San Vicente y Castillo de Bayuela. En el primer tramo, la carretera mejora algo. Poco, eso sí, pero suficiente como para aumentar el ritmo.

Compensa, de todas formas, aunque el piso no sea perfecto para los scooter, ya que los paisajes de esta zona y de la Sierra de San Vicente en la que entramos son dignos de ver, y más en un día soleado como hemos tenido la suerte de disfrutar.

En Castillo de Bayuela no hay castillo, y valga la redundancia. Sólo en el nombre del pueblo, pero nos obsequia con otras curiosidades que ver.

Esta zona ha estado siempre habitada y aquí, en la plaza de San Andrés, puedes ver los tres verracos que se han traído del castro vetón (poblado celta) situado al lado del pueblo; parecidos y del mismo origen que los más conocidos Toros de Guisando.

Es casi la hora de comer y decidimos -estirar- un poco. Vamos a parar a comer en Cazalegas, cerca del pantano.Aquí la carretera es mejor, tiene buen asfalto y algunas curvas rápidas, perfectas para el Maxsym.

Después de comer algo, más hacia el sur, volvemos a cruzar la carretera de Extremadura y nos vamos hacia Los Cerralbos y Carpio de Tajo, una carretera similar a la que hemos encontrado en Cazalegas.
En Cenicientos, parte del tramo pertenece a Madrid y parte a Toledo. Es estrecha y bacheada. El Maxsym prefiere el buen asfalto, donde es rápido y fiable.

Esta zona es menos atractiva: los paisajes de la sierra que hemos dejado atrás eran más verdes y agrestes, mientras que esta zona es más llana y agrícola, con grandes sembrados.

Pero la carretera es un gusto con el SYM. Es rápido y fiable. Los frenos, con las pinzas de anclaje radial delanteras permiten frenar tarde y fuerte con confianza; tumba bien, se levanta rápido y las cubiertas Maxxis que monta de serie, en seco, funcionan muy bien.

Es un tramo entretenido y llegamos a la Puebla de Montalbán. Es la capital del antiguamente llamado Estado de Montalbán y aquí merece la pena echar un rato en la Plaza Mayor, buen ejemplo de las típicas plazas castellanas.

Lógicamente, hay un castillo en la zona, el famoso Castillo de Montalbán, pero no está aquí, sino en San Martín, unos cuantos kilómetros hacia el sur.

La idea era ir allí, continuar por Mensalbas, Cuervas, Sonseca y Orgaz y de allí a Toledo.

Pero el sol baja, entra el frío y en un rato se acabó poder ver paisajes, así que nos vemos obligados a recortar: de Puebla nos vamos hacia Toledo, por el sur, por Argés.

Aprovechamos para hacer una visita al Castillo de Guadamur (hoy muy restaurado y todavía de propiedad privada) y de allí, por la carretera de Toledo otra vez autovía hacia Madrid. Habrá que terminar esta ruta completa otro día.

Guadamur disfruta de unos de los Castillos más atractivos de Toledo. Se encuentra en pleno proceso de reconstrucción y su interior no puede ser visitado.
En marcha

El SYM es un gran scooter en carretera. Cómodo y suficientemente rápido, su mejor faceta es una parte ciclo muy rígida.

Aunque el pavimento sobre el que ruedas no esté en perfecto estado, por deprisa que vayas, no muestra ningún tipo de inestabilidad y no tiene esos -vaivenes- típicos de otros scooters de su cilindrada cuando vas muy deprisa por un asfalto en mal estado.

Frena muy bien, con sistema combinado muy bien repartido: si frenas muy fuerte de atrás llega a bloquear la rueda trasera, pero notas como está frenando también de delante, sin llegar a hacer extraños, mientras que las pinzas radiales delanteras tienen buen mordiente.

Sólo a pocas vueltas, cuando circulas a unos 60 km/h, tiene una cierta vibración procedente del motor, aunque nada molesta.

Compañeros de ruta

La imagen romántica de hacer turismo en solitario en scooter está muy bien, pero es más divertido y agradable en grupo.

Aprovechamos la ocasión para hacer esta ruta junto al Maxsym con dos compañeros más: Kymco SuperDink 300 -10 y Yamaha TMAX 500 -09.

Esto, además de para no sentirme solo, sirvió como -control- de las capacidades del Maxsym.

Y las conclusiones son muy positivas para el 400. En las carreteras rápidas, si bien el TMAX tiene capacidad de sobra para irse, el SYM es capaz de no quedarse demasiado atrás.

Tampoco el Kymco es cojo en estas lides, y lanzados en llano, aunque le alcanzas, le pasas más despacio de lo que te crees.

En los pueblos, entre coches y el tráfico, es el Kymco el más ágil, mientras que el TMAX gira menos que los dos -menores-.

El SYM vuelve, por tanto, a marcar una posición intermedia. En las zonas bacheadas el Sym se queda en tercer lugar: es más firme de suspensiones que el Kymco e incluso que el TMAX y eso se nota.
 
Cómo es SYM Max SYM 400I
Original look trasero, con pilotos de leds formando flechas señalando hacia el centro del scooter. El respaldo del pasajero también es equipamiento de serie.

El frontal del SYM tiene un diseño moderno y agradable, aunque tampoco es excesivamente original. Dentro de los faros encontramos leds de iluminación diurna.

El SYM saca buena nota en el capítulo de equipamiento. El cuadro, con típico aspecto de automóvil, es completo y con un diseño correcto, se lee bien y es atractivo.

La publicidad de la marca dice que puedes guardar dos cascos bajo el asiento del Sym. Es cierto, pero las formas del hueco y la poca altura suponen un reto para los aficionados al -Tetris- y que el asiento cierre.

Otro detalle del buen nivel de equipamiento son las manetas regulables en distancia al manillar con ruleta de cuatro posiciones. Todos los componentes denotan calidad.

Tres guanteras delante del piloto y mucho sitio para dejar cosas que necesites tener a mano. Dentro de la derecha hay dos enchufes, el típico de 12v y otro USB.

Buenos frenos, con dos discos delanteros con esta original forma, pinzas de anclaje radial y sistema de frenada combinada bien resuelto. Por supuesto, tiene freno de aparcamiento que actúa sobre la pinza trasera.
Así la vemos

Convence en carretera sobre buen asfalto por prestaciones y, sobre todo, por nobleza de reacciones y estabilidad, y en ciudad por su tamaño contenido, dentro de lo que son los scooter de 400 cc.

El equipamiento también es una gran virtud en el caso del Maxsym, con un nivel por encima de su competencia y detalles como el USB o la apertura electrónica del asiento.

El consumo, moderado y entorno a los

4,5 l., es correcto para su cilindrada y prestaciones, y sólo el volumen de carga, con poca altura y formas demasiado rebuscadas para meter con comodidad dos cascos, es mejorable.Datos Oficiales
Ficha técnica

SYM Max SYM 400I
Motor 4T, 1 cil.; agua
Cilindrada 399 cc
Alimentación Inyección electrónica
Distribución 4 válvulas
Suspensión del. Horq. telesc., 37 mm
Suspensión tras. 2 amortiguadores
Freno del./tras. 1D. 263/D. 240 mm
Frenada comb.
Neumático del. 110/70-16
Neumático tras. 150/70-14
Long. máxima 2.170 mm
Dist. entre ejes 1.520 mm
Altura del asiento 805 mm
Cap. depósito 13,5 l.
Peso declarado 202 kg
Precio 6.00 –
 

 

SYM MaxSym 400