La M800 da un toque deportivo a la definición cruiser de la básica C de Suzuki.

Probamos la Suzuki M800, la Intruder más marchosa

Suzuki M800 accion
Probamos la Suzuki M800, la Intruder más marchosa
Fórmula Moto
Fórmula Moto


Suzuki M800 acción

Guardabarros más escuetos e instrumentación sobre el faro nos dan pistas de sus intenciones, así como su tapa de asiento trasero opcional o su gama de colores (con un -Naranja Candy- digno de RR), aunque los cambios no se quedan en lo estético. Sus medidas son más contenidas, 80 mm más corta, 65 mm más estrecha y sólo medio centímetro más baja, manteniéndose la distancia entre ejes, lanzamiento y avance, pero la sensación es casi de moto naked. El manillar plano y una posición más adelantada es clave, más que la diferencia de 8 kg a su favor frente a las C800.

Todas las 800 cuentan con freno trasero de tambor, lo que en ningún momento supone un condicionante. Casi es un plus como complemento estético de la suspensión trasera de aspecto rígido, al modo retro. Sus estriberas adelantadas son menos propensas a rozar en curvas que la plataforma de las C, pero acostúmbrate al chirrido del choque entre el metal y el asfalto, porque es inevitable. A sus mandos, la horquilla invertida se muestra más firme que la convencional de la C rodando al ritmo que imponen sus hermanas de más cilindrada, lo que junto con su ergonomía te invita a ver el paisaje con la aguja del velocímetro un poco más hacia la derecha. La M800 de la prueba incluía una pantalla del catálogo de accesorios. Si te vas a mover por autovía con asiduidad, es una perfecta inversión (327,20 euros).

Podrás encontrar más datos de esta prueba y de toda la gama Suzuki Intruder en el nº 66 de la revista Fórmula Moto disponible en tu punto de venta habitual.

Ficha técnica Suzuki Intruder M800