Prueba Suzuki GSX-R 125: deportiva de pro

Hace casi 15 años desde que esta convalidación entró en vigor, concretamente en 2004. Desde entonces hasta ahora puedes contar con los dedos de una mano, y te sobrarán la mitad, las motos de 125 cc que han cumplido ese planteamiento de 15Cv con el menor peso posible. De esas pocas motos que cumplen, esta Suzuki es la primera japonesa. Y no defrauda.

Kawasaki nunca ha entrado en esta batalla. Las pocas 125 cc que en estos años han ofrecido han sido modelos trail o custom. Honda entendió rápido que necesitaba reducir peso de sus «octavo de litro», pero nunca han intentado apurar esos 15 CV reglamentarios. Sus CBR, de comportamiento sport agradable, siempre se han quedado en el entorno de los 13 CV. Y Yamaha siempre ha pensado que sus 125 cc debían parecerse a sus hipersport en cuanto a tamaño, lo que es un problema (casi resuelto en la última versión de su YZF 125 R) para obtener esas sensacio-nes deportivas buscadas. Al margen de los japoneses encontramos a Daelim, que fue la primera en hacer una 125 cc de 15 CV (Roadwin R), pero grande, pesada y con cambio de 5 marchas, por lo que distaba de ofrecer un comportamiento realmente deportivo. Aprilia, dentro del grupo Piaggio, hizo sus RS 125 4T con el motor que diseñaron para compartir también con Derbi. Sí buscaron, en la RS, un comportamiento sport lo más real posible partiendo de un chasis que previamente se había empleado en algunas 50 cc del grupo. Y KTM, con su RC 125, se distinguió como la primera marca en ofrecer una moto ligera con 15 CV lo más deportiva posible, en todas sus consideraciones.

La nueva Suzuki GSX-R 125 en veresión estándar y la edición réplica MotoGP es todo un acierto. Han escogido lo mejor de cada una de esas rivales y lo han aplicado en una moto que cumple perfectamente con esas condiciones sport. Una moto de 15 CV, con una parte ciclo adaptada a su ta-maño, ligera y ágil, bien equipada y con una línea que imita a las GSX-R grandes, e incluso con la opción de decoración de sus MotoGP. El resultado es inmejorable y si buscas una deportiva que puedas llevar con carnet A1 ó B, ésta es, indudablemente, una de las mejores.

Anda mucho y bien. Lleva un equipamiento por encima de la media de la categoría. Además, es una moto bonita, pequeña, pero que acepta bien a pilotos altos. Es una deportiva con semimanillares bajos y posición digna de RR, con la salvedad hecha de que, al ser pequeña de tamaño, no requiere ir tan tirado como en una moto grande. En marcha, en curvas o en zonas donde sus prestaciones de 125 cc no supongan un problema, el comportamiento es de lo más deportivo que puedas encontrar en el mercado actual.

CÓMO ES LA SUZUKI GSX-R 125

GSX-R es un nombre que merece todo el respeto por los aficionados a la moto. Significa deportividad a la japonesa, es decir, efectividad y potencia unidas a un alto nivel de calidad. La GSX-R 125 es exactamente ese concepto en una 125. Además, por si ello no es suficiente, está repleta de detalles de equipamiento de lujo que ya gustarían en más de una deportiva de mayor cilindrada. Se aprecia, desde lejos incluso, que se ha mimado hasta el último detalle de esta moto sin perder de vista esa filosofía que se ha querido mantener: es una deportiva, pero también es una 125 cc que debe servir en el día a día como vehículo utilitario.

El chasis es de tubo de acero, bastante simple. Se ha recubierto con molduras plásticas que le dan la apariencia de un chasis mucho más sofisticado de deportiva grande. Equipa una horquilla estándar, bastante fina, pero suficiente. Es uno de esos elementos en que debes elegir entre sobredimensionar un elemento y que aparente, o montar lo justo para evitar pesos superfluos. En este caso, el peso ha primado, pero el carenado oculta y disimula bastante bien este hecho. Los discos son un acierto: ondulados, ligeros, y suficientes para parar la moto en cualquier caso. Y las llantas presentan un diseño visualmente ligero y bastante «racing». Detrás encontramos un único amortiguador central sobre un basculante rectangular, también bien dimensionado para evitar pesos innecesarios.

El motor es de nueva creación para esta moto. Es un monocilíndrico de última generación, de carrera corta (62×41,2 mm) con doble árbol de levas que alcanza los 15 CV. No se declara peso oficial para ella, pero en nuestra báscula, con gasolina, se queda en 137 kg, una de las más ligeras 125 sport que hemos probado.

En su equipamiento, incluye una llave de proximidad que no necesitas sacar del bolsillo, operando solamente con el pomo dispuesto en la parte delantera del de-pósito de gasolina. Un faro delantero de LED es también un detalle de motos de alto precio. El cuadro de instrumentos consta de una pantalla digital, de buen lectura, bordeada por los testigos luminosos clásicos. El arranque también es especial. Monta el sistema Suzuki Easy Start, con el que mediante un solo toque al botón de arranque se pone en funcionamiento.

LO MEJOR

– Comportamiento deportivo

– Prestaciones

– Imagen RR

MEJORARÍA CON

– Posición pasajero elevada

– No hay reloj de temperatura de agua

CÓMO VA LA SUZUKI GSX-R 125

No defrauda en absoluto. Es más, es una moto que sorprende. Era de esperar que fuese una de las 125 más rápidas por su poco peso, tamaño contenido y motor de 15 CV. No hay muchas 12 5 cc así. Menos obvio resultaba que el comportamiento fuese tan firme y convincente como es.

No sé si has conducido alguna vez un ciclomotor deportivo de hace unos años (un segmento que prácticamente ha desaparecido). Eran divertidas de llevar. Pero la potencia justa, unida a una posición deportiva, más unas suspensiones y parte ciclo justita, hacian que a la hora de tumbarlas dieran unas sensaciones poco firmes. Parecía que se tumbaban, pero que no se levantaban. Es el efecto del escaso motor, ya que no puedes sacarla de la tumbada a base de gas como en una moto mayor. Eso mismo ocurre con algunas 125 cc actuales: puedes meterla en la curva de forma rápida, pero a media trazada pierdes confianza y mejor no seguir. No es así la GSX-R.

La pequeña Suzuki tiene una parte ciclo bien calculada y suficiente motor para que puedas tumbar bien. Cuando estás dentro de la trazada se mantiene firme y es fácil llevarla donde quieres. Es muy ligera y eso hay que tenerlo en cuenta, porque si te mueves, se mueve. Da confianza y se nota un aplomo mayor que en otras rivales, estando en este aspecto en el top de la categoría. El motor es divertido y se nota lleno en toda la gama de revoluciones. Puedes entrar en curvas casi a cualquier régimen de motor y tienes par suficiente para salir bien. Y al contrario: si entras con muchas rpm, aguanta un cierto sobrerrégimen con entereza, sin vibraciones ni malos modos. ¡Es una deportiva de verdad!

Pero me he adelantado: la GSX-R es una moto bastante compacta y válida para pilotos de cualquier tamaño. Con solo 785 mm de altura al suelo y muy estrecha, es fácil llegar al suelo con los dos pies. Tampoco pesa mucho, por lo que se sujeta bien tanto sobre ella como llevándola al lado en maniobras a pie en la ciudad. Gira bastante bien. La horquilla estándar y fina así lo permite a pesar de llevar el carenado integral. El motor es suave, con un ralentí perfecto siempre y con suficientes bajos. Asimismo, el embrague tiene buen tacto. Por lo tanto, maniobrar a baja velocidad es fácil con ella.

En el tráfico de la ciudad, como puedes suponer, se mueve bien con esas dotes. Además, al tener un motor potente sales raudo de los semáforos si así lo quieres. No es incómoda. Aunque llevas semimanillares bastante bajos, es una moto corta y no requiere que cargues demasiado peso en las muñecas. No obstante, si el uso que le vas a dar es eminentemente ciudadano, quizá deberías considerar su hermana naked sport GSX-S, con la misma base mecánica y una posición menos RR.

En carretera es muy divertida gracias a esa capacidad de su parte ciclo y al gran motor que Suzuki ha creado. Es una de las deportivas que, sin duda alguna, elegiría para hacer, por ejemplo, unas tandas en un circuito de karts. Frena muy bien, con muy bien tacto y perfectamente dosificable. Y dispone de buen agarre. Hay que frenar muy a lo salvaje para apreciar el ABS de serie. En autovía, como cualquier 125 cc, va justa. Pero lo cierto es que no es cualquier 125 cc. Es una de las más rápidas que hemos probado. Como velocidad punta real, hemos obtenido 119 km/h. Le hemos llegado a ver los 132 km/h en el marcador con algo de cuesta abajo. Y eso, si hay que hacer largas rectas interminables, se agradece.

ASÍ VEMOS LA SUZUKI GSX-R 125

En carretera: 5

En ciudad: 3

Pasajero: 2

Confort: 3

Equipamiento: 5

Autovía: 4

La Suzuki GSX-R 125 es una de las deportivas más eficaces en carretera y divertida en las curvas que encontrarás en el segmento de las 125 cc. No es grande de carro-cería, parece incluso algo pequeña a la vista, pero precisamente aprovecha esa ventaja en peso para ofrecer las sensaciones más deportivas de la categoría. En carretera, por ello, la puntuamos con lo máximo posible. En la ciudad se mueve bien. Es compacta, gira y acelera bien, siendo fácil de llevar. Pero la posición RR, aunque suavizada por ser una moto corta, no es la ideal para el día a día. El pasajero tiene su sitio «allí arriba», sin asas y con los reposapiés también altos. Puedes llevarle, pero no es una moto pensada para ello. Resulta cómoda, dentro de lo que puede serlo una moto que quiere ser una deportiva por encima de todo, aunque Suzuki ha conseguido dotarle de suficiente polivalencia como para poder usarla a diario. Exhibe un equipamiento de lujo, digno de motos de otros segmento mayores le da una alta puntuación también en este apartado. Y en autovía, una moto capaz de mantener más de 110 km/h de crucero es todo un logro en una 125 hoy día.

Fotos: Fernando Herranz