Qué son y cómo se circula en las turbo rotondas

¿Cuántas veces al día nos cruzamos con conductores -incluso nosotros mismos- que no saben cómo tomar una rotonda y entorpecen el sentido natural de las mismas? Muchos. Demasiados sería la respuesta. Ahora, y para en teoría evitar estos problemas, llegan a España las turbo rontandas, que ya se instalan con éxito en Holanda, país del que proceden.

La primera turbo rotonda en España se instaló el pasado mes de febrero en Asturias, pero ahora es Santander la que copia lo que parece ser una nueva moda e instala una turbo rotonda en sus calles. Ante la posibilidad de que este nuevo vicio se convierta en moda, es importante conocer cómo funcionan estas modernas rotondas.

¿Te acuerdas cómo te enseñaron a tomar las rotondas en la autoescuela? Bueno, pues debes borrarlo de tu mente si quieres circular con éxito en estas nuevas turbo rotondas. En esencia una turbo rotonda no es más que una glorieta de dos carriles en la que se deja el exterior para seguir de frente o ir a la derecha y el interior para ir a la izquierda o hacer un cambio de sentido. Su particularidad es que el conductor debe ponerse en la vía correcta antes de acceder al giro porque una vez dentro tendrá que completarlo, no hay opción al cambio, y tendrá que seguir por su carril hasta el final. Ojo, en estas turbo rotondas los coches que ya estén dentro de ella siempre son los que tienen la prioridad, es decir, antes de meterte en una de estas rotondas debes seguir cediendo el paso a los que ya están dentro de la misma.

La finalidad de estas nuevas turbo rotondas no es otra que evitar esos giros innecesarios en medio de una rotonda y que son artifices de la mayoría de choques de chapa que se producen en España. En las turbo rotondas existen menos puntos de posible colisión, y como también se fuerza una reducción de la velocidad, se logra bajar el número de accidentes.

Estas nuevas turbo rotondas, como la que se ha instalado en Santander, exigen al conductor saber, antes de llegar a la rotonda, a dónde se va a dirigir una vez esté dentro de la misma. Esta fórmula ya la deberíamos seguir con las rotondas convencionales, pero no lo hacemos. ¿Qué pasa si no sabe que dirección tomar en la rotonda? La implantación de las turbo rotondas necesariamente implica una mejora de la señalización, ya que el tráfico reclamará conocer con antelación la salida por la que abandonaremos la intersección circular. Es justo este último punto, el de la necesidad de realizar una importante inversión de señalización, lo que está echando para atrás a muchos de los ayuntamientos de España que estaban estudiando implantar en sus ciudades estas nuevas turbo rotondas. Por ahora, si quieres ver una de ellas en funcionamiento, tendrás que desplazarte hasta Oviedo o Santander, las únicas dos ciudades que ya cuentan con una turbo rotonda en sus calles.