Una de cada cuatro víctimas en moto conducía una 125 cc con carné B
De acuerdo con esta asociación, en uno de cada tres accidentes de tráfico que suceden en carreteras españolas hay involucrado un motorista, lo que supone, anualmente, más de 33.500 accidentes.
Formaster recuerda que el porcentaje de víctimas a bordo de una moto crece hasta el 40% en el caso de conductores entre 25 y 34 años. Estos datos contrastan con los de los motoristas con licencia específica de moto, cuya siniestralidad se reduce hasta el 9% en general, y hasta el 6% en el caso del rango de edad de 25 a 34 años.
Franja de edad | Motoristas involucrados en accidente de tráfico con motocicleta de hasta 125 cc | Permiso B + 3 años de carné | Permiso específico para motos |
De 25 a 34 años | 5.815 | 39.2% | 5.9% |
De 35 a 44 años | 6.062 | 29.5% | 6.7% |
De 45 a 54 años | 4.855 | 20.6% | 7.1% |
Total general | 20.575 | 29% | 9% |
Es destacable, además, la evolución del número de accidentes en nuestro país en los últimos tres años. Si la siniestralidad con víctimas ha crecido un 15%, en el caso de los accidentes con víctimas de moto ha aumentado hasta un 57%. En el caso de la mortalidad, se ha incrementado en un 8%, mientras que los motoristas fallecidos han aumentado un 12%.
Respecto al número de heridos graves que necesitaron hospitalización, el 34% de ellos, es decir, más de 3.300 personas, iban en moto. Así, de cada 100 accidentes en los que estuvo involucrado un motorista, 11 de ellos resultaron heridos graves con necesidad de hospitalización o finalmente fallecieron.
Según los datos aportados por Formaster, el accidente más común para un motorista es la salida de la vía o la caída, que acumula el 38% de los casos, seguido de la colisión frontolateral, con un 29%, y el alcance o colisión trasera con el 11% de los siniestros.
Esta asociación también recoge el ranking de las infracciones más habituales que se cometen en moto, y que suponen un alto riesgo de sufrir un accidente grave y con víctimas. En este sentido, la más frecuente, un 23%, es la velocidad inadecuada, seguida por una conducción distraída (19%), y por el incumplimiento de la prioridad en intersecciones, con un 17%.