Accidente por salida de vía: IMU insiste en su «capacidad letal»
La presencia de guardarraíles, señales de tráfico o árboles aumenta la gravedad del accidente. Desde la Unión Internacional para la Defensa de los Motociclistas instan a la DGT a mejorar la infraestructura para evitar estos siniestros.
Los accidentes con salida de vía, en el caso de las motos, suelen ser de los más comunes. En este sentido, el departamento de Seguridad Vial de Unión Internacional para la Defensa de los Motociclistas (IMU), ha advertido en reiteradas ocasiones a la Dirección General de Tráfico y a sus homólogos en el País Vasco y Cataluña, de la gravedad del accidente por salida de vía.
Para ello, se basan en los datos de siniestralidad que, en este mes de marzo, ya acumulan al menos seis motociclistas muertos y otros ocho heridos. Desde IMU inciden en que es un indicador de que se debe trabajar en la protección de todos los usuarios de las vías públicas, “incluidos los motociclistas”.
Asimismo, durante el pasado mes de abril, al menos 26 motoristas perdieron la vida tras un siniestro de tránsito y 57 resultaban heridos. También se pudo constatar la presencia de, al menos, 12 cortes de trayectoria preferente a los motoristas por otros vehículos. En lo que a accidentes por salida de vía se refiere, la presencia de elementos de alto riesgo como guardarraíles, señales de tráfico o barrancos aumentan el peligro.
En IMU recuerdan que desde el año 2003 la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoce en “Crisis de seguridad vial en el mundo”de 7 de agosto de 2003, capítulo VI número 28 que el diseño de las carreteras es uno de los factores que afectan a la probabilidad de resultar lesionado en un accidente de tráfico y que esta realidad puede modificarse mediante intervenciones. El mismo organismo internacional advierte en su Resolución 57/309 del 2003 en su punto 34 la tendencia tradicional de culpar como responsable al usuario de los siniestros de tránsito y en su punto 35 advierte que se requiere un planteamiento que reconozca la fabilidad de los usuarios viales y que esté encaminado a reducir las colisiones de carretera diseñando una infraestructura que tenga presente sus limitaciones.
Por último, en IMU señalan a las autoridades españolas para que “dejen de acusar a los ciudadanos sistemáticamente de sus siniestros, para centrarse en mejorar una infraestructura que permite perdonar los errores”.
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