La Royal Enfield Bear 650 es la nueva y atractiva scrambler animada con el conocido motor bicilíndrico de la marca británica
La Royal Enfield Bear 650 nace con parte de la historia de esta marca como respaldo. En 1960, el desierto californiano de Mojave servía de escenario para la disputa de una carrera un tanto salvaje, la Big Bear Run. Eddie Mulder fue capaz de ganarla tras 4 horas y 21 minutos de carrera, para forjar una leyenda todavía hoy viva. Y lo consiguió a lomos de maltrecha Royal Enfield Fury 500 cc accidentada tras caerse por un barranco.
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Sesenta y cuatro años después, ese carácter audaz ha servido como inspiración para que la Royal Enfield Bear 650 vea la luz. Se trata de una scrambler atractiva y versátil dispuesta a dar la mayor cobertura posible en cuanto a polivalencia de uso se refiere.
El conocido motor bicilíndrico «seis y medio» de Royal Enfield es el encargado de animar esta peculiar scrambler. Recordemos que es capaz de ofrecer 47 CV a 7.250 rpm, con un par máximo de 56,5 Nm a 5.150 rpm. Destaca el atractivo sistema de escape 2 en 1 con silenciador de tamaño compacto que da énfasis a la estética scrambler.
Royal Enfield Bear 650: auténtico scrambler urbano
El sentimiento scrambler se encuentra muy arraigado en esta moto, sumando a lo ya indicado los gruesos neumáticos de taco bajo, la placa portanúmeros e incluso la mayor distancia al suelo para afrontar caminos con determinación.
Y cómo no, la estética es vital. En los mercados europeos la encontraremos en tres llamativos colores inspirados en el que podría denominarse «espíritu de California»: Petrol Green, el Golden Shadow y una edición especial llamada Two Four Nine, en homenaje al legendario número con el que Eddie se alzó con la victoria.
Más allá de la estética, la Royal Enfield Bear 650 se hace valer de un chasis reforzado respecto a otras creaciones de la marca, como las conocidas custom y naked. Encontramos también horquilla invertida Showa Big Piston, con un recorrido de 130 mm, y doble amortiguador trasero con ajuste en precarga de la misma marca, con un recorrido de 115 mm.
La distancia al suelo superior, de 184 mm, junto con la combinación de llantas de 19″ delante y 17″ detrás, proporcionan unas moderadas capacidades off-road. Tanto las formas del asiento como las características del ancho manillar y la posición de los estribos proporcionan una ergonomía apta tanto para campo como carretera.
Encontramos un disco delantero de 320 mm y la unidad trasera de 270 mm con opción a desconectar el ABS en este último caso en caso de que las circunstancias del firme lo requiera.
La Bear 650 combina tradición y modernidad de manera acertada. Lo vemos en el montaje de una instrumentación TFT Tripper Dash, los interruptores giratorios o el joystick de aluminio negro. La integración de Google Maps y el puerto USB-C de carga de dispositivos aportan practicidad en el día a día, así como la iluminación completa por LED.
La Bear 650 estará disponible en los concesionarios europeos para las pruebas de usuario a partir de febrero de 2025, acompañada de una extenso catálogo de accesorios originales para su personalización.
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