
En los años 80 asistimos a la desaparición de algunas marcas míticas españolas y, al mismo tiempo, a la masiva entrada de las japonesas. Muchos que hoy rondan la cincuentena se engancharon a la moto en aquella época… y estos eran sus oscuros objetos de deseo.
Pantalones de campana, televisión en color, firma de la Constitución… Los jóvenes de los años 70 empezaron a romper los moldes de una sociedad lóbrega y dolorida por la dictadura, y soñaban con recorrer caminos y carreteras a lomos de estas motos y ciclomotores melena al viento.
Avello -sin acento en la «o» final- era una empresa que fabricaba motos. Venían de construir, antes de los años 50, maquinaria industrial. Entraron en el mercado de la moto gracias a un acuerdo de fabricación bajo licencia con MV Agusta. Hasta 1970.
Si empezaste a montar en moto en la década de los 90, aquí encontrarás varios modelos que, a buen seguro, fueron protagonistas de tus sueños.
¿Cuántas motos chinas has visto que son copia descarada, en parte o total, de una moto europea o japonesa? Muchas, seguro. Pero no solo ellos han utilizado esta senda en la historia del motociclismo. Hay multitud de motos fusiladas, hasta más descaradas y menos conocidas. Incluso en España se ha seguido esta práctica.
Hay una leyenda urbana que asegura que los japoneses comenzaron en el mundo de la moto como meros copistas de lo que ya existía en su tiempo. Es poco cierto: los japoneses no copiaron más que los demás y simplemente se basaban en lo que había en el mercado y funcionaba. Lo que ocurre es que solían mejorar lo presente.
Los dos grandes fabricantes españoles de modelos 4T tenían sus apuestas listas a finales de los 70 para plantar cara a la Yamaha XT500 y otras trail que empezaban a surgir, pero ni la Sanglas 500 TT ni la MTV Yak 410 llegaron finalmente al mercado.
Este título casi de nobleza de «marca más antigua del mundo» parece algo secundario, pero durante los últimos años varias marcas han presumido de ello. Una de las que menos lo ha hecho, Peugeot, es la que tiene más razones para otorgarse este eslogan.
En 1885 Gottlieb Daymler y Wilhelm Maybach presentaron la Daimler Reitwagen, una especie de «biciclo» con dos ruedas auxiliares y motor de combustión interna, predecesor de las actuales motocicletas. Desde entonces, infinidad de marcas han ilusionado a los motoristas, muchas de ellas han llegado hasta nuestros días.