Presentación Quadro Qooder: Cuatro en Quadro

Que es un scooter diferente, está a la vista: es el único del mercado con cuatro ruedas. Y no, no es un quad ni se lleva de esa manera. Ni siquiera es legalmente un cuadriciclo, un coche o algo similar: es un triciclo con homologación L5e. La misma que un Peugeot Metropolis, un Piaggio MP3 y otros tres ruedas. ¿Pero por qué es así si tiene cuatro ruedas? Por que las dos traseras están tan cerca la una de la otra que se considera «rueda gemela». Esto implica las mismas condiciones de carnet para poder llevarlo: el carnet necesario para llevarlo es el B, no el A1, A2 ó A. Y es necesario tener más de 21 años para poder conducirlo, tengas el carnet que tengas.

Por lo demás, es una novedad interesante en este mercado. Es el sustituto del anterior Quadro 4 y mejora a este en varios puntos: para empezar, ahora cuenta con un 400, dejando el 350cc de origen Aeon sólo para el también nuevo QV3 que sustituye al anterior tres ruedas. También hay modificaciones en el cuadro y en otros aspectos estéticos, aunque sigue siendo muy parecido al anterior. Además, según la información de la marca, modificaciones en la parte ciclo. Sin embargo, al probarlo, nosotros si lo hemos notado diferente. Y diferente para bien.

Por supuesto, sigue contando con el sistema HTS de suspensión y balanceo hidráulico. Es un sistema diseñado y patentado por la propia Quadro y la base de todos sus modelos desde que esta empresa suiza decidió crear su propia marca y comercializar sus scooters. El sistema se basa en la diferencia de presiones entre un cilindro central y dos laterales, uno en cada rueda. Cuando uno de esos cilindros conectados a la rueda pasa un bache o se comprime al inclinarse en curva, la presión pasa del cilindro de rueda al de reserva central. En caso de curva, como el lado exterior se habrá estirado, en este hay menos presión. Todo este juego de presiones es el que le da la capacidad de quedarse de pie con sólo frenar, una cierta resistencia a caer y esa estabilidad tan peculiar y firme que presenta. Lógicamente, en el caso del Qooder hablamos de un sistema de tres cilindros en cada tren.

Pero como te decía, toda esta «teoría del HTS» ya la conocíamos desde hace años, desde la presentación del primer Quadro comercial de tres ruedas. Aquel primer modelo, la verdad, dejaba bastante que desear en cuanto a comportamiento. Hubo un nuevo modelo, con el HTS rediseñado, que ya compartía catálogo con aquél Quadro 4. Ahora ese Quadro 4 se ha convertido en Qooder y sí, es mejor todavía. En todo.

QUADRO QOODER: CÓMO ES

Se ve que Quadro, a pesar de lanzar esta nueva gama por completo (nuevo QV3 y Qooder) ha decidido que es mejor ir haciendo imagen de marca: no es fácil distinguir estos nuevos Quadro de los anteriores Quadro 3 y Quadro 4.

El Qooder es un scooter grande, largo y ancho. El tren trasero de dos ruedas requiere, como es lógico, un diferencial trasero. Este, como también es lógico, va por detrás del embrague de la transmisión que como en cualquier scooter va unido por una correa al variador, en la punta del cigüeñal. Desde la salida del diferencial a las ruedas traseras hay sendas correas (una a cada rueda) para transmitir el movimiento. Y cada rueda va con un brazo basculante que se une al chasis a través de esos cilindros hidráulicos del sistema HTS. Toda esta mecánica implica una distancia entre ejes de 1.580mm, 30mm más que un Piaggio MP3 u 80 más que un Metropolis de Peugeot.

Delante, como es normal, lleva otro conjunto HTS, en este caso con la dirección. El resto del chasis es una estructura de acero que soporta estos elementos y el nuevo motor de 400. Emplea llantas de 14″ y cuatro frenos de disco de 240mm de diámetro, con un sistema de frenada combinada (obligatorio legalmente en un vehículo L5e) sin ABS, ya que este no es obligatorio y en Quadro no han considerado, por ahora, el utilizarlo. Esta frenada combinada agrupa el mando en la maneta izquierda, dejando la derecha sólo para el tren delantero y, si quieres, también puedes usar el pedal de freno, que también manda sobre los cuatro discos. No es uno de los puntos fuertes de este scooter, ya te lo adelanto. El nuevo motor, sin embargo, si supone una mejora sobre el anterior 350. Sigue siendo un monocilíndrico que va bastante tumbado, con culata de cuatro válvulas. Cubica exactamente 398,8cc, con un sólo árbol de levas en culata mandado por cadena. Entrega casi 32Cv a 7.000rpm, con un par de 38,5Nm a 5.000rpm.

En el equipamiento, el Quadro responde a sus especiales características: nada más subirte te encuentras con una barra «extraña» bajo el manillar que los que no conocen los productos de la marca toman por un freno de aparcamiento. Casi: es el bloqueo del sistema HTS para poder aparcarlo de pie. Pero claro, también necesita un freno de mano. Este va en el lado derecho, a ras del asiento y lleva un mecanismo especial de seguridad: tanto para ponerlo como para quitarlo necesitas que la otra mano lleve la lleva de contacto a una posición de segu-ridad para evitar sustos.

El cuadro de mandos se ha rediseñado. Sigue con la misma estructura de dos esferas y pantalla digital, de estilo automóvil, que antes, pero los gráficos han cambiado. El manillar y mandos también son nuevos, mejores, y los espejos, de diseño espectacular, no son demasiado utilizables: para regularlos necesitas una llave allen y son pequeños; no se ve demasiado por ellos.

Lleva dos guanteras delante, una de ellas, central, abajo, se abre pulsando sobre ella. Dentro, uno de los dos enchufes del Qooder. El otro está en el cofre para el casco, prácticamente el mismo que había en el Quadro 4. El asiento se abre solo la parte del pasajero, hacia atrás y dentro puedes dejar un casco. Aquí encontrarás también el acceso al tapón de gasolina. Luces de posición e intermitentes LED y manetas regulables en distancia cierran el capítulo de destacados en el equipamiento.

QUADRO QOODER: CÓMO VA

Dice Quadro textualmente sobre el Qooder que «No es un coche, no es una moto, es un nuevo concepto, una categoría en sí mismo y no tiene competencia». Y desde luego, cuando lo pruebas, igual que ocurría con otros Quadro anteriores acabas dándoles la razón. Y no es por que tenga cuatro ruedas; a los Quadro de tres ruedas también les pasa. Son distintos a nada que hasta conducido antes. Un Piaggio MP3, un Yamaha Tricity, un Peugeot Metropolis funciona, gira y se mueve de forma muy similar a cualquier scooter. Si lo dejas de pie y te quitas, se cae inmediatamente. El Quadro no. Aunque tampoco se puede quedar así, suelto, de pie, sin más, por que tarda más, pero al final también se cae?aunque si lo bajas tu se queda inclinado a 45º, sin llegar a caerse.

Todo esto se debe al HTS y no es debido al número de ruedas. Ese sistema hidráulico ofrece resistencia a tumbarse. Incluso si tiras de freno, se queda de pie y no se cae. Lógicamente esta «resistencia» a tumbarse marca su forma de rodar: puedes tumbarlo lo que quieras (hasta ese tope de 45º), pero tienes que tirar de él para lograrlo. Y para levantarlo a la salida de la curva también requiere cierta fuerza hacia arriba. requiere una ligera adaptación; es menos intuitivo que un tres ruedas normal (si a estos aparatos se les puede llamar ya normales), pero cuando le coges el aire es hasta divertido.

Con respecto al anterior Quadro 4 ha mejorado bastante. En el anterior ese sistema ofrecía más resistencia a baja velocidad, lo que lo hacía algo inestable: era difícil llevarlo completamente recto y acababas yendo como «un perro buscando el rastro», moviendo el morro hacia los lados para llevarlo a donde querías. Esa sensación ha desaparecido en el Qooder. Esto hace que en ciudad sea mejor, añadiendo a esta ventaja el nuevo motor con bastante mejor respuesta en bajos y medios.

En la carretera también es mejor y por las mismas razones: el nuevo motor anda más y eso, en un scooter de este porte, se agradece. Sigue sin ser el más rápido: es el menos potente de los tres ruedas de este porte y pesa más, con 281 kilos en orden de marcha. En curvas se sujeta muy bien. Las suspensiones son duras y el sistema HTS acaba por ser hasta divertido. Cuando tumbas hay un punto en el que parece que no puedes tener más inclinación, pero si tiras fuerte hacia abajo, el vehículo se inclina aún más. Y todo esto -y hemos probado en esta presentación hasta en una rotonda empapada por la lluvia- sin que aparezcan deslizamientos o derrapadas. Eso sí, todo se basa en tu confianza en el sistema y en el agarre de los neumáticos, porque no notas ese agarre en el manillar, como si sucede en una moto normal.

El sistema de frenada combinada y sin ABS es el punto más flojo de este nuevo Qooder. De hecho; ha mejorado poco con respecto al Quadro 4. Sigues teniendo un tacto raro en las manetas. Si usas solo el pedal de freno, es fácil bloquearlo; no hay mucho tacto. Si usas sólo la maneta izquierda (lo más recomendable), necesitas hacer bastante fuerza para parar los más de 300 kilos (scooter más piloto) en marcha. Y si decides frenar «como se debe»; primero de atrás y después de delante, acabas en una lucha entre tus dos manos, puesto que cuando tiras de la maneta derecha notas como la izquierda se va hacia delante: acabas por frenar mal y sin saber donde estás mandando más frenada. Además, a estas alturas, no disponer de ABS es, cuando menos, importante.

QUADRO QOODER: ASÍ LO VEMOS

El Quadro Qooder mejora el concepto del anterior Quadro 4, un scooter de cuatro ruedas, con un original sistema de suspensión y balanceo asistido hidráulicamente y, ahora, más potente de motor y de comportamiento más refinado. Aún así, sigue siendo peculiar en su forma de rodar y requiere acostumbrarse y cierta anticipación si quieres llevarlo deprisa. Para alguien con poca experiencia en moto, indudablemente el disponer de cuatro ruedas supone una confianza sicológica adicional, pero para el que si suele montar en moto resulta diferente.

En carretera anda mejor que el anterior, aunque en comparación con otras opciones multirueda es menos potente para más peso. En la ciudad es algo largo y el sistema HTS, aunque muy mejorado en este ambiente, sigue requiriendo cierto cuidado al pasar despacio por pasos estrechos. Pararte en los semáforos e intentar dejarlo bloqueado con la maneta o el pedal de freno también necesita de cierta práctica. Hasta que no has frenado fuerte no se queda parado y, por tanto, si vas frenando suave acabas bloqueando. El pasajero tiene mucho espacio, sitio para agarrarse y buenas estriberas y tienes potencia suficiente para no notar demasiado ese peso extra. Es cómodo, aunque el asiento es algo duro. En equipamiento, cumple, aunque no lleva ningún accesorio «deslumbrante» y la falta de ABS debe tenerse en cuenta. En autovía, a su ritmo, seguro que será un scooter competente: el sistema HTS, en recta, funciona muy bien, la protección aerodinámica suficiente para sus prestaciones y la posición de conducción, agradable.