Prueba Piaggio Medley 125 : Segunda generación hacia arriba
Nos subimos a la primera revisión completa del rueda alta de lujo de la marca italiana que ha convertido al Piaggio Medley 125 en un scooter más potente y equipado. Es un modelo que en su primera generación convencía por su calidad y solidez de concepto, ahora con mejores prestaciones.
Piaggio llegó a tener hasta tres rueda alta en su gama de 125: Liberty, Carnaby y Beverly. Cada uno de ellos iba destinado a un segmento en función del precio (de más barato a más caro, desde el Liberty al Beverly) y, por supuesto, con equipamiento y prestaciones acordes a cada nivel de precio. En el fondo, pueden parecer hasta demasiados scooters en una gama solo para el 125. Con el tiempo, con un Carnaby que en España nunca se vendió bien, la marca italiana se replanteó esta estrategia y dejó de hacer el Carnaby. Y un tiempo después se decidió dejar el concepto lujoso y equipado del Beverly solo para las cilindradas superiores: 300 y 350. Fue entonces cuando apareció el Medley.
Hasta el nombre suena en cierta forma a «medio». Podía parecer, de hecho, que estaba otra vez «en medio» como el Carnaby, pero lo cierto es que ya no había un 125 cc superior en la gama Piaggio. Aún así, el Medley, comparado con el anterior Beverly, estaba en una posición de precio inferior, tenía menos prestaciones (12 CV de los primeros contra los 15 CV de los últimos Beverly 125) y una carrocería que si bien destilaba elegancia italiana, pretendía insinuar ligereza, agilidad y maniobrabilidad. Sin embargo se parecía demasiado al Liberty, un scooter más económico y ligero, pero bien vestido y también elegante.
Esta segunda generación del Medley se aleja en todos esos puntos del anterior. Sigue siendo elegante y continua pareciendo (y siendo) ligero y ágil. Pero recupera los 15 CV «perdidos» para un 125 cc de Piaggio, aumenta su capacidad de carga y su equipamiento. lléndose un pasito hacia arriba en esa posición de gama. Quiere ahora demostrar con mayor claridad la distancia que le separa del Liberty y que no está lejos de los más equipados, caros y lujosos de los rueda alta 125 Premium del mercado. Es, de hecho, uno de los más sofisticados y equipados 125 con ruedas de 16″ del mercado.
Resulta un gran trabajo de Piaggio, sin duda, que consigue con este segundo Medley un scooter más Premium, más rápido y agradable, sin perder la agilidad y buen comportamiento que ya demostró el primero. Un scooter, en resumen, más interesante.
CÓMO ES EL PIAGGIO MEDLEY 125
Como ya te he adelantado, el nuevo Piaggio Medley 125 regresa al «Club de los 15 CV», un motivo que ya por sí solo justificaría el apelativo de «nuevo». Pero lo cierto es que este scooter es completamente novedoso. Desde el chasis a la carrocería, pasando por el motor y detalles de equipamiento, son de nueva factura.
Sigue empleando un chasis en tubo de acero de cuna baja con refuerzos de chapa, pero se ha rediseñado en gran parte de su estructura, entre otras cosas porque ahora alberga el depósito de gasolina bajo el suelo en lugar de bajo el asiento trasero, lo que redunda, además de en un mejor reparto de pesos en marcha, a recuperar espacio bajo el asiento para ampliar el hueco: ahora caben dos cascos integrales, algo difícil de ver en scooters de rueda alta. Horquilla de 33 mm de diámetro, dos amortiguadores traseros regulables en precarga y la ya clásica elección de ruedas de 16″ delante que le da gran estabilidad y trasera de 14″ para maximizar agilidad (y espacio bajo el asiento) mantienen la capacidad de rodar con total nobleza y estabilidad que ya tenía la primera versión del scooter. Para frenar cuenta con discos en ambos trenes, de diámetro generoso y un ABS de serie.
El motor es una evolución del diseñado para la primera versión del Piaggio Medley 125, un motor moderno, con radiador de agua lateral, muy compacto y ligero, que incorporaba el sistema de arranque y parada en detenciones bautizando como R.I.S.S. Se ha trabajado en toda la parte termodinámica, con una nueva culata, de cuatro válvulas y un solo árbol de levas. Son novedad toda la fundición de la misma, los conductos y válvulas de admisión y escape de mayor sección, balancines más ligeros y la sección del árbol de levas. El pistón también es de nuevo diseño, con geometrías de la cámara de combustión rediseñadas, nueva inyección y caja del filtro, al igual que el escape. Así, la potencia alcanza ahora los 15 CV máximos por legislación, a 9.000 rpm y un par de 12 Nm a 6.500 rpm.
Toda la carrocería es de nuevo diseño. El escudo delantero es más protector y por la parte exterior también emplea nuevas formas de la corbata y una nueva rejilla. El faro principal pasa a ser de LED y, por tanto, de nuevo diseño. También el cuadro LCD es novedad y muy visible y bien diseñado. El nuevo asiento también ha revisado su ergonomía y se montan ahora diferentes estriberas retráctiles para el pasajero. Mantiene como su antecesor detalles como la apertura eléctrica del asiento desde el manillar o el gancho portabultos escamoteable sobre la guantera del contraescudo, que se sigue abriendo pulsando hacia dentro la llave del contacto.
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Por último, otra novedad interesante: mientras que otras gamas de Piaggio (incluyendo el anterior Medley) se dividían en normal y «S», con diferencias solo de colores y detalles de terminación, este nuevo Medley sí presenta dos versiones diferenciadas en otros aspectos. El S, además de esa mayor deportividad estética marcada por llantas negras y otros detalles de carrocería en este color, lleva discos ondulados, muelles de amortiguador rojos y costuras del asiento en rojo. Asimismo, el S viene de serie con el sistema de conectividad con el móvil Piaggio MIA. Y por cierto, está disponible también con motor de 150 cc.
CÓMO VA EL PIAGGIO MEDLEY 125
El Medley ya era un scooter agradable y divertido de llevar por curvas y esquinas, gracias a su buen chasis y un motor que respondía desde abajo, cómodo y fácil. Ahora es mejor, porque a todo eso añade un propulsor que se estira con más alegría y llega a más velocidad, aunque también es cierto que el nuevo motor, que deberá superar en breve la Euro 5, también va más «duro» que los anteriores: corre más, pero no se le notan los 15 CV como a los scooters de hace unos años, antes de las normas Euro tan restrictivas.
En la ciudad sí se aprecia al acelerar esa mayor alegría. El sistema «start&stop» funciona muy bien y es inmediato. Cuando la moto ya ha cogido temperatura de funcionamiento (antes se mantiene desactivado), en cuanto te detienes se para el motor, y nada más abres gas se arranca y sales, sin esperas. Funciona a través del alternador que realiza su función normal de cargar la batería cuando el motor está en marcha, pero cuando se activa el sistema y se para el motor, al abrir gas, el sistema «inyecta» electricidad al alternador, haciéndole girar y con él, el motor.
Frena muy bien, con dos discos de buen tamaño y buen tacto, apoyados por un ABS que no saltará sobre asfalto seco y en buen estado salvo que frenes muy a lo bestia. Las suspensiones tienen un tarado adecuado para un uso estándar y aguantan bien un ritmo elevado, en plan deportivo. No notas flexiones del chasis que interfieran en la conducción y puedes llevarlo deprisa de verdad por las curvas. Eso sií cuando montas a alguien detrás, o bien aprietas un poco la precarga o bien tienes cuidado con los baches, porque puedes llegar a notar algún tope.
En la carretera es donde más ha mejorado. El anterior apenas rozaba los 100 km/h reales y ahora es fácil verle pasar de 110 km/h en el marcador, que son unos 104 km/h medidos con GPS. También en curvas rápidas es más estable. El nuevo neumático trasero más ancho consigue darle algo más de estabilidad; aunque el anterior no iba mal, este mejora este punto.
Lo mejor:
-Comportamiento
-Sistema Start&Stop eficaz
-Capacidad de carga
Mejoraría con:
-Suspensión trasera más firme
-Velocidad máxima justa
ASÍ VEMOS EL PIAGGIO MEDLEY 125 2020
En carretera: 3
En ciudad: 5
Pasajero: 4
Confort: 5
Equipamiento: 4
Autovía: 3
El Piaggio Medley 125 ha mejorado en los puntos más críticos de su primera versión. En aquel reclamábamos un motor de 15 CV para situarlo al máximo nivel posible y ese motor ha llegado, dándole mejores aceleraciones y algo más de velocidad punta, aunque la mejora en este aspecto ha sido justa. No obstante en carretera esos 4 km/h de más se hacen evidnetes. El motor responde con más alegría y la estabilidad, que ya era buena, ha mejorado y lo hacen divertido de conducir. Disfruta de mucho equipamiento, destacando el faro LED y el enorme hueco bajo el asiento para un rueda alta, así como el sistema R.I.S.S. de arranque y parada. Es un scooter fantástico en ciudad, donde las ventajas de un rueda alta son evidentes y también las de un motor potente, mientras que en autovía cumple con suficiencia, manteniendo bien una velocidad de crucero en la media de los 125 cc.
Fotos: Javier Ortega
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