Piaggio Beverly 300 S: Prueba a fondo
Beverly es una serie de scooter ya con historia. Son, dentro de Piaggio, los modelos de rueda alta y superior nivel de gama. Acompañan en el catálogo italiano a los Liberty, también rueda alta pero con motores de aire y equipamiento inferior. Los Beverly se distinguen por estar mucho más equipados, ser más refinados y contar con motores de agua y culatas multiválvulas. Ambos familias se han ganado un gran prestigio y conviven y convencen a un público determinado, con los Liberty siempre entre los scooter más vendidos gracias a un precio razonable y una calidad indudable.
Ahora es la serie Beverly la que cobra nuevos bríos en la gama Piaggio. En la actualidad consta de tres versiones. Un 125 de 15 CV, básicamente el mismo que el nuevo 300 con el motor «octavo de litro» de culata de cuatro válvulas y agua. Por encima encontramos un 350, muy sofisticado, potente y equipado, con apellido «Sport Touring» haciendo referencia a su polivalencia y con motor 350 cc idéntico al de la serie X10, el último en salir de las oficinas de diseño de motores de la marca. Entre medias se sitúa el 300S que te traemos a estas páginas. Es una opción más que interesante como scooter de diario, ciudadano y de media cilindrada, por tanto, accesible mediante el carné A2. Al emplear la parte ciclo ya conocida del 125 y el motor 300 cc (278cc) también «viejo conocido» de la marca, se han podido contener costes y ofrecerlo muy poco por encima de los 4.000 €, un precio muy razonable para un 300cc.
El motor es la versión de 278 cc del QUASAR, el mismo que fue 250 cc durante muchos años y que subió de cilindrada cuando aparecieron los primeros 300 cc. Este aumento de cilindrada sirvió para mejorar la respuesta en bajos a base de mejorar par, pero no para subir de potencia, ya que se conforma con los mismos 22 CV que tenía cuando era «cuarto de litro». Un motor veterano, pero de la era de culata multiválvulas, agua e inyección y que sigue sorprendiendo por su buena respuesta desde abajo y viveza de reacciones, así como por su suavidad y baja rumorosidad. Muy agradable.
Un gran hueco bajo el asiento, gracias a su rueda trasera de 14″ permite que entre un casco integral o dos cascos jet sin problemas. Queda complementado con la guantera (grande, en el contra escudo anterior, que se abre empujando de la llave en el contacto hacia dentro) y un pequeño y práctico portabultos posterior perfecto para anclar un baúl trasero más un gancho para bolsas sobre la guanteras que queda oculto cuando no lo usamos. Es un scooter con una capacidad de carga alta, sorprendente incluso en un rueda alta. El cuadro también refuerza su imagen de gama alta.
MOTOR: El motor es realmente un 278 cc derivado del anterior 250 cc QUASAR de la marca. Con el aumento de cilindrada se busca mejorar el par y la respuesta desde abajo. Por eso, en potencia, se queda por debajo de otros 300 cc «reales» y declara 22,2 CV a 7.250 rpm.
CARGA: El empleo de ruedas altas implica un menor espacio en el hueco bajo el asiento. Piaggio, con los Beverly, aplica una solución inteligente: la rueda trasera es de 14″, lo que permite hacer mayor el hueco del casco. En este caso cabe un integral o dos jet. Además, una guantera grande amplía su capacidad.
CONFORT: Uno de los detalles que cambió en la última renovación de este scooter fue el asiento. Escómodo, de buen tamaño y en buena posición. Los mandos, los clásicos en Piaggio, son de calidad y están en buena posición. Es, en general, un scooter fácil de manejar y cómodo.
PARTE CICLO: El chasis deriva del que diseñó Aprilia en su día para el Scarabeo. Suspensiones muy normales, bien taradas y calculadas, en conjunción con las rueda delantera de 16″ y los neumáticos Michelin le dan un comportamiento por encima de la media. Otro aspecto en el que destaca en positivo son sus frenos, con dos discos de buen tamaño para su peso y prestaciones.
Piaggio Beverly 300 S: En marcha
Un motor muy probado, en un chasis también ya conocido, con una carrocería moderna y agradable ponen la guinda del pastel. Es un scooter resultado de la larga experiencia del grupo Piaggio y se le nota. Cuando te acercas a él se aprecia un scooter elegante, de líneas y detalles cuidados, que le dan cierto aire de categoría superior y de scooter de gama alta, un detalle aún más sobresaliente gracias a su precio contenido. Llaman la atención las llantas de 20 palos y el gran faro delantero. Un tamaño ideal, ni muy grande para resultar pe-sado ni tan pequeño que un piloto alto le cueste encontrar su sitio. A pesar de sus más de 170 kg de peso se muestra ágil y con bajo centro de gravedad. Te subes, recoges la pata lateral, contacto y pulsas el botón de arranque con la maneta cogida. Este motor tiene una particularidad: si abres gas cuando vas a arrancar, el motor de arranque no gira. Evita así ahogos. Cuando cierras el acelerador, en pocos movimientos del motor de arranque está en marcha. Suave y poco ruidoso, tampoco irradia vibraciones molestas. En cuanto abres el gas el Beverly sale disparado. Acelera muy bien y la respuesta del motor es muy viva. Es, de hecho, de los más rápidos entre los 300 cc en los primeros 200 m. Muy ágil, las suspensiones están bien regladas: no es incómodo, no rebota y absorbe baches donde los hay sin transmitirte a ti las irregularidades en exceso. Además, sujetan al scooter al frenar fuerte o en apoyos en curva, en conducción deportiva, con suficiente firmeza como para transmitir la confianza necesaria. Equipa neumáticos Michelin City Grip, en llantas 16″ delantera y 14″ trasera. Esto, unido al buen hacer del chasis de origen Aprilia, hacen del Beverly un gran scooter para disfrutar en curvas.
En ciudad, esas son también grandes características para otorgarle ventaja. Esa nobleza de reacciones más la agilidad de un rueda alta, en este caso con buen equilibrio, más unos frenos eficaces y de buen tacto hacen que, si quieres, sea verdaderamente difícil seguir el ritmo del Beverly por las calles. Con buenos huecos para dejar cosas, tanto debajo del asiento como en una guantera que queda cerrada en cuanto quites la llave del contacto, pata lateral y caballete central, es un gran scooter para el ajetreo diario en la ciudad.
En la carretera se muestra suficiente. No obstante, en autovía no hay ninguna protección aerodinámica y si llueve o hace mal tiempo echarás de menos una pantalla. Por prestaciones anda lo suficiente y lo hemos cronometrado a 130 km/h reales, por encima del límite legal. Cuenta con un desarrollo corto, en cuyo diseño se ha primado las aceleraciones y buena respuesta desde abajo, responsable de la viveza de reacciones en ciudad.
Piaggio Beverly 300 S: Con pasajero
Es un scooter suficientemente grande y con suficiente potencia como para que no notes en exceso si llevas un pasajero. Éste tiene un sitio suficiente, con buenos reposapiés ex-traíbles y asas traseras cómodas, por lo que tampoco será un problema para él. No es un maxiscooter GT: el espacio tampoco es sobrado ni el asiento un gran «butacón», pero Piaggio ha encontrado habitabilidad suficiente para hacerlo cómodo para dos personas.
Piaggio Beverly 300 S: Así lo vemos
Una interesante opción, en rueda alta, si tienes carné A2, puesto que por un precio razonable tienes un scooter cómodo, ágil, con capacidad de carga, suficientes prestaciones y, sobre todo, ágil y rápido en ciudad y de una marca de prestigio como es Piaggio. En la carretera es un scooter divertido de llevar si hay zona de curvas. Muy estable y con gran agarre, es apto para pilotar al más puro estilo deportivo. En autovía hemos medido 130 km/h, suficiente a todas luces en casi cualquier tipo de desplazamiento pero por debajo de otros 300 cc. En ciudad resulta muy ágil y rápido acelerando, estable y con buenos frenos, un scooter casi ideal en este hábitat. No gasta demasiado, muy por debajo de los 5 litros. Cómodo en todas circunstancias, con buen asiento y mandos de calidad, el equipamiento es también considerable, destacando la apertura del asiento con botón eléctrico en el manillar o el empleo de luces LED detrás y en las de posición delantera. Buen hueco bajo el asiento, guantera grande y compartimentada en el contraescudo, gancho portabolsas y detrás una pequeña parrilla portabultos hacen que sea un scooter con una buena capacidad de carga no muy habitual entre los rueda alta.
