Peugeot Metropolis 400

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Peugeot Metropolis 400
Daniel Navarro
Daniel Navarro
Los scooter de tres ruedas han sido, hasta ahora, monopolio de los italianos Piaggio MP3. Sobre todo los de alta cilindrada aptos para el carné de coche arrasan en Francia, en concreto en París, con un fenómeno similar al que ocurre en Barcelona con el Honda Scoopy. Ahora se estrena la réplica gala de Peugeot, un Metropolis con equipamiento de lujo.


No debe haber sido fácil para una marca como Peugeot que la competencia haya campado a sus anchas en la puerta de su casa. Piaggio lo ha hecho en el segmento de scooter de tres ruedas desde 2008 con su gama MP3, los modelos que inauguraron esta moda, también en versión LT como «cuadriciclo ligero», la denominación oficial que reciben los que estás homologados para carné de coche. De hecho fue casi una casualidad: en Italia (y en España), cuando se presentaron por primera vez, estos scooter tenían consideración legal de moto (por eso hubo versión de 125 cc en primer lugar) y fue en Francia donde se estrenó la homologación como «cuadriciclo», lo que permitía a los automovilistas galos circular con los MP3 de cualquier cilindrada.

Lo mejor Mejoraría con…
· Motor rápido y potente, además de suave y con buen tacto. · Tacto extraño del tren delantero a baja velocidad sobre baches.
· El tren delantero doble siempre resulta un plus de agarre y estabilidad. · El sistema de frenos es perfecto si eres novato, no tanto si ya montas en moto.
· Equipamiento y terminación de lujo. · No caben dos cascos integrales.

Colores

El Metropolis tendrá dos terminaciones: estándar y RS. Al mismo precio, excepto la pantalla más corta, combinaciones cromáticas y la ausencia de protector de escape en el RS, son iguales. La versión RS añade llantas negras con cerquillo naranja, también en la calandra.

Este hecho y el éxito obtenido hizo plantearse a Piaggio una versión LT que superase la homologación en el resto de Europa: cambios en los intermitentes, un pedal de frenada integral y un poco más de anchura en el tren delantero. Piaggio había inventado la forma de vender scooter de más de 125 cc en el enorme mercado de los conductores de coche. Peugeot reaccionó rápido. En 2010 vimos los primeros prototipos del Metropolis y en mayo de 2013 ya está en venta en Francia. Allí, con sólo un mes puesto en venta, ya se sumaban más de 1.100 pedidos, cuando en España, durante todo 2012, se vendieron unas 600 unidades entre todas las alternativas disponibles de tres ruedas homologables para el carné de coche.

«El freno de mano de accionamiento eléctrico es un detalle único, así como el aviso de presión incorrecta de los neumáticos «

El fabricante francés ha optado por producir su tres ruedas sólo en versión homologada para carnet B, mientras que Piaggio sigue fabricando ediciones estándar homologados como moto más versiones LT como cuadriciclos. Frente a éstos, el Peugeot es un scooter más compacto que las versiones MP3 básicas (no Yourban) de Piaggio. Con un motor de 400 cc de fabricación propia, el Metropolis alcanza prácticamente el nivel de potencia del 500 cc de Piaggio, lo que garantiza un buen nivel de prestaciones.

Los triángulos del tren delantero son de aluminio inyectado. Las rótulas y otros componentes del sistema de suspensión frontal son similares a los de los coches.

Uno de los pocos detalles que diferencian al Metropolis estándar del RS es el embellecedor del escape, que el RS no incorpora.

La cúpula se mueve hacia arriba y hacia abajo con facilidad, sin herramientas y de forma manual. Son 14 cm de recorrido, suficientes para cambiar la forma como protege.

Línea moderna y elegante en el tres ruedas de Peugeot. Si lo miras de lado recuerda a otros scooter de la marca, sobre todo al Satelis. De frente, sin embargo, se parece a los coches de la marca francesa.

Nuevo motor de 400 cc desarrollado por la propia marca. Hasta ahora, los Peugeot de gran cilindrada recurrían a motores de origen Pieggio. En no mucho tiempo lo veremos en otros modelos Peugeot, empezando por el Satelis antes de que acabe el año.

El asiento es confortable y tiene respaldos tanto para el piloto como para el pasajero. Se levanta por completo para dar acceso al hueco en su interior.

Las plataformas para los pies del pasajero quedan perfectamente integradas cuando están recogidas. Amplias y bien posicionadas.

El asiento es confortable y tiene respaldos tanto para el piloto como para el pasajero. Se levanta por completo para dar acceso al hueco en su interior.

Así lo vemos

El Metropolis supone un contendiente muy serio para el Piaggio MP3. Tras la introducción del Quadro 350 3D, Peugeot ha seguido la propuesta de los italianos con un scooter de prestaciones similares a los mejores MP3, nivel de precio muy parecido y superior equipamiento. En carretera es rápido y estable, se conduce bien y es muy suave. En ciudad, algo más compacto que un MP3 estándar, también convence; gira bien y es manejable. Sólo el comportamiento sobre curvas bacheadas requiere cierta costumbre, pues su sistema de amortiguación delantero hace que el tacto sea algo extraño. El confort, con buen asiento, suelo plano y una suavidad de marcha excepcional, es muy bueno. El equipamiento es su mejor faceta: más equipamiento que cualquier otro scooter y con novedades interesantes. En cuanto a la capacidad de carga, el hueco bajo el asiento sólo es apto para un casco integral, pero es alargado y con doble acceso (capó trasero y asiento), lo que permite guardar objetos largos, tales como una raqueta de tenis. El suelo plano también ayuda a llevar otros objetos y una guantera delantera complementa su capacidad.

En el hueco trasero es donde tienes espacio para guardar un casco integral. Delante, se puede albergar un casco jet.

El mando que bloquea y desbloquea el tren delantero va en la piña derecha, muy a mano, lo que permite, con algo de habilidad, llegar a parar sin poner los pies en el suelo.

En el puesto del conductor del Metropolis, el cuadro, como es habitual en la marca, tiene claras influencias automovilísticas. En el lado izquierdo, bajo el manillar, se ven los botones de apertura del asiento y el capó.

El Metropolis funciona sin llave. Este mando o «Smart Key» permite dar el contacto y abrir las cerraduras del scooter con sólo aproximarte a él a menos de 1,5 m. Si se pierde la llave, hay un protocolo de códigos secretos mediante los pulsadores en el contraescudo y cambio de fusibles para ponerlo en marcha para garantizar la seguridad.

Los retrovisores cuentan en su extremo con una zona de diferente sección para cubrir los ángulos muertos, un detalle que demuestra la influencia en el Metropolis de la experiencia de Peugeot en el sector de las cuatro ruedas.

La zaga también recuerda a alguno de los coches de la gama del fabricante francés. Este capó trasero se abre para dar acceso a la parte trasera del hueco.

Bien resuelto el pedal de freno, sale desde delante. Está muy pegado a la parte baja del contraescudo, pero se acciona sin problemas y no estorba a los pies.

Bajo el asiento, el hueco es poco profundo, algo necesario para mantener la altura del asiento contenido. Pero si es alargado hacia atrás: comunica con el hueco trasero.

Equipamiento

Indicador nivel gasolina

?

Indicador temperatura

?

Toma de corriente

?

Inmovilizador elect.

?

Guantera

?

Portabultos

 

Respaldo piloto

?

Reloj digital

?

Suelo plano

?

Doble óptica/halóg.

?

Ilum. Hueco casco

?

1 casco

?

2 cascos

 

1 jet

?

Opción abs

 

Ficha técnica 125 (300)

Motor

4t, 1 cilindro; agua

Cilindrada

399 cc

Alimentación

Inyección electrónica

Distribución

4 válvulas, sohc

Suspensión del.

Sistema dtw, 1 amortiguador

Suspensión tras.

2 amortiguadores 

Freno del./tras.

2d. 200 mm/d. 240 mm

Frenada comb.

 sí (sbc)

Neumático del.

2x 120/70-12

Neumático tras.

140/70-14

Long. Máxima

2.152 mm

Dist. Entre ejes

1.500 mm

Altura del asiento

780 mm

Cap. Depósito

13,5 l.

Peso declarado

256 kg (en vacío)

Precio

8.490 €

Motor

Buen chasis y suficientes frenos, éstos con un tacto al que hay que acostumbrarse. Pero la estrella de la parte ciclo es el DTW, el sistema de doble rueda del tren delantero. El asiento está bien diseñado, tiene un respaldo en buena posición y todos los mandos están accesibles y en buena posición. El pedal de freno, obligatorio por su homologación como cuadriciclo, no estorba en el suelo y se utiliza con comodidad, dejando mucho espacio para los pies. No bate récords, y menos considerando que es un scooter grande. Sin embargo, sí mejora su puntuación al tener una amplia y práctica guantera delantera y por el doble acceso al cofre, con aperturas eléctricas. El suelo plano también servirá de ayuda a la hora de cargar con objetos más voluminosos. Los ingenieros de Peugeot automóviles han colaborado de cerca en el desarrollo del nuevo motor 400 cc. Es un monocilíndrico de 399 cc alimentado por inyección y refrigerado por agua de última generación. Utiliza culata con 4 válvulas y un sólo árbol de levas con todas las técnicas modernas para reducir pérdidas por fricción, tanto en la distribución como en el cilindro. De ahí el nombre de LFE -Low Friction Engine-. Consigue 37,2 CV a 7.250 rpm y un par de 38,1 Nm a 5.500 rpm. Muy equipado, además de no faltarle detalle de los clásicos en cualquier scooter de gama alta, el freno de aparcamiento con mando eléctrico o los sensores de presión de las ruedas son detalles de corte exclusivo.

Un tren delantero también de diseño propio, muy distinto al Piaggio, le da una personalidad propia y un tacto distinto a lo conocido. Y en equipamiento se muestra muy superior a la competencia: detalles como la luz DRL (los leds delanteros), llave de contacto por proximidad, ordenador de abordo, freno de estacionamiento eléctrico o alarma de presión de neumáticos en el cuadro son dignos de motos de muy alta gama, algunos de ellos nunca vistos antes en el mundo del scooter. Incorpora frenos combinados según un sistema propio de Peugeot y bautizado como SBC, una denominación que ya introdujeron los veteranos Elystar. No hay que olvidar que Peugeot es una de las marcas pioneras en el empleo de sistemas de frenada combinada y ABS en sus scooter. Con esta solución SBC puedes frenar tanto con las manetas como con el pedal de freno en el suelo, que además, en este caso, está muy bien colocado y no molesta para nada a la posición de los pies. Según con qué mando actúes primero, el scooter «reconoce» de forma mecánica lo que estás haciendo y reparte la frenada de la forma más correcta posible para reducir la velocidad con la mayor seguridad. No hay ABS (todavía) ni sistemas electrónicos en este nuevo sistema de frenos. También lleva un sistema electrónico de bloqueo del tren delantero, de forma que puedes dejarlo de pie con sólo pulsar un botón en la piña derecha, siempre que estés sentado en el asiento y circules a menos de 10 km/h. Para desbloquear, un golpe de gas o con el botón del sistema «anti-tilting», que así se ha llamado este mecanismo. Peugeot ha realizado un gran trabajo. El Metropolis resulta atractivo, de líneas modernas y muy equipado. En marcha es rápido y cómodo, a pesar de que requiere cierta costumbre sobre suelo bacheado. Estéticamente es una mezcla entre los scooter ya conocidos de la marca y sus coches, a los que su frontal recuerda. De hecho, en este proyecto no han trabajado sólo los ingenieros de Peugeot Scooters, sino que se ha contado con los departamentos de desarrollo de automóviles de la marca en temas tan importantes como el nuevo motor 400.

Lujo francés

De acuerdo en que es un tres ruedas y eso ya le hace distinto. Vale que es un nuevo motor de 400 cc, el primero «grande» del fabricante francés desde hace años y eso también es llamativo. Pero si en algo destaca este scooter es en el nivel de equipamiento. Llama la atención nada más verlo su suelo plano, algo que sólo el Metropolis ofrece entre los tres ruedas. Después, sobre él, ves que no hay clausor: es una llave de proximidad (o Smart Key, si prefieres) con la que acercándote a menos de metro y medio con ella en el bolsillo puedes dar el contacto y arrancar o abrir el hueco bajo el casco, bien levantando el asiento, bien abriendo el capó trasero. El contacto va rodeado de un cerquillo con leds que se ilumina cuando arrancas, y las aperturas del cofre van mediante pulsadores eléctricos en el contraescudo. El freno de mano es otro detalle casi único: es de accionamiento eléctrico y va en el centro del manillar. En el cuadro, además de mucha información y un ordenador de abordo con consumos, encuentras un esquema de las ruedas. Si alguna no está a la presión adecuada, te avisará. Otro detalle bien pensado es la cúpula: frente a ella, pulsando dos botones en el propio marco que la sujeta, podemos subirla o bajarla en un recorrido amplio (140 mm), regulando así a gusto de cada uno el nivel de protección. En el tren delantero, entre las ruedas, verás las nuevas luces DRL (Daytime Runing Lights) para las que Peugeot ha tenido que solicitar homologación a la DGT: es una luz de leds, muy potente y visible de día y que se apaga cuando conectas las cortas para la noche. Así, con este nivel de equipamiento, detalles como los espejos asféricos, la toma de corriente de 12 V o las completas y bien diseñadas plataformas reposapiés del pasajero pasan casi desapercibidas, aunque indudablemente, también cuentan…

Con suelo plano y el asiento a 780 mm del suelo, en un scooter que en parado se mantiene de pie, acceder al Metropolis es francamente fácil y cómodo. Ponerlo en marcha también: con la llave en el bolsillo, giras el mando del contacto y con un freno cogido pulsas el botón. El motor emite un sonido muy contenido, típico de los monocilíndricos de este tipo. La dirección parece pesada en parado; en cuanto abres gas, el «anti-tilting» se suelta y o bien sujetas la moto con los pies (es fácil, mientras no se incline) o bien inicias la marcha con normalidad. A baja velocidad ya es fácil girar y no se aprecia esa dureza. Los mandos son cómodo, todo está a mano y el cuadro es legible e intuitivo.

El bloqueo del tren delantero tiene un avisador en el cuadro; una vez en marcha se apagará hasta que bajes la velocidad y «sepa» que puedes bloquear la dirección. El sistema DTW produce una sensación un tanto extraña en algunos momentos. Cierto es que las unidades que probamos son todavía pre-series y, por tanto, puede haber variaciones en el reglaje del sistema. El caso es que, a los pocos metros, te haces a él; no es difícil. En carretera es estable, noble y fácil. Con el motor de 400 cc y casi 38 CV es rápido acelerando y alcanzará (a falta de probarlo con nuestro sistema de toma de datos habitual) una considerable velocidad máxima. En curvas rápidas se lleva con naturalidad y tiene buen comportamiento. Es en curvas lentas, sobre todo con suelo en mal estado, donde el DTW saca su «personalidad»: el scooter tiende a levantarse al pisar baches, una reacción que al principio te descoloca mentalmente un poco. Pero es el sistema de frenos SBC el que requiere una completa «reprogramación cerebral» si eres conductor habitual de motos.

Muy bien pensado para los conductores de coches, el Metropolis frena muy bien con el pedal de freno, de forma similar a como hace un automóvil. De hecho, hay un repartidor de frenada que actúa en función de la inclinación de la carrocería: cuando se inclina hacia delante quita presión de freno delantero y la manda atrás, en prevención de un vuelco hacia delante. Con las manetas, los repartidores de frenada actúan en función de qué maneta estés usando y con qué presión. El caso es que si intentas frenar como siempre (las dos manetas o una maneta y el pie), la presión que circula entre las manetas hace que varíe la presión que tú sientes en la mano, complicando mucho el tacto. Se trata de un sistema que, sin duda, facilitará la vida a los que llegan por primera vez al mundo de las dos-tres ruedas. Pero para los que ya disponen de alguna experiencia, la mejor solución es accionar sólo una maneta o sólo el pie. Así tienes mejor tacto.

 

Peugeot Metropolis 400i