¿Con tres ruedas es una moto? Un mecánico desvela la prueba de la ITV para motos de tres ruedas que es idéntica a la de un coche
Si con tres ruedas consideramos al vehículo una moto o scooter a todos los efectos, ¿cómo se aplica esto durante las pruebas necesarias para superar la ITV obligatoria?
Un mecánico explica en un vídeo publicado en redes la situación de los triciclos, que no es otra que la ausencia de problema alguno más allá de los lógicos derivados al disponer de una rueda más.
En ese caso, ¿qué sucede cuando acudimos con una moto de tres ruedas a la ITV? ¿Cuándo debemos hacerlo? ¿Pasaremos una prueba específica o cumplirá con el estándar de los demás vehículos? ¿Los demás vehículos… coches o motos?
¿Cómo comprueban la frenada de las motos de tres ruedas en la ITV?
Una de las particularidades de un triciclo es precisamente la disposición de dos ruedas en el tren delantero, pero ¿qué sucede con el ancho de vía?
¿Es igual al de un coche para realizar la prueba de frenada con el propio triciclo sobre la misma estructura de juego de rodillos? La respuesta es negativa.
Así pues, ¿cómo se realiza la prueba de frenada con una moto de tres ruedas? Del mismo modo que la haces con una moto convencional, es decir, usando cada rueda en un rodillo independiente para comprobar la eficacia en cada una de las tres.
Cuándo tiene que pasar la ITV una moto de tres ruedas
La primera ITV de una moto de tres ruedas debe realizarse antes de que se cumplan cuatro años desde su primera matriculación.
Es a partir de dicho momento cuando se tendrán que superar las pruebas de la ITV cada dos años, tal y como sucede con las motos convencionales.
En su caso, y aunque se trate de triciclos, la obligatoriedad es la misma que para modelos convencionales de dos ruedas, al igual que sucede con las pruebas pertinentes.
Qué revisan en las motos de 3 ruedas en la ITV
Vamos a recordar qué puntos se revisan en las motos convencionales que, como decimos, deben superar pruebas idénticas a las de los triciclos.
El buen estado general del vehículo es fundamental, conservándose con sus elementos originales en condiciones para ser útiles durante la conducción, estando homologados si han sido reemplazados.
Todo ello afecta a la matrícula (con elemento portante si es metálica), número de bastidor bien legible y sin modificación alguna, manillar con manetas de freno y embrague libres para realizar su trabajo y sin problemas para hacerlo girando a tope la dirección.
Como ya se ha indicado, la frenada debe ser comprobada sobre los correspondientes rodillos para verificar la potencia y progresividad de la misma; también el sistema de transmisión.
Además, y con anterioridad a todo ello, cualquier moto o triciclo no podrá someterse a la Inspección Técnica de Vehículos sin estar en posesión del seguro obligatorio, como mínimo.
El resto de comprobaciones afectan al alumbrado (potencia, color, altura, cadencia, etc), retrovisores, caballete central y lateral con funcionamiento de paro cortacorriente, fugas de cualquier tipo de líquido y aceite, así como emisiones contaminantes Co2.
¿Son todas las motos realmente iguales ante la ITV?
En principio sí salvo los ciclomotores, que deberán realizar las mismas pruebas que el resto de motos a la que hay que añadir la que atañe a la velocidad máxima.
Sobre un rodillo libre de freno, el ciclomotor deberá demostrar que no es capaz de sobrepasar la velocidad máxima permitida por ley, es decir 45 km/h, demostrando que conserva el sistema de limitación empleado por cada marca para su vehículo.
Al ser una prueba que no se realiza en condiciones de marcha convencionales, se aplica un error de fluctuación que se suele introducir al revisar los datos arrojados durante dicho test que, como decimos, tiene lugar en estático dentro del túnel.