El problema de las etiquetas para motos

La clasificación actual del distintivo ambiental que otorga la DGT tiene que cambiar. Esto es lo que pide ANESDOR, la Asociación Nacional de Empresas del Sector de las Dos Ruedas, al Gobierno para cambiar una situación que afecta a usuarios y empresas.

Esto se debe, recuerdan desde ANESDOR, a que las motos actuales reciben la etiqueta C, mismo distintivo que tienen las motos matriculadas en 2007. Las primeras son mucho más eficientes, pero esta clasificación no distingue eso. La etiqueta C actualmente incluye a las motos desde la etapa Euro3, que se introdujo en el mercado en el año 2006. Desde entonces, los límites de emisiones se han reducido en un 60% en monóxidos de carbono y en 71% en hidrocarburos y óxidos de nitrógeno.

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¿La solución? Las motos que cumplan la normativa de emisiones Euro5 reciban la etiqueta ECO (en motos no se usa actualmente). Otra opción es crear una nueva etiqueta D. Según detalla ANESDOR, la creación de esas etiquetas cortaría el problema de raíz para empresas y usuarios “sin que fuera necesario hacer una modificación general para todos los segmentos de la automoción”. Además, señalan que este cambio es muy necesario teniendo en cuenta que para 2023 todas las ciudades de más de 50.000 habitantes tendrán que contar con restricciones de tráfico en el centro para los vehículos más contaminantes.

Pero el problema es de base, ya que la clasificación llevada a cabo por la DGT en 2016 es equivalente entre coches y motos. Pero la realidad es que no contamina lo mismo un coche que un vehículo ligero. ANESDOR considera que debe ser una prioridad de la Administración ofrecer facilidades de acceso a las ciudades a los vehículos más sostenibles (como es el caso de las motos) ya que esto contribuirá a mejorar la calidad del aire.