Prueba Norton Commando 961 California: Cumpleaños feliz
Tanta fecha señalada se merecía un homenaje. De ahí que la renacida Norton Motorcycles Co. haya introducido un trio de ediciones limitadas sobre la actual gama Norton Commando 961 y Café Racer, además de presentar una novedosa California que reinterpreta el pasado de este serie en clave absolutamente moderna.
Esta nueva versión Commando 961 está disponible en diez esquemas de color diferentes, todas ellas de estilo años 70, desde un rojo auténticamente retro hasta una combinación blanco/azul que te traslada a la autopista de la costa del Pacífico entre Malibú y Sunset Strip en clave setentera. Para diferenciarse de sus hermanas, la California equipa manillar elevado con puños retrasados que se convirtieron en las británicas deportivas más famosas de EE.UU entonces.
La base de partida es idéntica al resto de la gama Commando 961. Su nombre de pila es Norton Commando 961 Mk II Limited 50th Edition California, pero lo dejaremos en California para los amigos. No obstante, te sirve para descubrir que no solo incorpora el motor OHV de dos cilindros en línea de 961 cc (88×79 mm) refrigerado por aire y aceite que se presentó hace casi dos años en su evolución MK II, sino también un nuevo componente sin coste adicional. «Vamos a construir 50 unidades numeradas de cada uno de los modelos Commando para el 50 aniversario», afirma el propietario de Norton, Stuart Garner. «Todas estas Café Racer, Sport y California exhibirán un conjunto de piezas especiales en aluminio pulido y fibra de carbono gratis como agradecimiento hacia nuestros clientes que nos han permitido alcanzar este 50 aniversario. La suma de estas piezas en el total de 150 unidades que se fabricarán supondrá un total de un millón de dólares. Por eso llamamos a esta acción «un millón de gracias«.
Entre sus componentes más Premium destacan el guardabarros en fibra de carbono o la horquilla totalmente regulable Öhlins de 43 mm más los dos amortiguadores con depósito de gas independiente de la misma firma sueca, corona aligerada y piezas pulidas con acabado de espejo. El radiador de aceite está cepillado y el protector de cadena o la corona del faro anterior cromados, mientras que el motor exhibe la clásica combinación de culata plateada y culatines pulidos sobre bloque de aletas negro al estilo de la versión Combat de la Commando de 745 cc de 1972. También se entrega una funda y un caballete de carreras. Una vez se vendan todas estas ediciones 50 Aniversario, la versión California se seguirá comercializando, pero ya sin los extras de esta serie especial, que estarán disponibles como accesorios.
Problemas con la cremallera de mi chaqueta Bates
Pero es el manillar elevado de la California lo que constituye su principal signo de distinción. En los 70 se denominaba Western Bar y resulta más racional que los «cuelgamonos» de las «chopper». En este sentido, este modelo presentado en el Salón de Milán EICMA 2017 se puede decir que es la Norton más próxima a una moto cruiser.
He tenido el privilegio de probar la unidad 1/50 de la nueva Norton Commando 961 California y de inmediato estás muy a gusto sobre ella con su nuevo manillar. Te sientes más relajado que con la Norton Commando 961 Sport con su manillar más plano y bajo, y por supuesto mucho más que en la Café Racer con sus semimanillares. El manillar elevado hace que su dirección sea un poco más lenta, pero cambia no solo el «look» sino también sientes la moto bajo ti de forma que la «streetfighter» neoclásica se convierte así en una «sportcruiser» de altas prestaciones. Es fácil hacerla entrar en las curvas y puedes sacar lo mejor de los Dunlop Sportmax Qalifier montados sobre llantas de radios. Solo resulta un poco más lenta en los cambios de dirección respecto a la Sport por el menor efecto palanca de su manillar alto.
Quería haber probado la nueva California con estos colores tan setenteros con mi antigua chaqueta de cuero Bates con la que solía rodar en las carreteras de la bahía de San Francisco cuando tenía que trabajar allí durante cinco meses al año en los 70. El problema es que algo le debe haber pasado desde entonces a la cremallera, ¡porque no he conseguido que me abroche! Así que he tenido que echar mano de una moderna Kushitani y, eso sí, unos vaqueros Levi´s. En aquellos tiempos, nadie llevaba otros pantalones en moto en EE.UU.
El motor de la serie Commando 2018 ofrece 72 CV a 7.500 rpm, con un par máximo de 67 Nm mil vueltas más abajo. Parte de la última evolución introducida en 2016, cuando se evolucionaron cárteres, cilindros, culata, pistones, cigüeñal y caja de cambios, todo ello para lograr un conjunto de funcionamiento mucho más refinado. Para superar la normativa Euro 4, añade sistema ABS firmado por Bosch en modalidad combinada, integrando un doble disco anterior de 320 mm de diámetro con pinzas radiales de cuatro pistones y disco trasero de 240 mm.
El chasis es el mismo tubular en doble cuna de acero al Cr-Mo que mantiene el tubo superior como depósito de aceite para el engrase en seco del motor OHV con empujadores. Está fabricado por Norton por especialistas en chasis procedentes de Spondon. Las geometrías son las mismas que en la Sport, con la horquilla pulida dibujando un ángulo de lanzamiento de 24,5º y un avance de 99 mm, pero con una distancia entre ejes un poco más corta, de 1.400 mm.
En cuanto arrancas el motor, se estabiliza en un ralentí entorno a las 1.300 rpm. Muy ancho a la vista, este propulsor cuenta con un esquema de escape 2-1-2. Su adaptación a la Euro 4 ha hecho que su entrega de potencia sea más lineal hasta el corte situado a 8.000 rpm. Aunque equipa un eje de equilibrado, las vibraciones son evidentes a partir de las 5.000 rpm, pero no resultan molestas. La inyección está muy lograda a baja vueltas, justo lo que necesitas en el tráfico urbano. Solo tienes que girar un pelo el gas y saldrás disparado de forma adictiva gracias a su gran par motor, de forma que casi da igual en qué marcha te encuentres.
Lo retro está de moda, pero si está bien hecho
Empuja con fuerza desde casi el ralentí, y con más poder todavía a partir de 2.000 rpm. Es un motor muy amistoso y útil, agradable de llevar a 4.000 rpm y que te lleva donde quieras cuando tengas prisa cuando alcanzas las 6.500 rpm. Entre estas dos cotas es donde ofrece su mejor cara. No es necesario subirla más arriba, sino aprovechar su curva de par. Su caja de cinco relaciones no echa de menos una sexta, porque el motor tan poderoso te invita a cambiar simplemente en el momento que tú quieras.
La manejabilidad ha sido siempre uno de los puntos fuertes de las Norton Commando 961, así que la California se maneja con fluidez, entrando de forma sencilla y controlada en las curvas aún con los frenos apretados y sin sentir que quiere caer hacia el ápice de la curva cuando los sueltas. Se siente ligera y ágil, además de estable e incluso te perdona errores de pilotaje. Es una moto que inspira mucha confianza sobre cualquier tipo de asfalto. Las suspensiones Öhlins se tragan todas las irregularidades y la moto mantiene bien la trazada sobre ellos, también debido al bajo centro de gravedad que origina el motor de engrase en seco situado abajo en el chasis sin que ello repercuta en una reducida distancia libre al suelo. Los discos Brembo ofrecen una frenada muy efectiva con unas pinzas con un grado óptimo de sensibilidad. También puedes aprovechar su freno motor con un ralentí que se encuentra a unas 1.300 rpm.
Lo retro está de moda, pero solo si está bien hecho. Afortunadamente, la Norton Commando 961 California es el equivalente en dos ruedas a los Mini o Fiat 500, reinterpretaciones de iconos de diseño clásico con tecnología actual, funcionales y muy al gusto de la moda sin dejar de resultar productos auténticos, ¡sobre todo en el caso de la California! La mezcla de lo viejo y lo nuevo es muy satisfactoria, con frenos que funcionan de forma brillante, neumáticos que cogen temperatura rápidamente para ofrecer un buen agarre sobre asfalto frío en invierno y suspensiones dignas de superdeportiva que te permiten pilotarla realmente fuerte.
Hace ahora una década de Stuart Garner adquirió los derechos de la mítica marca británica a su anterior propietario norteamericano. En este tiempo se han fabricado 5.000 unidades. Y los planes de la empresa pasan por seguir aumentando el catálogo de modelos. El lanzamiento de la California demuestra que van por muy buen camino.
