El futuro de MV Agusta depende de Mercedes-AMG



La reciente dimisión del vicepresidente Giorgio Girelli a finales de noviembre ha estado provocada por presiones del socio alemán disconforme con el plan de cotizar en bolsa y así realizar parte del accionariado para obtener liquidez con la que hacer frente a los próximos vencimientos crediticios contraídos con la Banca Popolare di Milano (BPM). De haberse realizado la salida a bolsa, la presencia de Mercedes-AMG habría perdido notoriedad en la sociedad italo-germana.
Mercedes-AMG parece estar dispuesta a inyectar 10 millones de euros para hacer frente a los vencimientos a corto plazo, pero no contempla mayor inversión para proseguir con el plan de desarrollo iniciado por Giorgio Girelli y que ha dado sus buenos frutos en los mercados italiano, inglés y español. En Gran Bretaña ha triplicado sus ventas.
Por otra parte, los acuerdos iniciales entre ambas compañías contemplan la suscripción de importante aumento de capital por parte alemana quien pasaría del 25% actual a la mayoría, término que parece no ser de la complacencia del coloso automovilista. En caso de salirse de la sociedad, la situación financiera de MV Agusta quedaría en dificultades para una nueva recapitalización. Además, si eso sucediera, la marca italiana debería reembolsar anticipadamente la totalidad del crédito a BPM. Situación que pondría en serios aprietos el futuro de MV Agusta a menos de no encontrar inmediatamente un socio de equivalente entidad económica capaz de garantizar el retorno del crédito bancario actual.
Dilema societario-financiero que pone nuevamente en entredicho el futuro de la marca como estandarte de la historia motociclista italiana con la mayor repercusión deportiva en los anales del Mundial.