La parrilla de la Carrera-2 será remezclada para dar espectáculo

Entrando en detalle todavía hay más movimiento de fichas. El ganador de la Carrera-1 tendrá el castigo añadido de intercambiar sitio con el tercero. Así pues, del 7º que le correspondería por el intercambio de líneas pasará al 9º. Su sitio lo ocupará el último del podio en la carrera del sábado.

En la primera línea se instalarán los clasificados 4º al 6º manteniendo ese orden. La segunda línea será para los clasificados 7º al 9º. Es previsible ver tumultuosas primeras vueltas de la Carrera-2 con toques y caídas variadas. Puro espectáculo para TV. Poco sentido deportivo. Tamaño despropósito es un parche para intentar mejorar el espectáculo de un mundial de Superbikes en decadencia. Alternar vencedores con vencidos pretende primar el espectáculo que vender a las televisiones del mundo por encima de la competitividad deportiva y técnica. Es un recurso de práctica habitual en campeonatos de karting y fórmulas de promoción, certámenes menores con exacta igualdad de medios técnicos.

No es el caso del WSBK donde las diferencias son notables. Mandan las marcas implicadas directamente por encima de los privados que pilotan «competición cliente». Siempre ha sido así en los Campeonatos del Mundo de cualquier modalidad motociclista y debiera seguir siéndolo. Pero Dorna ha decidido recurrir a métodos de promoción para intentar reimpulsar el Campeonato del Mundo de las derivadas de serie que son las Superbikes.

Las marcas que dan vida al WSBK, principalmente Kawasaki y Ducati, serán las grandes perjudicadas. Sus pilotos en mayor cuantía: Jonathan Rea, Tom Sykes y Chaz Davies, han ganado 25 carreras en 2016: nueve, cinco y once respectivamente. Solo Nicky Hayden logró otro triunfo aislado. El resto, a años luz. Es difícil que se repitan estas cifras con el nuevo reglamento de parrilla para la Carrera-2. Para cualquiera de esos tres vencedores será ardua tarea hacer un doblete en un mismo fin de semana. La suma de puntos será más lenta. En cualquier caso, serán los mismos quienes se repartan el botín.

En clave de campeonato, a los «oficiales» les será más rentable remontar hasta donde les sea cautamente posible y amarrar los puntos de la «pedrea» aunque sea fuera del podio. Cuando no se puede ganar es más inteligente sumar algo que salir con un «cero» y la moto hecha unos zorros, cuando no pasar por la enfermería. El espectáculo de los mejores se diluirá. Sus acaloradas peleas por la victoria quedarán condicionadas a excepcionales salidas y dos primeras vueltas a saco aún el riesgo del «cero» tempranero.

Sin duda que el panorama del WSBK cambiará. Tampoco cabe la menor duda que algunos «privados» logren catar las mieles de la gloria, aunque sea de forma esporádica. Pero suficiente para deleitar el dulce sabor de la victoria. Incluso para algunos podrá ser su primera y única victoria en el certamen. O en la vida.

A pesar de esos tejemanejes parrilleros, el título se lo seguirán jugando los «oficiales». Ningún privado podrá acceder al papel de campeón. Para más de uno puede, incluso, ser una experiencia decepcionante salir en un lugar de privilegio y verse adelantado, una y otra vez, por el tren de los de fábrica en plena remontada.

Más allá de esas consideraciones, y otras que se nos escapen, convendrá seguir de cerca las estrategias de unos y otros ¿Quién no asegura que habrá alguno capaz de ceder una posición de podio, incluso perdiendo tres puntos, para hacerse con la «pole» de la Carrera-2?

¡Lo que nos queda por ver en las carreras motociclistas de rango mundial!