Barcelona no puede abandonar la moto como solución de movilidad

La situación que ha creado la pandemia por coronavirus tiene su reflejo en todas las áreas de convivencia. El tráfico y la movilidad son claves que deberán reorientarse frente a unas normas sociales inéditas hasta ahora. Es ahora cuando deben hacerse valer las soluciones más eficaces, eficientes y responsables ante esta nueva realidad. Los datos indican que el 20% de quienes utilizaban el transporte público para acudir a su puesto de trabajo, ahora lo harán a través de medios privados también después del confinamiento. Y hasta una cuarta parte de quienes se desplazaban andando, usarán su vehículo tras el estado de alarma. No en vano, el transporte privado es un arma de contención frente al coronavirus.

En todo este panorama, las virtudes de la moto se adaptan a la perfección a la nueva necesidad. De ahí que choquen medidas como las planteadas por el Ayuntamiento de Barcelona, donde se está reduciendo el espacio de aparcamiento para motos en algunas calles sin ofrecer ninguna alternativa. Es obvio que en las aceras la prioridad debe ser siempre del peatón, pero es necesario, como ANESDOR ha planteado al Consistorio, que se creen más plazas específicas en calzada para que los usuarios de vehículos de dos ruedas puedan cambiar la tendencia actual y aparcar en otro lugar. Es necesario ofrecer alternativas.

Barcelona siempre ha sido considerada una de las capitales europeas de la motocicleta y su experiencia es clave para guiar el futuro de la nueva movilidad urbana. Su apuesta por las dos ruedas ha minimizado los atascos, disminuido los niveles de emisiones y reducido los tiempos de desplazamiento. De este modo, el Ayuntamiento tiene una oportunidad única para potenciar y aprovechar los beneficios que presenta una movilidad ligera de gran tradición histórica en la ciudad.

Las mehores motos de 125 cc pra comprar después del estado de alarma

El análisis de la patronal del sector de la motocicleta, ANESDOR, refleja esta solución. «La moto es un vehículo que encaja a la perfección en el entorno de una movilidad metropolitana multimodal. Su uso es compatible al de otras formas de desplazamiento, como ir andando o en bicicleta, con la ventaja de ampliar los rangos de distancia. En el marco de las distintas soluciones de transporte que necesitan los ciudadanos, la moto es la mejor opción en muchos casos, especialmente para aquellos que no viven cerca de sus centros de trabajo«.

Barcelona no puede dejar de lado la moto

Las cifras muestran que la moto es un factor esencial en la movilidad de la Ciduad Condal. Según ANESDOIR, «Barcelona cuenta con un parque de 300.000 motos y debe reforzar su presencia contribuyendo mediante sus políticas de movilidad a su crecimiento. Es un medio de transporte eficaz, eficiente. La ciudadanía ya es consciente de esto, motivo por el que en los últimos años la tendencia es clara: cada vez más ciudadanos se desplazan en moto.

La pacificación de la ciudad ampliando las zonas 30 fuera de las grandes arterias de comunicación es una medida que favorecerá la seguridad. Está demostrado que hay más seguridad para todos los usuarios de la vía cuando las velocidades son más parejas y la potenciación de esta medida favorecería a todos los usuarios vulnerables, que según la definición de la Organización Mundial de la Salud, son los peatones, los ciclistas y los motoristas. Adicionalmente, permitir a los motoristas circular por el carril bus también contribuiría a mejorar su seguridad.

A corto plazo, en el proceso de desescalada del confinamiento, la moto es más necesaria que nunca por su capacidad de absorber las limitaciones del transporte público especialmente en los accesos al área metropolitana.

Es necesario que Barcelona aproveche la fortaleza que tiene en el ámbito de la moto y la potencie. La ciudad debe apoyarse en la moto en su nueva movilidad«.

¿Quieres recibir nuestra newsletter? Haz clic aquí