Soluciones rápidas para tu moto: ¡Qué marrón! (II)

Soluciones rápidas para tu moto: ¡Qué marrón! (II)
Fórmula Moto
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Vas en tu moto al curro, con la cabeza puesta en tus cosas y no ves que el chivato de reserva está ya «gritando». O esa vuelta a casa en el scooter y se rompe el cable del acelerador. Desde luego, no son la parte más divertida de montar en scooter o moto, pero a lo mejor, con estos consejos, un «marrón» de estos no se convierte en algo peor. Esta vez te traemos la segunda parte de nuestro reportaje para evitar este tipo de percances.


Por desgracia, motos y scooter, por buenos que sean y cuidados que estén, no son inmunes a nuestros despistes o a fallos mecánicos. Algunos conseguirán dejarte tirado, con la única solución de aviso a una grúa que, si no es por el seguro, no es precisamente barato. Pero hay muchos otros que seguramente puedas solucionar con un poquito de maña y trucos que, a lo largo de los años moteros «enmarronados», se han inventado para, por lo menos, llegar a casa o al taller donde solucionarlos definitivamente.

Quedarse sin gasolina por despiste, romper un cable de acelerador o embrague, o perder las llaves son algunos de los más clásicos. Otros son «nuevos», los que han llegado con esas nuevas tecnologías, que si generalmente resultan cómodas y evitan problemas, a veces han generado otros: los scooters de inyección actuales, sin pata de arranque, ¿qué haces el día que te quedas sin batería?

No tenemos solución para todos los problemas que pueden surgirte en la calle, pero sí tenemos algunos, casi todos ellos, por desgracia, probados en circunstancias reales alguna vez. Y en cualquier caso te servirán como fuente de inspiración para solucionar alguno de los infinitos problemas que te pueden surgir algún día.CABLE DEL ACELERADOR

Es una maldita gracia: vas normalmente en tu moto y de repente se queda al ralentí, como si hubieses cortado gas. Es lo que se nota cuando el cable del acelerador se rompe. Y es algo bastante normal; todos los libros de usuario dicen que los compruebes en la revisión y cuando veas que tienen un pelo suelto, los cambies. Pero, ¿quién lo hace?  Nadie: ni los que nos hacemos las revisiones nosotros mismos, por pereza, y los talleres porque tendrían que cobrar una barbaridad más por desarmar todos los cables, comprobarlos con detenimiento y volverlos a montar.

acelerador 2

Vamos a suponer que no eres mecánico. No llevas encima un nuevo cable, prisioneros y demás. Pero seguramente sí lleves las herramientas que la moto trae de serie. O al menos, salvo que te hayas quedado tirado en mitad del desierto, no te será difícil conseguir un alicate (o algo que sirva como tal) y un palito. Para este último, si llevas las herramientas, te servirá el del destornillador. Saca el cable roto del puño. Al estar partido (es raro que se partan por la mitad o por el lado del motor) saldrá tirando un poco. Con cuidado de que la funda del cable no se mueva, suelta los hilos que forman el cable, al menos en dos grupos. Luego, con los alicates, trénzalos todo lo que puedas alrededor del palo del destornillador. Así consigues un tirador que te permitirá acelerar hasta que llegues a tu destino, apoyando la palma de la mano en la punta del manillar. No tienes un gran tacto del acelerador y tendrás que conducir con mucho cuidado, pero puede servir.

Y EL DEL EMBRAGUE

pedal de arranque

Una rotura del cable de embrague suele ser un problema en ciudad. Tienes dos soluciones: o la misma que te hemos dado para el del acelerador, con el inconveniente de que suele estar mucho más duro, o bien, si no tienes muchos semáforos, el más sencillo: busca una bajada que te permita coger algo de carrerilla, mete primera cuando la moto vaya a cierta velocidad y continúa cambiando sin embrague. Eso sí, en los semáforos tendrás un problema. Además, como todos sabemos, no es lo más recomendable para la caja de cambios, aunque si son pocos kilómetros y lo haces sin brusquedades no romperás nada por una vez que lo hagas. Los scooter automáticos, como no tienen palanca de embrague…

SIN GASOLINA

repostando

‘La avería del pobre’ la llaman en algunos lugares, aunque lo cierto es que más que un problema financiero suele ocurrir por despiste, aunque no serías el primero al que el indicador de nivel le engaña: a veces los aforadores (un flotador unido a un contacto que sube o baja con el nivel de la gasolina) se quedan enganchados, lo que convierte tu alegría por lo poco que gasta ahora tu moto en un  «marrón» en toda regla. Por cierto, muchas veces con unos golpecitos sobre el depósito se suelta, indicando entonces la «triste realidad» de porqué se ha parado el motor.

surtidor

Te has quedado tirado por una u otra razón y el motor se ha parado. No hay una gasolinera a la vista ni un compañero bondadoso con un litro de gasolina para dejarte. Un truco que en muchas motos funciona (no en todas, pero prueba) es tumbarla hacia el lado por el que tenga el grifo de gasolina. Muchos depósitos no son planos por abajo y al tumbarla y moverla, puede que algo de gasolina que se había quedado en algún recoveco llegue al grifo de gasolina o a la bomba del depósito. Con ese poco de gasolina no llegarás muy lejos, pero depende de qué moto sea, te puede hasta sorprender.