Las BMW K 75 disfrutaron de notable éxito comercial en la segunda mitad de la década de los años ochenta. Con un motor tricilíndrico alimentado por inyección, idéntico conceptualmente, pero con un cilindro menos, al de su hermana mayor BMW K 100, la K 75 era una moto extremadamente fiable, robusta y práctica, aunque un tanto "sosa" y, políticamente, excesivamente correcta.
Darle un puntito de personalidad es precisamente el objetivo de la preparación sobre una BMW K 75 C que aquí te mostramos, diseñada por Adrenaline Machine (www.adrenalinemachine.com) en Alcobendas (Madrid) a petición expresa de un cliente que buscaba una moto práctica y de estética urbana para uso diario, pero con «carácter».
Durante los trabajos de personalización, esta BMW K 75 C de 1986 ha perdido la mayor parte de su carrocería de plástico y hasta el semicarenado para mostrar una silueta minimalista y elegante. Ahora muestra una imagen más desenfadada y ligera, y este último adjetivo no es figurado, sino que la báscula muestra un ahorro de ¡15 kg! Además de esta cura de adelgazamiento, el nuevo manillar Renthal, mucho más ancho que el original, acentúa la sensación de ligereza y la manejabilidad ha ganado muchos enteros, con lo que la moto resulta ideal para una utilización eminentemente urbana.
La homologación de todas las reformas en la ITV ha corrido a cargo de los ingenieros de FC Consultores. Para ello ha sido necesario instalar un escueto velocímetro, espejos con marcaje europeo y los preceptivos dispositivos de iluminación. Estos accesorios están bien elegidos y se integran sin rechistar en la silueta de esta elegante moto.
