Motos y Moteros

¿Pingüinos? Pues claro

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¿Pingüinos? Pues claro
Fórmula Moto
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La crisis, maldita crisis, hizo temer por la celebración de Pingüinos 2012 por aquello de que a los del Turismoto no les cuadraban las cuentas sin la subvención de la Junta castellano-leonesa. Pero ni por esas. El frío les ha debido poner a todos de acuerdo y, del 12 al 15 de enero ¡tendremos Pingüinos! en Puente Duero y su extensión a Valladolid capital, así que ve preparando los bártulos porque aunque ha hecho un otoño motero-motero, no nos extrañaría que el invierno de la meseta norte se vengue.

-Pues si tiene que venir, que venga, que le haremos un sitio alrededor de la hoguera-, dijo el otro. Y alrededor de las hogueras volverán a reunirse ruteros de ayer y de hoy para contarse sus batallas, para tirar de la bota de vino, para comerse unas chuletillas de cordero.

Pero, quietos paraos, que nada ocurrirá antes de que el jueves 12 de enero se abrirá la zona de acampada, a las 10,30 de la mañana, y a continuación las inscripciones, si bien no será hasta el viernes cuando empiecen -los oficios- con el inevitable -caldo y café pingüinero-. Luego, espectáculo stund a cargo de Emilio Zamora y -Arrepiado Team-, para continuar con una excursión a Mojados y cerrar la jornada con conciertos de -Across- y -New Passengers-, la fiesta de Noche Vieja y Año Nuevo Pingüinero, más conciertos y el show Brasil. ¿Y la nieve y el frío? Lo dicho, si vienen, que vendrán, serán bienvenidos. Y es que ya lo dijo un asturiano de pro, Ignacio de la Concha, hace años: -Si cuando vuelva para Asturias no ha nevado en Pajares, vaya Pingüinos-. Estos astures son así, que se le va a hacer.

¿Y el sábado? El gran día de Pingüinos, sin duda, porque ese día es el de la gran quedada, digo, gran llegada, haga como haga. Desayuno para los presentes y luego, hala, a Valladolid luciendo moto y acompañante, que para eso uno lo tiene ¿o no? Fiesta por todo lo grande en el Paseo de Recoletos y vuelta a la -bike- para no perderse nada de lo que acontece en Puente Duero, como los conciertos, la cena y sobre todo -el desfile de las antorchas-, coronado con la quema de la falla.

Y para el domingo ¿que nos queda? El desayuno y los actos protocolarios de entrega de premios y Pingüinos de Oro- Para los menos, porque los más ya se habrán puesto en ruta, más que nada porque los días en invierno no dan para mucha luz. ¡Ah!, y todos de vuelta. Cuestión de desenroscar el acelerador un cuarto de recorrido al entrar en esa curva que no vemos como acaba.