Pilar del mercado

Las marcas lo tienen muy claro: el futuro inmediato del negocio de las dos ruedas en nuestro país pasa por el desarrollo del segmento de los scooter de 125 cc. Las diferentes decisiones empresariales tomadas en nuestro país por las dos firmas líderes, Honda y Yamaha, no hacen más que confirmar este sentir general entre los máximos responsables de las distintas marcas. Honda ha reducido a la mínima expresión su producción en la factoría barcelonesa en favor de su equivalente italiana. En Santa Perpètua de Mogoda no se producían scooter, mientras que en Atessa, este sector tiene una especial relevancia. Al contrario ha ocurrido con Yamaha. En Palau de Plegamans se producen los exitosos X-Max, lo que le ha servido de baluarte frente a la opción italiana que se verá obligada a echar el cierre. Se ha favorecido claramente a quienes han tenido la -sartén por el mango-, con los scooter de 125 cc haciendo, para la ocasión, la función de este utensilio de menaje.

Los scooter de 125 cc son los auténticos protagonistas que han logrado que noviembre cierre las matriculaciones de dos ruedas superiores a 50 cc con un aumento de casi el 3%. Tanto es así que ha habido marcas, como Yamaha, que se han quedado sin unidades de scooter 125 en los concesionarios en espera de la llegada de las remesas de 2010. Y un dato muy revelador: Kymco se alza en 2009 con el segundo puesto en ventas del segmento scooter 125 cc, lo que le ha valido para subir hasta el cuarto peldaño entre las marcas más vendidas en nuestro país. El -octavo de litro- es un mercado estratégico fundamental. Y si las marcas consiguen atraer más adeptos gracias a la convalidación entre los carnés de coche y moto 125, se habrá dando un gran paso para ver el vaso del futuro de todo el sector -medio lleno-, que no es poco.