Jefe del mundial SBK

Paolo Flammini

DSC 4859
Paolo Flammini
Fórmula Moto
Fórmula Moto


Los cambios que ha introducido la FIM en lo que respecta a MotoGP no es un problema para nosotros. La FIM y la Comisión de GP pueden hacer lo que quieran siempre que mantengan la definición de prototipos para motos y motores».

«Fue totalmente lógico cuando la FIM actuó contra la escudería WCM en el momento que intentaron competir en MotoGP con una moto derivada de una Yamaha R1. Consideraron que debe haber una diferencia entre las motos de GP y las derivadas de serie para Superbike. Nosotros esperamos que se mantenga esta premisa para 2012».

«Hasta el momento, no tenemos ninguna confirmación por parte de la FIM sobre si sólo competirán motores prototipos en MotoGP, pero ya les pedido que lo aclaren con urgencia, y nos han confirmado que lo harán».

«Infront Motorsport tiene los derechos exclusivos para promover carreras de velocidad con la categoría de Campeonato del Mundo FIM con motos derivadas de serie. Una moto que equipe un propulsor derivado de uno de serie, aunque esté montado en un chasis prototipo, no es un prototipo. Nuestra postura es la misma con Moto2. Si el motor suministrado por Honda es una modificación de un CBR600 RR con cárteres de serie, nosotros no lo aceptaremos y emprenderemos las acciones necesarias para preservar nuestros intereses».

«En mi opinión, para conservar la herencia de los GP y la competitividad e innovación que siempre los han caracterizado, no es de recibo aplicar una categoría monomarca como es el caso de Moto2 o un híbrido de 800-1.000 cc como se está considerando para MotoGP».

«Honda, Yamaha y Ducati seguirán produciendo auténticos prototipos de MotoGP. Permitir que otros equipos con un presupuesto inferior compitan contra estas máquinas con modelos que no introducen la máxima tecnología disponible, hace que no sea posible que exista competitividad. Además, disminuirá el prestigio y el valor de la categoría, lo que implica un daño para las inversiones que las fábricas han hecho para realizar sus motores».

«En 2003, cuando rediseñamos por completo el concepto Superbike, lo hicimos bajo la premisa de un menor contenido tecnológico y de la normativa monomarca para los neumáticos. Ya preveíamos una crisis que los demás preferían ignorar y, desde entonces, por fortuna para nosotros, nuestras carreras han estado mucho mejor preparadas para afrontar épocas de ‘vacas flacas».