Mención a uno de los nuestros

Pasados ya unas fechas de tan duro trance, multitud de recuerdos me vienen a la mente, recuerdos de situaciones irrepetibles que, en el momento de suceder, no les di la importancia que ahora entiendo merecían. Quizás porque tuve el privilegio de tenerlo siempre cerca, no solo por ser su sobrino, sino porque también tuve la fortuna de trabajar mano a mano con él durante más de 25 años aprendiendo día a día y aportando mi granito de arena en todos los proyectos, por locos que parecieran, que no han parado de brotar de su cabeza hasta el último momento.

Recuerdo con cariño y añoranza cuando con cinco años llegaron Javier y mi padre y me dijeron «prepárate que nos vamos a Motocicletas  Cantó a comprar una Montesa Cota 25». Con ella aprendí a montar en moto e hice mis primeros pinitos en la competición junto a mis primos y bajo la supervisión continua de mi tío Javier. Empezábamos una zona y allí estaba Javier con su sombrero tirolés, mochilero de lujo, corriendo tras nosotros dándonos ánimos y consejos.

Si la etapa de Motociclismo fue especial, la vivida cuando salimos juntos de la revista y se creó la editorial Ediaction News, hasta hoy con Luike Iberoamericana de Revistas, ha sido mágica. En Ediaction empezamos a trabajar en unas oficinas tan grandes como la ilusión que teníamos de volver a crear algo nuevo mejorando lo existente hasta el momento. Tarea harto difícil si tenemos en cuenta que Javier había sido el artífice de poner en la cima el medio que habíamos dejado, pero con constancia, seriedad y tenacidad lo conseguimos. Para llenar las inmensas oficinas, nos sentábamos cada uno en una punta para que no pareciera una oficina desangelada. Me viene a la memoria, el primer Salón Internacional de la Moto en Milán, al que fuimos con las maletas vacías para traernos toda la información que allí se ofrecía en dosieres de prensa, catálogos y fotos. Traíamos mucho sobrepeso y montamos una en facturación increíble, pero al final le hicimos el lío a la azafata y la bodega del avión parecía nuestra sin pagar sobrecoste. Tras ese viaje, el archivo empezó a tener el contenido suficiente como para editar la primera publicación del grupo, que no fue otra que el Catálogo Scooting. Tras el éxito de esta publicación llegaron más, muchas más, y con ellas más compañeros con los que se fue llenando la redacción. 

De todas las publicaciones que Javier creó, destaco Fórmula Moto y, en especial, el Motocatálogo, ¡la Biblia de las motos! Javier siempre decía: «Es el mejor catálogo del Mundo y si existe alguno mejor, enséñamelo que lo mejoro».  Un Motocatálogo al que Javier se dedicaba en cuerpo y alma hasta el mismísimo día de impresión, cambiando lo que hiciera falta para que estuviera lo más actualizado posible.

Ir con Javier a cualquier carrera, salón o concentración era llenarse de paciencia, ya que a nadie le negaba un saludo o una conversación. En más de una ocasión, en los salones de motos, le decía: «Javi, eres un rollo, llevamos más de dos horas sin movernos del sitio y hemos venido a trabajar». Pero para él, el mundo de la moto no era trabajo, era su vida y todos los que tenían algo que ver con este mundo eran su familia. Eso es lo que al final le hacía ser tan especial para todos. Era uno de los nuestros.

Pero Javier no se quedó únicamente en la dirección y creación de revistas, también fue promotor de infinidad de campeonatos y pruebas de motos por toda España y en especial en Saldaña, su pueblo natal. La última locura que se le ocurrió, hace ya cuatro años, fue la celebración del MotoGP de motos de juguete para niños de tres a siete años. Carrera que ha contado año tras año con la participación de más de 50 jóvenes pilotos y que se ha posicionado como una de las actividades más esperadas por padres y niños en las fiestas de Saldaña. Esta iniciativa se ha ido extendiendo por toda España gracias a él. 

Por todo ello y mucho más, me siento afortunado de haber formado parte al cuadrado de su vida, tanto familiar como profesional, y de ser un pequeño grano de arena dentro de su extensa leyenda.

Javier, siempre estarás en mi corazón y estoy seguro que en el de todos los aficionados a las motos de una u otra manera.