La edad del parque y las medidas de la DGT sobre la siniestralidad en motos y scooters
El nuevo paquete de medidas que la DGT quiere implementar para reducir el aumento de la siniestralidad en las motos durante 2023, ha sido la primera bomba de 2024. Ese aumento de la siniestralidad es, sin duda, una noticia terrible y que nos afecta directamente a todos los que estamos inmersos en el mundo de la moto.
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Por desgracia, tampoco son buenas noticias el paquete de medidas que la DGT ha anunciado, ya que da cierta imagen de desconocimiento; parece que la DGT no ha estudiado el problema de la forma más competente y da la sensación de que han «agarrado el canasto de las chufas», tirando por lo primero que se les ha ocurrido para que parezca que hacen algo.
¿De verdad no hay nadie en la DGT que conozca el problema, que sea capaz de establecer medidas realmente efectivas para paliar el considerable aumento de esta terrorífica estadística?
La DGT y sus medidas para 2024
Parece ser, según datos de la propia DGT, que el aumento de la siniestralidad se ha concentrado entre motoristas de más de 35 años de edad, moto grande, fin de semana, carretera abierta… Esto, sin hacer grandes análisis, lleva a un perfil muy concreto en el que todas esas medidas aunciadas no parecen ser, por lógica y evidencia, efectivas.
¿De verdad un piloto mayor, con una moto grande, lleva un casco jet o va sin guantes? Porque, por supuesto, a este usuario no le afecta que impongas un curso para conducir una 125 cc. Parecería más lógico, incluso creo que en este caso hasta aplaudiríamos, centrarse en la raíz del problema. Quizá promocionar y premiar los cursos de conducción segura podría ser una medida interesante.
Incluso creo que deberíamos taparnos si el curso para carnet A dejase de ser una chorrada de ocho horas, para pasar a ser algo más serio y, en definitiva, productivo. Pero además hay otros problemas en los que Anesdor, la asociación de fabricantes e importadores de motos, ha puesto de manifiesto: la antigüedad del parque, entre otros.
ANESDOR, la experiencia como herramienta
Dice Anesdor que durante 2023 ha habido un 15% de días con buen tiempo más que en 2022. Lógicamente, esto facilita que haya más motos en la carretera y alguna influencia tendrá… También se hace hincapié en que hasta el 50% de los accidentes producidos ha habido implicado un coche. Interesate y significativo.
Como bien sabrás si montas en moto, normalmente se respeta bastante poco a nuestro vehículo de dos rudas en la carretera. Hay un cuidado casi religioso por los ciclistas, lo cual está muy bien tras años de insistir y concienciar a los conductores sobre la fragilidad de los mismos.
Pero quizá no estaría de más recordar que nosotros también somos frágiles a todos esos que te pegan un «cerrojazo» justo cuando vas a pasar, o aquellos que no ponen los intermitentes y esquivas de milagro, o a esos que adelantan cuando vienes tú de frente, porque «al de la moto más le vale que se aparte». Serían medidas para alentar y aplaudir.
La edad del parque: llegamos tarde
Pero en el fondo hay otra medida que es necesaria tenerla en cuenta desde ya mismo… vamos, que llegamos tarde: nuestro parque de motos tiene de media más de 17 años de antigüedad.
Sí, están cada día más de moda las motos clásicas y las denominadas «Old School», y lógicamente esa tencencia hace que haya motos más antiguas en la calle, pero no creo que ese sea la raíz del problema. Por lo general, los aficionados a las motos clásicas somos conscientes de lo que llevamos, y no ruedas igual cuando te mueves con «la moderna» a cuando lo haces con tu clásica.
Pero sí que hay un efecto que yo no sabría valorar, pero tengo la sensación de que la DGT ya lo ha hecho: de las motos que andan por la calle, ¿cuántas son clásicas y cuántas son «viejas»? Porque no es lo mismo.
Una clásica, a la que se le supone un valor, al menos sentimental para su dueño, suele estar revisada, en buen estado, y dispone de un uso esporádico. Una moto vieja es otra cosa y es donde empieza a vislumbrarse un cierto riesgo. Separar estas dos realidades para afrontar el problema, analizándolo correctamente, es importante. Y se está haciendo: aplauso para la DGT y los poderes públicos.
El nuevo Reglamento
Como sabemos casi todos los aficionados a las clásicas, desde hace ya un par de años se viene hablando del nuevo Reglamento de matriculación de vehículos históricos. La idea es que esas motos y coches clásicos «de verdad» pasen a estar matriculados como históricos, lo que permitiría de forma mucho más clara diferenciar esos vehículos de los considerados, por evidencia, «viejos».
Si vas a pagar una cantidad para esa matriculación porque te reporta unos beneficios (ITV más espaciadas, por ejemplo), es que realmete tienes interés en conservar tu moto clásica. Si es «vieja» no querrás asumir dichos costes. Así podremos ver cuál es la antigüedad real del parque, pero intuyo que mayor de lo que se pudiera esperar.
Esto se une a un efecto psicológico que quizá está ligado a lo anterior. Hoy día las motos no parecen «viejas». Los rápidos cambios de modelo, con novedades estéticas y tecnológicas cada pocos años, los cambios de estilo de las motos de moda y demás, han hecho que en décadas anteriores las motos «envejecieran» deprisa.
A la moda de las deportivas de los 90, muy superiores técnicamente a las de los 80, sucedieron las naked de los años 2000 y después llegó un cambio de carnet que modificó las tendencias del mercado y, con ello, de nuevo las modas. En el año 2000 se veía ya como una moto vieja a una Honda CBR900RR del 94.
En cambio, en 2024 no ves igual de anticuada una Yamaha Fazer 600 S2 del 2010, una Kawasaki Z800 de 2012 o una BMW R 1200 GS de 2014. Pero lo cierto es que sí, están anticuadas, y mucho, incluso bastante más que aquella CBR900RR del 94 vista desde el manillar de una Kawasaki ZX-6R del 2000.
Imparable proceso evolutivo
Y están anticuadas por la evolución tecnológica de las motos, porque no han cambiado de estilo o al menos no tanto como antes. Una del 2012 se muestra todavía actual a la vista o de moda, y más cuando sales a la carretera y te cruzas con los de las «Old School», pero en cuanto a seguridad ha habido un mundo entero de evolución.
Desde aquellos ABS opcionales de las Fazer 600 a las medidas actuales, a las ayudas a la conducción de hoy día, la diferencia es abismal. La implementación de ABS Cornering, control de tracción, plataformas inerciales, etc, ayudarían sobre el terreno y de manera indefectible a reducir, de manera sustancial, la siniestralidad.
La tecnología juega a nuestro favor en este caso y las motos modernas, una vez que las has probado, convencen y es cuando realmente caes en la cuenta de su relevancia. Ahora bien, como todo en estos tiempos, son caras. Han subido y de forma considerablemente.
Los poderes públicos, que en otros tiempos con los coches, cuando estas cosas pasaban, no dudaban en poner dinero de las arcas para rejuvenecer el parque. Con las motos está todavía por ver…
Supongo que conocerás los famosos planes «Renove» y otros similares que durante años funcionaron muy bien para conseguir un parque móvil más seguro. Pero claro, cuestan dinero, dinero que no debe obtener suficiete rédito como otras partidas más importantes para según qué objetivos… tal vez.
Mejor, en vez de invertir recursos públicos en esto, cobrarlo en cursos, cascos o guantes, que alguien ganará y total, ya con eso parece que nos preocupamos por los de las motos, ¿no?