GarajeLift: aparca la moto y el coche en una sola plaza de garaje

Es un problema bastante común: aparcar la moto en el garaje, cuando este lo necesitas también para el coche acaba causando problemas con los vecinos, riesgo de toques y golpes a la moto o al coche e incluso que necesites aparcar uno de los dos en la calle o alquilando otra plaza de garaje.

GarageLift empezó con la necesidad, precisamente, de solucionar ese problema por parte de uno de los socios fundadores de la empresa: había que guardar una Ducati en un espacio compartido con el coche, no había más plazas para alquilar en la zona y dejar en la calle durmiendo moto o coche no era una opción. Basilio Buitrago, el padre de uno de los socios de la empresa, inventó y construyó el primer GarajeLift para aquella Ducati. Unos años después, tras haber construido por encargo unos cuantos, nace la empresa que ahora comercializa este elevador.

Más de un año han tardado en transformar aquel primer prototipo funcional en un aparato capaz de funcionar con todo tipo de motos y en cualquier garaje. Comprobaciones de materiales, testeos, pruebas y una obsesión por los detalles y la seguridad requerían ese trabajo antes de poner en el mercado el GarageLift definitivo, tras 14 versiones «de pruebas».

Cómo funciona

El GarajeLift está compuesto por una parrilla con la maquinaria y el esqueleto. Una plataforma con rampa de poca inclinación gira sobre la punta frontal para poder subir cómodamente la moto a ella, quedando en el ángulo que quieras con la pared. Subes la moto, se encaja en el soporte de rueda delantera quedando ya de pie. La aseguras con la cincha central, giras la plataforma hacia la pared, quedando la moto paralela a esta y ya puedes subirla hasta 1,20 metros, de forma que debajo cabe el morro del coche, otra moto o lo que necesites poner.

Montan ocho sistemas de seguridad para asegurar tu moto, tanto contra las caídas como contra el robo. En la guía de subida puedes poner un candado, evitando así que nadie no autorizado baje la moto. Lógicamente, esto complica sobre manera la posibilidad de robarla, y más si debajo está el morro del coche. También lleva un seguro de fin de carrera: cuando el elevador llega arriba del todo se corta la corriente, de forma que no pueda pasar el límite de seguridad. Lleva unos panes de seguridad, de forma que el peso de la moto reposa sobre ellos, evitando así que el mecanismo esté trabajando continuamente. Y una pestillos anti caída se aseguran de que la moto se quede ahí arriba si el cable que eleva al moto se rompe. Unas pestañas evitan además que la moto pivote cuando está cargada sobre la plataforma. Puede montarse el sistema para montar la moto por la derecha o por la izquierda. Y aunque podría montarse sin más en el garaje, el fabricante considera obligatorio anclar al suelo el sistema, evitando así que un golpe lo desestabilice. Lógicamente, con la moto buen asegurada sobre el GarageLift también te servirá como elevador para pequeñas tareas de mantenimiento.

GarajeLift es personalizable

Puedes pedirlo en el color que quieras o proponer algunos cambios que necesites para instalarlo en cualquier garage. Hay incluso una versión batería de 12v, si no tienes acceso a corriente en un sitio cercano. Es capaz de cargar con motos de hasta 400 kilos, lo que permite usarlo con casi todas las motos. Aún así, si necesitas más, podrías pedir un modelo XL que supera esta limitación. También puede adaptarse si necesitas más de ese 1,2 metros que levanta el modelo normal.

GarageLift está fabricado en España completamente. Cumple las certificaciones CE y normativas de seguridad aplicables y se vende con dos años de garantía. Su instalación es sencilla; puedes realizarla tú mismo o hablar con ellos para que te ayuden con la instalación. Su precio, IVA incluido es de 1.999€ y con transporte y el montaje opcional, a consultar. Puedes hacerlo en su web: http://garagelift.es o bien contactar con su departamento comercial, en el teléfono 664 67 48 20 o bien por mail: [email protected]