Éxito de la manifestación «Madrid en moto sí»

Más de 5.000 motos se reunieron ayer domingo 16 de diciembre en la capital para acudir a la convocatoria hecha por distintos colectivos de asociaciones moteras como la plataforma «#madridenmotosi, Asociación Mutua Motera (AMM) o la Unión Internacional de Defensa Motocicleta (IMU) en defensa de la figura de las dos ruedas como una de las soluciones idóneas para solventar los problemas de movilidad urbana que se viven en las grandes ciudades modernas. Obviamente, el caso más acuciante se vive en enclaves como Barcelona y Madrid donde, además, sus gobernantes municipales no cesan en poner trabas al empleo de esta alternativa sin asumir los beneficios que supone para el total de la población. En el caso de Madrid, restringir el uso de la motocicleta por la noche o discriminar su uso en función de los mismos criterios que los automóviles, cuando las realidades de ambos segmentos son radicalmente diversas, demuestran el poco rigor y criterio de los responsables de esta área.

La manifestación recorrió algunas de las principales arterias de la capital bajo un perfecto dispositivo de seguridad que combinaba efectivos de la Policía Municipal y voluntarios reclutados por las organizaciones convocantes. Partiendo de la Plaza de Ramón y Cajal en Ciudad Universitaria, los participantes se dirigieron a José Abascal hasta alcanzar el Paseo de la Castellana, desde donde alcanzaron la Plaza de Cibeles. En este emblemático lugar se homenajeó a los motoristas que han perdido la vida en accidentes de tráfico. El recorrido se completó en dirección Puerta de Alcalá hasta la Plaza de Toros de las Ventas, donde se leyó un comunicado en el que se recogen los puntos de la reivindicación para eliminar las barreras al uso de la moto en Madrid.

No se produjo el más mínimo incidente y el comportamiento cívico de los motoristas fue respondido con numerosas muestras de simpatía por parte del público que se congregaba en las aceras del recorrido, no tanto para el resto de usuarios de la vía que tuvieron que esperar el paso de una comitiva que superó en volumen todas las expectativas, aunque ya se sabe que Madrid es una ciudad curtida en mil y una manifestaciones.

De este modo se logró el objetivo de la convocatoria, hacer visible la discriminación que vive el sector de la moto en unas nuevas normas municipales madrileñas en temas como, por ejemplo, la circulación en la «Almendra Central» en los que se sigue viendo la motocicleta como un problema en lugar de como una solución. Tras la muestra de fuerza lanzada por el colectivo motero en Barcelona y Madrid, esperamos que se aborde la moto como lo que es, un medio de transporte eficaz y eficiente, si no el que más, en nuestras calles: «¡Madrid en moto sí!».