Andrés Pérez Rubio: ¡feliz cumpleaños, “profe”!

El 12 de diciembre de 1993, Andrés Pérez Rubio, «el profesor», volvió a nacer. Una caída con su moto provocada por una avería mecánica cuando iba a dar un cursillo al circuito del Jarama, tuvo como consecuencia que al golpear con el guardarraíl éste le seccionase las dos manos. La caída no fue a alta velocidad, a pesar de las desafortunadas declaraciones en su momento de algún desaprensivo con el eco generado en un periódico de alcance nacional. Andrés acababa de salir de una gasolinera de la N-1, camino del circuito. Después de repostar, su neumático delantero de perfil bajo perdió presión muy rápido y la rueda se bloqueó al frenarse con las botellas de la horquilla. El “profesor” salió «por orejas” y su cuerpo golpeó contra el guardarraíl que, al protegerse con los brazos de un mayor impacto, provocó la amputación doble. En El País aclararon el accidente.

Nunca perdió el conocimiento y se permitió dar las instrucciones a los que le asistían para recuperar sus manos y conservarlas en hielo, y cómo debían hacerle los torniquetes. Nada menos que 29 años después del accidente, Andrés sigue activo, defendiendo el uso de la moto y en días como la noche del miércoles, 16 de marzo, disfrutar de una fiesta sorpresa con sus amigos de toda la vida con un acto sencillo coordinado por Jaime Artajo.

¡Sorpresa!

La cara de Andrés al entrar en el local fue de extrañeza y sorpresa al encontrarse con todos sus amigos y compañeros. Andrés, modesto ante todo, me decía que la gente en realidad no es que viniesen a celebrar su cumpleaños, sino que más bien venían a hablar de motos… Efectivamente, se podía comprobar por los corrillos y los intercambios permanentes de teléfonos para volvernos a ver. Algo de lo que ninguno de los allí presentes dudábamos, más aún con las caras de felicidad vistas por los encuentros de las buenas gentes que el mundo del motociclismo ha dado, y que allí se aglutinaron alrededor de la enorme figura del «profe».

Rafael Cerro, popular locutor de radio en Onda Madrid y amigo de Andrés, ejerció de maestro de ceremonia. Le acompañaron otros buenos amigos periodistas, en este caso de TVE, como el incombustible Jesús Álvarez y el mejor locutor de los Grandes Premios que nos llevó muchas veces “por la agricultura”, Valentín Requena. Tampoco podía faltar el inagotable y genial rival editorial Jaime Alguersuari y su eterno amigo Paco Martín, gran locutor de radio y periodista del motor.

Anécdotas hubo muchas, de las que destacaríamos dos: la placa de cristal que entre todos encargamos para que Andrés recordase el momento, que en un pequeño descuido acabó saltando de su caja y se rompió un poquito. Por supuesto Andrés, excelente persona y un gran caballero, dijo que todo estaba ya pactado para llamar más la atención y encontrar otro momento para vernos. Y la segunda, para los coleccionistas de Moto Guzzi, todos los manuales y libros de las que se vendieron en España en esa época fueron traducidos íntegros por Andrés hasta el momento de su accidente.

El acto finalizó con la entrega por parte de Gustavo Cuervo de un ejemplar de su excelente libro de 100 años de BMW, firmado por todos los asistentes. Nos acompañaron también por supuesto su mujer, su hija y otros familiares e integrantes clásicos del mundo de la moto, veteranos como Juan Roldán de Rolen Motor, Fernando González de Nicolas “Nani”, Miguel Ángel Cortés de Motos Cortés, Paco Pareja, Antonio Cuadra (autor de las fotos), Pablo Villanueva, Alfonso Lerma…