Rotura de Lorenzo y Rossi en Mugello

Yamaha culpa a la electrónica Marelli

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Yamaha culpa a la electrónica Marelli
Ramón López
Ramón López
Una vez analizados los motores reventados por Lorenzo y Rossi en Mugello, los ingenieros de Yamaha concluyen que el origen del problema ha sido causado por la nueva electrónica común Magneti Marelli.


No es habitual ver cómo falla estrepitosamente un motor de MotoGP en plena acción. Y si este problema se repite durante el mismo fin de semana en las motos de los dos pilotos oficiales de una marca, las probabilidades son casi nulas. Este razonamiento dio un vuelco de 180º durante la celebración del GP de Italia 2016 disputado en Mugello.

El trazado italiano exhibe cada año las máximas velocidades puntas del campeonato y el segundo dato de velocidad media tras Phillip Island. De ahí que las especificaciones del motor sean llevadas al límite por sus técnicos. Este detalle cobra especial relevancia en la temporada 2016, ya que se estrena el sistema de centralita electrónica única para todos los participantes.

La necesidad de seguir adaptándose a este nuevo requerimiento técnico es la razón esgrimida por los ingenieros de Yamaha para explicar el inédito suceso acaecido en Italia. En concreto, aducen problemas con la gestión del limitador de régimen máximo por parte de la ECU Magneti Marelli, que derivó en inesperados sobrerregímenes en el punto de superior velocidad del circuito.

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Hay que destacar que el trazado toscano añade una característica peculiar. Justo en ese punto de velocidad máxima, los pilotos se encuentran con un cambio de pendiente que obliga a la rueda trasera a perder contacto durante una mínima fracción de tiempo con el asfalto. Mientras que los técnicos de Yamaha podían gestionar con su propia electrónica estas situaciones hasta el año pasado, con el nuevo equipo es obvio que no lo han logrado.

Por tanto, se eliminan factores propios como defectos de piezas o mala gestión de la duración de los motores, un factor clave en MotoGP ya que se cuenta con unidades limitadas.

yamah motogp 4Problemas propios, problemas ajenos

Ahora bien, el análisis propuesto por Yamaha deja evidentes sombras. Por un lado, las Yamaha no son las únicas motos que pasaban a una velocidad exorbitante por ese punto del circuito, y el efecto de despegar la rueda trasera también se repite entre sus rivales. Asimismo, aunque no haya datos oficiales, si tienes ocasión de asistir a un GP en directo observarás que las motos del diapasón no son las que alcanzan regímenes de giro más elevados de toda la parrilla. No parece de recibo culpar a terceros en esta situación…

Honda ha expuesto desde el principio de temporada sus problemas con la respuesta de la nueva centralita única y han hecho ver el arduo trabajo de desarrollo que requiere. Pero no han caído en la tentación de decir que es “problema de otros”, sino que se han puesto manos a la obra para solucionarlo.

Quizá sus directos rivales de Yamaha han ido demasiado lejos al explorar las excepcionales cualidades de sus motores de este año. A la evidente superioridad en aceleración, en Mugello se buscó dar un paso adelante en velocidad máxima. Los datos de DORNA reflejan puntas entre las motos oficiales de 354,9 km/h para la Ducati de Iannone, 347,7 km/h para la Suzuki de Viñales, 346,9 km/h para la Honda de Pedrosa y 344,1 km/h para la Yamaha de Rossi (341,6 km/h la de Lorenzo). ¿Se pretendía reducir esta diferencia ganando unos cientos de rpm? ¿Realmente no funcionó como debía la limitación de régimen máximo por parte de la centralita electrónica? Quizá los técnicos de Magneti Marelli podrían ofrecer la respuesta definitiva.

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A continuación te ofrecemos las declaraciones oficiales de Kouji Tsuya, máximo responsable del proyecto Yamaha YZR-M1 2016 (Proyect Leader):

Tras los problemas técnicos sufridos en Mugello, los dos motores afectados fueron enviados a la central de Yamaha Motor Company para su análisis. Se estudiaron en detalle, junto con los datos de la telemetría y todos los sistemas que podrían haber causado el fallo. El problema radicó en la electrónica, en concreto con el limitador de revoluciones que desembocó en rotura de válvulas y pistones. En ambas motos ocurrió el mismo problema. Por tanto, hay que aclarar que no se trató de fallo de ningún componente ni de tipo estructural, sino puramente una cuestión eléctrica”.

El problema en la moto de Valentino se debió a un repentino sobrerrégimen cuando la moto pasó sobre la cresta de la recta con el acelerador a fondo al final de la recta. Este problema no tuvo nada que ver con el error de pilotaje que sufrió Valentino en la curva San Donato la vuelta anterior”.

No utilizamos ningún mapping especial para Mugello. Empleamos la misma programación de siempre. Y ya hemos retirado ambos motores de los disponibles para la presente temporada”.

En Yamaha tenemos una amplia trayectoria de fiabilidad de nuestros motores y esta realidad no cambia tras estos incidentes. Los propulsores no han causado problemas, pero no fuimos conscientes de la diferente respuesta de la ECU estándar que hizo que el limitador funcionara de forma distinta en comparación a como estábamos acostumbrados el año pasado. Regulamos el limitador de rpm en función de los datos de la temporada anterior, pero no descubrimos que este año funcionaría de distinta manera”.

El motor de Valentino era el más fresco de los tres que teníamos sellados hasta ahora, por lo que el problema en el motor de Lorenzo no era razón para sustituirlo. No fuimos capaces de descubrir en tan poco tiempo que el problema en la moto de Jorge era de índole electrónico”.

Mugello es uno de los circuitos más críticos porque el salto al final de recta con el gas a tope hace que las rpm suban aún más. Hemos aprendido de este incidente y ya hemos modificado los reglajes del limitador de revoluciones, así que todo está preparado para el GP de Cataluña. Como medida de precaución, los otros motores empleados hasta ahora, tanto por Jorge como por Valentino, solo se emplearán en sesiones de entrenamientos hasta que completen su ciclo de vida”.

Hemos comprendido que se trata de un problema con la electrónica, por lo que no realizaremos ningún desarrollo especial en los motores que nos restan que todavía no están sellados. Creemos que disponemos de unidades suficientes para completar la temporada sin problemas y que hemos tomado las medidas necesarias para el fallo de Mugello no se vuelva a repetir”.