Reclamación de Yamaha a Márquez: mal estilo

Lorenzo le quitó importancia al percance: «He frenado demasiado tarde y Marc salía del pit lane, nos hemos tocado y hemos tenido suerte de evitar la caída. Los dos hemos fallado. No se veía si alguien se acercaba, pero ha sido 50/50”. Compartió culpas; aquí paz y después gloria.
 
Sabiendo de la recuperación de 25 puntos en una sola tacada, Jorge ya no pensó más en el incidente, ni en poner una reclamación. Tampoco los gestores del Yamaha Factory Team. El botín alcanzado ya era bastante. Una tenue luz se había encendido al final del túnel que lleva a la corona. No hacía falta codiciar más.
 
Pero en el transcurso de los cuatro siguientes días, los mánagers del equipo han dado vueltas al asunto con un claro objetivo: Mandar a Márquez a la última plaza de la parrilla. Si logran añadir un punto de penalización a su carné, que ya tiene tres, saldrá a la cola. Sería una ventaja a favor de Lorenzo en la carrera. Deben intentarlo todo para renovar el título mundial. Al llegar a Motegi los hombres de Yamaha presentan reclamación a Dirección de Carrera solicitando una penalización para el rival. Actuación poco deportiva. Mal estilo. DdC les ha emplazado para el viernes con la finalidad de ser oídas sus alegaciones. Nadie de Honda ha sido convocado. Mal presagio para los reclamantes.Remitiéndonos al reglamento, se contempla un plazo máximo de 60 minutos tras la finalización de la carrera para presentar reclamaciones. Yamaha ha actuado cuatro días fuera de plazo. No hace falta decir nada más. Reglamento en mano, su reclamación no tiene ninguna posibilidad de prosperar. Peor presagio. En Yamaha son conscientes de ello, pero están decididos a proseguir con su recurso. Intentarlo a cualquier precio. La marca de los diapasones está afeando su imagen y prestigio. No debiera recurrir a esas estratagemas más propias de un equipo de barrio en una carrera de pueblo que de un equipo de fábrica en un G.P. Se han retratado.
 
Lorenzo explica su cambio de actitud con argumentos banales: “Hemos visto las imágenes de aquel contacto y he cambiado de opinión. Massimo Meregalli y Wilco Zeelemberg me han hecho ver su entrada en la pista. Tanto Pedrosa como yo íbamos muy rápidos en aquel punto, nos habría tenido que dar la preferencia. Ha sido claramente culpa de Marc es necesario una amonestación, ponerle un punto de penalización en la licencia. Es importante jugar todas las cartas de la mejor forma y esta es una nueva oportunidad”. Pésima intención. Las carreras y los títulos se ganan en la pista. Esa actuación desprestigia a marca y piloto. Lástima. Tan bien que lo han llevado hasta ahora.
 
Dirección de Carrera no tiene intención de reabrir un asunto que dio por cerrado el pasado domingo sin haber siquiera llamado a declarar a los dos pilotos involucrados en la colisión. Así lo han dado a entender Franco Uncini y Loris Capirossi (responsables de seguridad FIM e IRTA y miembros de DdC) en comentarios informales, off de record. La resolución, hoy viernes. Mientras, los tifones del Pacífico se acercan a Motegui.