Probamos la MITT GT-K 750, una moto limitable para el carnet A2 para jugar en las ligas mayores de las Gran Turismo
Desde el principio de la creación de la marca MITT por parte del departamento de I+D de Jets Marivent, la firma ha ido dando pasos lentos pero seguros para ir introduciendo sus modelos en los distintos segmentos del mundo de la motocicleta, primando la satisfacción final del cliente con modelos que cubran sus necesidades, ofreciendo un esmerado servicio de ventas y, sobre todo, de postventa.
El rango de cilindradas de su catálogo va desde 125 cc hasta los 808 cc y se engloban dentro de los segmentos de scooter, maxiscooter, trail, café racer y custom.
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Con el lanzamiento de la MITT GT-K irrumpen dentro del segmento de las grandes ruteras con un producto muy atractivo y equipado con la última tecnología existente en el mercado, para elevar así la experiencia de sus seguidores y de los pilotos a un nuevo nivel.
Te preguntarás qué hace tan especial a este nuevo modelo de MITT. Vamos a detallarte las características más destacables de esta GT-K y nuestra primera impresión del comportamiento del nuevo buque insignia de MITT.
MITT GT-K para estrenarte en el mundo de las motos “tragamillas”
La nueva MITT GT-K es una Gran Turismo fabricada por la prestigiosa marca asiática JEDI, proveedora de la mayoría de las motocicletas para la policía de China, y ha sido diseñada por la empresa MARABESE en Italia, la cual cuenta con más de 40 años de experiencia diseñando motocicletas para marcas de reconocido prestigio mundial. Su motor ha sido desarrollado entre Suiza y Austria.
El motor de 730 cc, es un 4T bicilíndrico en línea, de 8 válvulas con doble árbol de levas en cabeza (DOHC) y refrigeración líquida, dotado de inyección electrónica de combustible (EFI) que ofrece una potencia de 75 CV, por lo que es útil para el carnet A2 mediante kit de limitación. Para evitar el rebote de la rueda trasera en las reducciones bruscas, equipa un embrague antibloqueo.
La parte ciclo está compuesta por un chasis de doble viga con un basculante de aluminio, y encontramos una suspensión delantera de horquillas invertidas y un monoamortiguador trasero de la marca SHOWA. Los frenos son BREMBO de doble disco delanteros y un monodisco trasero, todo ello completo con sistema ABS de doble canal de la marca BOSCH. Para calzar la moto, recurre a otra marca italiana, con unidades Pirelli con sus Angel GT.
Su atractiva e imponente apariencia externa, viene resaltada por un gran carenado con doble óptica LED, cuadro TFT en color que abarca todo el frontal interno, manillar alto que favorece la comodidad del piloto durante la marcha y maletas integradas en el diseño de la moto con apertura electrónica.
El arranque de la moto se hace por medio del sistema inteligente Keyless. Al acercarte detecta la llave y por medio de un botón general se activa toda la electrónica de la MITT GT-K y permite arrancar la moto o bloquearla. Viene equipada con un sistema BCM con el que monitorea y controla los distintos dispositivos electrónicos y eléctricos de la moto no relacionados con el motor, y del sistema de datos inteligente T-BOX que proporciona en tiempo real información del buen funcionamiento y estado de la moto.
La MITT GT-K en acción
En cuanto a comodidad, dispone de un cuadro de control en la parte superior del depósito con el que se controlan los puños y el asiento calefactables, el ajuste electrónico del parabrisas, la apertura de las maletas traseras de 20 l. cada una y el tapón del depósito de 24 l. de capacidad, entre otras múltiples funciones.
La pantalla frontal de TFT tiene conexión Bluetooth con nuestro móvil para poder ver el navegador o las llamadas entrantes durante la marcha. Tiene tres tomas de recarga para dispositivos externos, una de 12 voltios, otra de USB y la tercera de USB-C.
Las primeras impresiones del comportamiento de la moto, a falta de realizar una prueba más a fondo, es de sorpresa. Sorpresa porque resulta cómoda y al sentarte en su amplio asiento accedes de manera fácil al manillar y a las piñas de control de mandos. Además, la postura no cansa con el paso de los kilómetros.
Sorpresa porque a pesar de su apariencia de moto pesada, son solo 250 kg con el depósito lleno, lo que que unido a los 75 CV de potencia, mueven muy bien todo el conjunto. Quizás le falte un poco de par abajo, pero nada que no se compense con una buena utilización del cambio para mantener la moto en todo momento alegre.
Sorpresa porque cuando bajé de la moto se vislumbraba en mi cara una gran sonrisa. La moto tiene una muy buena relación de cambio, y en carreteras viradas, donde tienes a veces que bajar marchas a la vez que frenadas bruscas, se nota el buen funcionamiento de su embrague antirrebote y un doble disco delantero que frena de manera consistente y sin sobresaltos.
La sensación de ir encadenando curva tras curva sin apenas esfuerzos y con una seguridad notable, hicieron de esta ruta una experiencia satisfactoria. La nueva MITT GT-K promete cientos de kilómetros de disfrute con una excelente comodidad y conectividad.
Con un cúmulo extraordinario de equipamiento, un precio de 11.945 euros y su disponibilidad en combinaciones de color azul o negro, hacen de la MITT GT-K una moto aún mucho más atractiva. Y sin olvidar sus 5 años de garantía oficial, seguro a terceros durante el primer año gratis y regalo de casco MITT.
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