Motor Hispania MH10 Pro Enduro 125

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Motor Hispania MH10 Pro Enduro 125
Daniel Navarro
Daniel Navarro
Motor hispania es uno de los constructores que emplean motores minarelli, el fabricante del motor 125 4t y 15 cv más extendido del mercado. Yamaha y rieju, entre otros, también lo utilizan dentro de sus chasis de campo. Pero ninguno tan impactante como el de los sevillanos.


La mh 10 es una moto bien planteada. Sus proporciones son las de cualquier moto off road y por eso es atractiva. Pero engaña cuando te vas a subir: es más baja de asiento de lo que a primera vista parece.

En marcha

Ponerla en marcha es fácil… Si la conoces. Como todas las mh, tiene ciertas “manías”, como por ejemplo, no arrancar con pata de cabra extendida. Está bien: impide que te vayas con ella en marcha, pero también que calientes un poco el motor antes de salir. Tampoco arranca con marcha engranada y em­brague cogido, por lo que si se te cala en una trialera tendrás que buscar la forma de sacar la marcha antes de arrancar. Pun­to muerto, contacto  y arranca con facilidad. Tienes el mando del aire en el puño izquierdo, pero no hace mucha falta si la temperatura ambiente no es baja.

Sobre ella, los mandos están bien situados. Las estribe­ras también. No tan atrasadas como en una moto de cross, pero tampoco tan delante como en una de paseo, se deja llevar tanto de pie como senta­do. Caja de cambios, embrague y acelerador actúan suavemen­te y con precisión. Los frenos también resultan suaves y po­tentes. Por todo ello, tanto en la carre-tera como en ciudad, es una moto agradable que, res­petando el agarre que las rue­das de tacos proporcionan, te llevará bien de un sitio a otro.

Lo mejor

· Apariencia de enduro moderna
· motor potente y buena respuesta desde abajo
· nivel de equipamiento  y acabados

Mejoraría con…

· Suspensiones demasiado duras en off road
· La horquilla pesa mucho para la potencia de la moto
· Asiento muy duro

Enduro de look agresivo y moderno, dotada de uno de los mejores motores actuales

En campo es una moto algo ex­traña. Pesa mucho de delante y, a pesar de una primera corta y de sus 15 cv, es difícil hacer que “levante el morro” ni tirando de embrague en una subida; lo más que hace es deslizar de atrás. Esto complica bastante el pilotaje, ya que no te deja pasar por encima de zanjas o levantarla de delante en saltos o subidas. Las suspensiones vie­nen taradas demasiado duras para este uso y, si en carretera dan firmeza de reacciones, en el campo provocan rebotes y deslizamientos de la rueda. Así, la mh 10 sirve para paseos por el campo, pero necesitará retoques en los reglajes de sus­pensiones e incluso una “cura de adelgazamiento” de la parte delantera si quieres hacer de ella una auténtica enduro pro.

Llevamos mucho tiempo esperando la prueba de esta moto. Presentada por primera vez, como pro­totipo, en el salón de mi­lán del 2011, es la primera aplicación off-road del motor minarelli que mh realiza. Después de años de instalar­lo en sus modelos de carretera, co-mo la mh7 o la deportiva rx, mh ha preferido diseñar un nuevo chasis para la ocasión, dejando las ya vete­ranas duna con los motores de aire. Y lo cierto es que el chasis mh 10 es, cuando menos, llamativo. Un mul­titubular, similar en construcción a los presentes en las kn1 y kn2 y que, depende a quien preguntes, recuerda a los chasis de las rxv de aprilia  o a los legendarios bastidores ducati.

Estéticamente muy conseguida, la mh 10 es una moto ligera. Se decla­ran oficialmente 105 kg de peso. Con el motor de 15 cv se configura como una de las enduro 125 4t con mejor relación peso/potencia del merca­do. De serie incorpora ruedas de ta­cos “de verdad”, no con neumáticos trail. Toda una declaración de inten­ciones. Los reposapiés son metálicos y dentados, por lo que son ideales para el uso off road, aunque la moto, por su motor, por tamaño y por fi­losofía, sí puede ser empleada como trail sin muchos problemas. Prue­ba de ello es la homologación para dos plazas y los reposapiés traseros para el pasajero. Discos ondulados, horquilla invertida y monoamorti­guador trasero, aunque sin bieletas, completan la parte ciclo.
La carrocería ha sido diseñada con acierto. Atractiva, agresiva y muy moderna, lleva un piloto trasero de leds.  Tapa la zona de anclaje del bas­culante con unos prácticos plásticos que evitarán roces en la pintura del chasis con las botas. Y con ello consi­gue un mayor parecido con esos cha­sis mixtos tubulares anclados a pla­cas laterales de aluminio: influencia también de la aprilia rxv.

Con pasajero

No es una moto tan alta como parece y las suspensiones, con un reglaje firme, hacen que no baje mucho de atrás cuando estás acompañado. Las es­triberas están en buena posi-ción y el asiento, aunque duro, también es sufi­cientemente amplio. No hay asas a las que sujetarse, por lo que el “invitado” tendrá que sujetarse al piloto. El motor tiene potencia y el desarrollo no es excesivamente largo, lo que consigue que la mh se mueva bien con piloto y pasajero a cuestas.

Piñas y mandos de calidad en la mh10. El cortacorrientes es un gatillo que actúa hacia los lados y que sale del propio botón de arranque.

El piloto trasero es de leds, algo interesante en una moto de campo. La forma de éste y de la aleta es la que se lleva últimamente en las enduro grandes.

Motor

El motor es el fabricado por minarelli y que yamaha diseñó y encargó a su filial italiana para motorizar su gama yzf 125r y wr. Pero sólo yamaha lo emplea en versión de inyección, por lo que en este caso es el de carburador. Es un motor potente, que entrega 15 cv, con seis velocidades, culata multiválvulas y refrigeración líquida.

Equipamiento

Rueda delantera de 21”, como mandan los cánones del enduro auténtico. Para frenar, un disco ondulado de 220 mm de diámetro. Suficiente.

Impactante imagen “todo terrenera” de la mh 10. Contribuye no sólo el chasis tubular o las agresivas líneas de la carrocería. Las ruedas de tacos y la decoración de las llantas también aportan su granito de arena.

Como es habitual en motos de campo, el equipamiento es el mínimo imprescindible. El cuadro digital tiene muchas funciones, accesibles desde el manillar.

Off road

Buen chasis, buen motor y una estética muy lograda, la moto parece más fiera de lo que es. Se trata realmente de una trail agradable, muy potente y rápida sobre caminos sin dificultades, pero muy limitada por sus suspensiones para hacer enduro más serio.

Confort

Cómoda de mandos, todos a mano, suaves y precisos, el asiento no es mullido si no más bien duro y anguloso por los lados. Así, si llevas mucho tiempo sentado, acabas por rozarte en los muslos.

Tanto las formas como el sonido que emite el silenciador están pensados para recordar a las grandes 4t off road.

Ficha técnica

Motor
4t, 1 cil.; agua

Cilindrada
125 cc

Alimentación
carburador

Distribución
2 válvulas

Suspensión del.
horquilla inver., 38 mm

Suspensión tras.
1 amortiguador

Freno del./tras.
1d. 280 mm/ d. 220 mm

Frenada comb.
no

Neumático del.
90/90-21

Neumático tras.
120/80-18

Long. Máxima
2.010 mm

Dist. Entre ejes
1.350 mm

Altura del asiento
910 mm

Cap. Depósito
7,8 l.

Peso declarado
109 kg

Precio
3.225€

Toma de datos

Prestaciones

0-50 m
4,57 seg

0-100 m
6,97 seg

0-200 m
10,92 seg

0-400 m
17,79 seg

0-1.000 m
36,09 seg

0-40 km/h
3,32 seg

0-100 km/h
24,48 seg

Velocidad máx.
109 km/h

Peso

Lleno
55,65 kg

Reparto peso
47%/53%

Consumo

Consumo mixto
4,9 l/100 km

Autonomía
159,2 km

Parte ciclo

Un chasis espectacular, en sus formas y en su rigidez, buenos frenos, con el trasero demasiado potente para el campo y suspensiones demasiado duras en off road, aunque adecuadas para asfalto.

Fíjate en lo bien terminados que están los detalles de esta moto. La palanca de cambios con reenvío no es algo frecuente en motos de campo.

Así lo vemos

En carretera

Es una moto potente, muy llamativa visualmente y con el equipamiento habitual en una moto verdaderamente off road. Por motor tiene prestaciones suficientes para ir bien en carrete­ra. Chasis y suspensiones también permiten ciertas alegrías, pero las ruedas de tacos no son muy amigas de excesos en carretera. En ciudad, también ese equipamiento se vuelve contra ella: las estriberas dentadas no son del gusto de los zapatos de diario y el tapón de gasolina a rosca pue­de ser un problema si no tienes la moto a la vista. Gasta algo más de lo normal en el segmento, pasa de largo los 4 l./100 km y se acerca a los 5, pero puede ser aceptable. El confort es correcto, con buena posición de conducción y de los mandos, pero muy dura de asiento, con un diseño que, además, se te va clavando en los muslos. En cuanto al equipamiento, muy válido para una enduro como hemos dicho, tiene piloto de leds, pata lateral que se queda fija y otros detalles po­sitivos, como los frenos ondulados. En off road cumple bien. El motor es potente, pero el reglaje de las suspensiones y el peso de la horquilla la hace un poco torpe para mantener ritmos eleva­dos y aconsejan considerarla como una buena moto para pasear.