Este sábado, 18 de junio, está convocada una movilización organizada por la FFMC y otras ONGs francesas. La manifestación defenderá los derechos de los usuarios de la ruta.

Los moteros franceses convocan una macro-manifestación el sábado

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Los moteros franceses convocan una macro-manifestación el sábado
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Toda causa que defienda los derechos de los moteros y su seguridad, tiene que ser respaldada por los moteros que hay repartidos en todo el mundo. Eso es lo mismo que han debido pensar muchos de los moteros de España, y concretamente del País Vasco, que se unirán a la reivindicación de sus vecinos franceses y les apoyarán en esta defensa de los derechos de los usuarios de la ruta.

Los moteros que se han implicado en esta defensa y en apoyar a los moteros franceses, partirán desde Gipuzkoa para estar en la manifestación organizada por FFMC64 en Bayona. Se saldrá desde el Bar Xanti (Anoeta) a las 14 horas del mismo sábado.

El comunicado emitido por los moteros franceses es el siguiente:

Todos los usuarios de la carretera se movilizan el 18 de junio 2011 para denunciar la política de seguridad vial del Gobierno, represiva, inadecuada e injusta.

Nosotros, los usuarios franceses de la carretera, ciudadanos responsables y concienciados, profesionales y particulares, en representación de todas las categorías de vehículos: turismos, motos de dos y tres ruedas de cualquier cilindrada, vehículos de ocio, transportes de mercancías y de personas, así como todas las organizaciones o individuos que deseen asociarse a nosotros, declaramos, que si bien la seguridad vial es un asunto público importante, no debe servir de excusa para un acoso moral y financiero a los conductores.

Los fallecidos en las carreteras de Francia han visto reducido su número durante los últimos treinta años, y para todo tipo de vehículos. Este descenso de mortalidad se ha ralentizado durante los últimos años y se sitúa hoy día en la media europea, mostrando las limitaciones reales y de las políticas actuales. Otros factores de mortalidad causan cada año un número de fallecidos superior al de las carreteras, sin por ello sufrir el mismo acoso mediático o político, ni se utilizan medios comparables para su control. Es hora de reorientar las prioridades, y de llevar a cabo una reflexión constructiva y a largo plazo sobre la seguridad vial:

–  Mejorando significativamente la formación y la sensibilización de todos los usuarios de la carretera, inicial y continua, en especial para tener un mejor conocimiento de los otros tipos de vehículos, y especialmente, desde jóvenes, con una educación continua coherente.

–  Responsabilizando a los conductores que deben controlar tanto sus vehículos como sus acciones, comprendiendo su espacio en la carretera y sus interacciones con los otros usuarios, y estando atento en todo momento a lo que les rodea.

–  Devolviendo el Departamento de Seguridad Vial al Ministerio de Transportes, no al Ministerio del Interior; es una materia compleja y transversal que no puede ser tratada eficazmente sólo bajo un punto de vista represivo.

–  Mejorando las infraestructuras y dando a las Administraciones Locales los medios para poder llevar a cabo el mantenimiento de su red que empeora día a día, en detrimento de la seguridad vial. Las infraestructuras deben tener en cuenta a todos los usuarios, especialmente a los más vulnerables, y ser decididas por consenso.

–  Reconociendo y legislando ciertas prácticas específicas, masivamente adoptadas por su eficacia y seguridad (como la circulación razonable de las motos entre carriles) Hay espacio para optimizar el espacio público de manera segura.

–  Confiando las denuncias a los seres humanos, dotados de la libertad y el discernimiento necesarios para una aplicación coherente y sincera del espíritu de las leyes, y no a máquinas que no tienen en cuenta las condiciones de circulación y la realidad de la vía. Los ciudadanos deben tener la posibilidad de defenderse y de probar su buena fe, que es cada vez más escaso: por ejemplo las denuncias procedentes de los radares son validadas en el centro de Rennes por empleados de una empresa privada, y no por agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado. La denuncia debe corresponderse con las causas reales de los accidentes, y no focalizarse más sobre factores colaterales o administrativos. El objetivo fijado a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado debe ser un descenso de los accidentes y de sus consecuencias, y no una cuota de multas, que continuamente es revisada al alza.

–  Presentando al público cifras sinceras y completas, sin estigmatismos, teniendo en cuenta la evolución de los parques móviles y de las responsabilidades implicadas, y teniendo en cuenta las variaciones estacionales a corto plazo no significativas.

–  Centrando la atención sobre los comportamientos, más que sobre los vehículos. Un uso inadecuado nunca será compensado con la asistencia electrónica, ni el equipamiento opcional, ni el control técnico, ni la  limitación de potencia. Un vehículo nuevo en movimiento a la velocidad adecuada puede poner en peligro a los otros usuarios  si se utiliza incorrectamente, el problema no es material.

–  Consultando y escuchando a TODAS las asociaciones y federaciones de usuarios representativas, no exclusivamente a las asociaciones de víctimas, incluyendo a los ciudadanos interesados en las decisiones, que deben corresponder a la realidad de las vias, respetar las libertades fundamentales e inspirarse en los progresos llevados a cabo en otros países y que hayan demostrado su eficacia.

Los Gobiernos deben cuestionar sus políticas basadas únicamente en la represión, que ha demostrado su falta de eficacia y va en contra tanto de la constitución, como de los avances de nuestros vecinos europeos. Los conductores tienen derecho al respeto y a una buena formación e información, y no deben ser por más tiempo masivamente sancionados por las acciones minoritarias de individuos incívicos.

Estamos abiertos al diálogo constructivo con las autoridades, con propuestas concretas y válidas, para hacer avanzar realmente la seguridad vial, y poner los recursos públicos al servicio de los ciudadanos y no a la inversa.

Para mostrar su unidad y determinación, todas las asociaciones firmantes hacen un llamamiento a todos los usuarios de la carretera, cualquiera que sea su vehículo, a manifestar su desacuerdo con la política represiva y equivocada del Gobierno.

¡En toda Francia, todos juntos el sábado 18 de junio, para exigir respeto a los conductores y ciudadanos y una verdadera política de seguridad vial!