Kymco Yager GT 300i: Prueba a fondo
Este es el planteamiento del KYMCO Yager GT 300i, algo que en los 125 cc parece aceptado pero no tanto en cuanto subimos de cilindrada. Así, nos encontramos con modelos de 125 cc de 15 CV pero también de 10 o incluso de 8 CV, más económicos y sencillos. Y son muy válidos, sobre todo si tienes claro que no vas a salir fuera de la ciudad. Por encima de los 250 cc, potencia y prestaciones eran, hasta ahora, características fundamentales en este segmento. No obstante, si hablamos de 300 cc, un motor más barato para un scooter más económico puede ser suficiente para mucha gente, ¿no crees?
Así se define este taiwanés. Es el tercer integrante de la gama 300cc de KYMCO, el más económico y, seguramente, el más lógico. No emplea el motor de culata de cuatro válvulas de los rápidos (y más caros) SuperDink y K-XCT, sino una nueva versión modernizada del veterano propulsor del Grand Dink 250 y Bet&Win 250. Se ha adaptado la inyección electrónica y se ha agrandado el diámetro del cilindro para alcanzar esta nueva cilindrada (en realidad se conforma con 270,6 cc) y así entregar 22,8 CV. Con esta potencia, más o menos la que suelen alcanzar los 250, con un peso de unos 170 kg y un equipamiento muy bien pensado y ajustado para un nivel de precio muy interesante, el Yager GT se posiciona como uno de los scooter más razonables de la cilindrada media.
Destaca una carrocería de líneas modernas, con luces LED de día en los lados de la óptica principal y un piloto trasero que imita LED (pero son de bombillas convencionales). Su característica más apreciable es el suelo plano. Es el único 300 cc del mercado con esta característica, lo que le otorga más comodidad a la hora de subir o bajar e incluso a la hora de cargar con una bolsa de la compra, de deporte o similar. En el cuadro, bien legible, destaca un cuentavueltas como reloj principal y una pantalla digital con nivel de gasolina, reloj y kilometrajes. Solo un testigo nos informará de un posible sobre-calentamiento del motor, careciendo de reloj de temperatura.
No prescinde, sin embargo, de caballete y pata lateral con desconexión del motor. Incorpora de serie el respaldo del pasajero y tras él un portabultos pequeño, pero suficiente para montar un baúl que complemente la capacidad de carga bajo el asiento. Éste resulta suficiente para un casco integral y algo más, ya que es alargado, pero solo suficientemente profundo en la parte trasera. Añade luz dentro de este hueco y monta el sistema que KYMCO estrenó con los K-XCT y que se va imponiendo en casi todos sus nuevos scooter: la célula fotoeléctrica que detecta que el asiento está abierto para encender la luz. Una guantera en el lado izquierdo del contraescudo, con profundidad y un enchufe de 12v completan el equipamiento de un scooter capaz de combinar la comodidad de un GT con la agilidad y manejabilidad de un modelo ciudadano y con prestaciones suficientes para salir a carretera sin problemas. Y todo ello por menos de 3.400 €. Estarás conmigo que es realmente lógico…
EQUIPAMIENTO: Está bien equipado y más si consideras su precio. Añade pata lateral y caballete central, guantera con enchufe de 12V, gancho portabolsas y respaldo para el pasajero. No hay reloj de temperatura en el cuadro ni cerradura en la guantera.
CARGA: Buen hueco bajo el asiento, con profundidad suficiente en la parte trasera para un casco integral, aunque depende de la talla te costará más o menos cerrarlo. Incorpora luz de cortesía y se enciende con una célula fotoeléctrica que detecta que has levantado el asiento.
CONFORT: Es un scooter cómodo, con un buen asiento y mucho espacio para las piernas. Los mandos están en buena posición y el manillar, algo elevado, da buen sensación de control. Con el suelo plano, subirte y bajarte del scooter es muy fácil y cómodo, muy agradable para el uso diario en ciudad.
PARTE CICLO: Una de las señas de identidad de la marca son los bastidores de estructura doble. Con ello consiguen una gran rigidez y, por tanto, un buen comportamiento. Este 300 comparte chasis y el resto de la parte ciclo con el 125 cc. En éste va muy sobrado y en el mayor sigue siendo suficiente tanto en frenos como en suspensiones.
KYMCO YAGER GT 300i: En marcha
Se puede definir como un scooter cómodo, fácil de usar y, sobre todo, muy polivalente, eminentemente práctico y bien pensado para el día a día. No es fácil de diferenciar del 125 cc con el que comparte carrocería y chasis, por lo que tendrás que leer el logo para saber ante cuál estás o, si tienes buena vista y memoria, diferenciarlos por el embellecedor del escape, únicas diferencias visibles exteriores.
Es fácil subir y bajarse del Yager. El suelo plano lo facilita mucho y un asiento a poca altura también permite llegar con los dos pies al suelo a cualquiera. Para ponerlo en marcha, botón de arranque y, con la pata lateral recogida, coges uno de los frenos. Emite un sonido ronco, grave pero suave. No hay vibraciones y el Yager está preparado para salir. Lo hace con contundencia, demostrando buen par motor y buenos bajos, resultado del aumento de cilindrada del antiguo motor 250 cc.
En ciudad es la poca altura del asiento unido a un buen radio de giro y a su carrocería estrecha la que permite que lo metamos sin problemas entre coches y por cualquier sitio. Acelera muy bien, con ganas, aunque no como sus hermanos 300 de la gama con motor de cuatro válvulas. No pretende batir ningún récord, pero, desde luego, no es perezoso. Esta filosofía también se aprecia en carretera. No corre demasiado (127 km/h reales), pero suficiente para ir al centro de las ciudades desde las afueras y volver todos los días. Frena bien, con buen tacto y con potencia suficiente, y se agarra también bien, con suspensiones algo blandas, cómodas pero suficientes. En general, se trata de un buen scooter ciudadano.
KYMCO YAGER GT 300i: Con pasajero
Hay mucho espacio para dos ocupantes y el motor con más de 22 CV no muestra ningún desfallecimiento por el peso extra. Los reposapiés son de los que llevan un botón al que puedes dar con el propio pié para que se desplieguen. Y el asa es grande y fácilmente alcanzable. Con un respaldo para el pasajero de serie, es un scooter muy cómodo para dos.
KYMCO YAGER GT 300i: Así le vemos
Es un scooter muy agradable de llevar, cómodo y suficientemente rápido en carretera. El chasis de doble estructura es rígido y una buena elección de tarados de suspensiones y frenos hacen que tenga buen andar en carretera. No es un deportivo ni pretende serlo en lo más mínimo, pero es noble y ello permite llevarlo tan deprisa como sus 22 CV permiten. En ciudad, siendo bajo de asiento y con un manillar grande, es manejable y destaca por su agilidad. Es un scooter muy recomendable para un uso eminentemente urbano. No especialmente “gastón”, al antiguo motor 250 cc le ha sentado bien la inyección y el aumento de cilindrada y está dentro de la media de consumos para su categoría. Muy cómodo, un asiento a baja altura y bien mullido y el suelo plano lo convierten en ideal otra vez en ciudad: subirte y bajarte continuamente de él no supone ningún trabajo. Bien equipado en general, para su nivel de precio no puede achacarse falta alguna, aunque un reloj de temperatura, en lugar de fiar tan delicada cuestión a un solo testigo.
Luminoso, estaría bien. El volumen de carga es aceptable bajo el asiento. Es fácil instalar un baúl, ya que monta portabultos y suelo plano. Con gancho portabolsas, amplía esta capacidad permitiendo llevar sobre el suelo objetos más voluminosos.
FICHA TÉCNICA
