Kymco Grand Dink 125

En un principio se denominaba S para diferenciarlo del modelo que estaba vigente, pero ahora la pierde y toma el relevo de su antecesor con la misma denominación comercial.

Los principales cambios son los evidentes: nuevo frontal con una entrada de aire con rejilla más grande flanqueada por dos pequeñas a los lados y la situación de los intermitentes que pasan de la carrocería a formar parte de la carcasa de los retrovisores, los cuales siguen siendo abatibles mediante un motor eléctrico. El faro y el parabrisas no se han tocado.

Ciertas partes del scooter como las botellas de la horquilla, pinzas de freno o las manetas ahora se muestran en color negro. En cuanto a la mecánica lo único que varía es el escape, más largo, y al que se ha incorporado, aparte del sistema SAS, un nuevo componente para controlar las emisiones. Los cambios de cara al rendimiento del motor una vez en marcha son imperceptibles.

Como se aprecia, las diferencias son mínimas porque ¿para qué cambiar lo que funciona? Parece que los usuarios siguen depositando su confianza en este modelo, porque es el cuarto scooter más vendido en España -sin contar con los ciclomotores- según los últimos datos de ventas correspondientes al mes de junio. El no haber tocado su precio, 2.499 euros, sin duda ha contribuido a que el Grand Dink siga levantando pasiones y se afiance aún más como el estandarte de la firma taiwanesa.

Acostúmbrate a verlo. Porque el nuevo Grand Dink se convertirá en poco tiempo en un elemento más del paisaje de las ciudades españolas como lo ha sido hasta ahora. Los colores se mantienen igual que estaban: blanco, negro y plata.

En Marcha

El taiwanés, su conductor ideal

La postura de conducción del Grand Dink queda comprometida por el respaldo. Está muy adelantado y te obliga a llevar siempre los brazos flexionados debido también a que el manillar queda cerca del cuerpo. Esto condiciona todo en marcha, sobre todo para conductores con brazos y piernas largas. De ahí viene -cariñosamente- lo del conductor taiwanés.

A favor tiene el suelo plano y una pantalla que protege. Aparte, el botón para abatir los retrovisores se utiliza mucho para callejear entre coches. El motor es algo perezoso en la salida, la arrancada no es demasiado rápida -sobre todo con dos personas-, pero una vez que coge revoluciones y se suelta funciona bien. En rectas largas y cuesta abajo estira y estira hasta llegar a la zona roja del velocímetro sin corte alguno. En la parte ciclo las suspensiones se muestran algo secas en baches. Frena bien, aunque el tacto no es muy bueno.

Equipamiento

Retrovisores. Al estar en la carrocería, sobresalen por los laterales, por eso son abatibles gracias a un motor eléctrico. El botón de accionamiento está en la piña izquierda. La visibilidad es muy buena, incluso evita el ángulo muerto.

Hueco. Caben un intregal y un jet. Tiene toma de corriente, luz e incluso un soporte para el móvil.

Cuadro. Velocímetro, tacómetro y niveles de gasolina y temperatura. Le falta el testigo de la reserva.

Colores

Motor

Es el mismo motor que equipaba su antecesor: monocilíndrico con refrigeración líquida y 4 válvulas SOHC con una potencia de 11,4 CV a 9.000 rpm. En esta evolución se ha tratado la electrónica para optimizar su rendimiento y se ha montado un nuevo escape que reduce las emisiones. A los mandos pocas diferencias, al igual que las prestaciones y el consumo.

Equipamiento

Muy completo al que pocas pegas se le pueden poner, sólo que le falta el testigo de reserva. Tiene muy buen hueco con toma de corriente, luz y soporte para el teléfono. El tapón de gasolina está en el contra escudo y se abre desde la toma de contacto. El respaldo para el pasajero y el sistema abatible de los retrovisores vienen de serie.

Carga

Un integral y un jet pueden caber sin problemas debajo del asiento. La ausencia de guantera se suple en parte gracias a la parrilla trasera y al gancho portabultos, que en conjunto con el suelo plano posibilita el poder transportar bolsas de cualquier tipo colgadas y entre las piernas.

Confort

El asiento es amplio, pero el respaldo está demasiado adelantado, lo que obliga a tener que conducir con los brazos flexionados. La plataforma además de ser plana cuenta con prolongaciones para poder estirar -al que le quepan- las piernas en marcha. La pantalla protege bien, más o menos hasta la zona del casco.

Parte Ciclo

Frenos de disco tanto delante como detrás con pinzas de dos pistones y esquema independiente de frenada por lo que cada maneta acciona un disco. Las suspensiones no cuentan con demasiado recorrido y las reacciones son secas en los baches. Los dos amortiguadores traseros son regulables en precarga.

Ficha técnica

Toma de datos

Equipamiento

Así lo vemos

Su uso en ciudad prevalece sobre el de carretera, por agilidad y comportamiento general. En carretera le falta algo de reprís y punta. Puntúa a la baja en confort, por lo anteriormente descrito del asiento y el manillar. Notable en volumen de carga con un buen hueco, parrilla trasera y gancho, sólo le falta una guantera para el sobresaliente. Igual ocurre en el equipamiento, con ausencias como el testigo de reserva. El consumo está en la línea de los scooters de su segmento.

El pasajero en el Grand Dink viaja cómodo, ya que cuenta con respaldo, asideras y plataformas reposapiés. Dos cosas en contra: con dos personas el motor va algo escaso de fuerzas y el caballete roza a la mínima en curvas.

Rivales

Galeria