Kawasaki ZX-10 R

Kawasaki ZX-10 R
La máxima expresión racing del catálogo Kawa se renueva para 2011 con un contenido tecnológico como jamás antes había tenido ninguna moto -verde-.


Diseño futurista y todo el bagaje de última generación en dispositivos electrónicos hacen de la ZX-10 R la cúspide de la longeva historia Ninja. Motor nuevo capaz de rendir 200 CV a 13.000 rpm, ahorro de diez kgr especto a la edición precedente, chasis de nueva factura desarrollado en los circuitos en lugar de tratarse de una clásica adaptación para competición de una versión de serie, y el añadido de un control de tracción con tres modos S-KTRC más sistema ABS KIBS que relaciona los funcionamientos de las ECU del motor y del propio ABS, componen un cuadro que muestra el futuro más próximo por el que caminarán los modelos hipersport.

  El cambio introduce un sistema de cassette que facilitará la elección de las relaciones exactas en competición, presentando una cuarta, quinta y sexta más cortas. Un sistema más básico ya se emplea en la serie ER-6, aunque en este caso con motivos de mantenimiento y no de practicidad en términos racing como en esta Ninja.. Una de las señas de identidad de la ZX-10 R 2011 será su sistema de escape. Los colectores están fabricados en titanio y el silenciador, de espectacular imagen, es más corto gracias a una precámara de mayor tamaño. En su aerodinámica destaca el nuevo diseño del Ram Air, con toberas ovales capaces de mayor caudal y una caja que aumenta su capacidad de 8 a 9 l. El nuevo chasis dibuja un esquema de línea recta ideal entre la pipa de dirección y el eje de pivote del basculante y está formado por siete piezas. El basculante, también de aluminio, está formado por tres. Un centro de gravedad más bajo y cotas de geometrías más radicales son sus secretos para una manejabilidad superior. En sus suspensiones destaca la horquilla Showa BPF del mismo tipo que la empleada en la ZX-6 R o en las Suzuki GSX-R. Detrás, la novedad radica en un amortiguador (regulable incluso en compresión a alta y baja velocidad) situado en posición horizontal que deja espacio para una precámara de escape de mayor volumen que, a la vez, redunda en un silenciador de menor tamaño y una optimización en la centralización de masas. Respecto a su ergonomía, el asiento reduce su altura 17 mm respecto a la versión anterior, y las estriberas bajan 5 mm y se adelantan 2 mm, es decir, inciden en una mayor comodidad. Además, se pueden bajar otros 15 mm mediante un sencillo sistema de ajuste. En el apartado de diseño, destaca la fila de leds situada sobre la toma del Ram Air, así como los intermitentes de dos leds inscritos en sus retrovisores. La aleta trasera es desmontable para uso en circuito y la instrumentación es totalmente digital, con un cuentavueltas de gran tamaño con barras de leds (con brillo regulable de forma automática según la luz o de forma manual) por primera vez en una moto de serie y que incluye leds de aviso regulable para el cambio de marchas. Un detalle interesante es que admite dos modos, estándar y carrera, con diferentes informaciones en cada caso, como, por ejemplo, la inclusión de cronómetro en el segundo en lugar de la velocidad.