Kawasaki Z650: vuelta a la esencia en el Salón de Milán EICMA 2016

«Sugomi»: este es el nombre japonés que los ingenieros de Kawa han puesto al conjunto de elementos de rendimiento y de diseño fundamentales de los modelos Z de Kawasaki. Según ellos, estos «Sugomi» son los responsables de la impresión que causa conducir una Kawa Z; es una experiencia visceral que estimula los sentidos.

Los elementos «Sugomi» también están presentes en el diseño agresivo, en la forma dinámica de la moto, que imita a una persona con postura encogida. Para ello se ha partido de un chasis nuevo, tubular en acero, con basculante de aluminio asimétrico, amortiguador trasero central y horizontal. En él se ha colocado una evolución del conocido motor de las ER-6 y Versys, retocado para conseguir una mayor sensación deportiva. Unas líneas de carrocería cargadas hacia delante, con el asiento a baja altura, un colín ligero, con un piloto trasero que forma una «Z» le dan cierto aire «streetfighter», agresivo y sport, muy conseguido.

Pero entrando en más detalles, el motor se ha buscado aumentar la respuesta entre las 3.000 y 6.000 rpm. Para ello, emplea cuerpos de mariposas de 36 mm, con mariposas auxiliares que dan una respuesta suave al acelerador. Inyectores de pulverización fina, retoques en los ángulos de las válvulas y en el cruce del árbol de levas también se han implementado buscando esa respuesta en medios. El cigüeñal está calado a 180º, para permitir un funcionamiento suave y se ha montado un embrague asistido y antirrebote de última generación.

En el chasis cabe destacar el bajo peso conseguido: una pieza de tan sólo 15 kg, que emplea el motor como cierre por abajo y los soportes de los reposapiés también como parte estructural. 24º de avance en la dirección muestran que se ha buscado ante todo una gran agilidad, al igual que la corta distancia entre ejes empleada, de 1.410mm. Para amortiguar se han colocado una horquilla de 41mm estándar delante y un amortiguador central y horizontal, mientras que los frenos se han confiado a dos discos delanteros de 300mm y un trasero de 220mm, asistidos por un ABS Bosch 9.1, un equipo más que suficiente para los 187 kilos declarados en orden de marcha.

Un cuadro LCD sirve la información necesaria. Completo, con indicador de marcha engranada, lleva un cuentavueltas que permite seleccionar tres modos de presentar la información. Lleva además parpadeo de aviso de cambio de marcha programable entre las 5.000 y las 11.000rpm. También el cuadro incorpora un indicador de conducción eficiente.

Piloto trasero LED, con forma de Z, capacidad bajo el asiento para un candado en «U» y algunos otros pequeños objetos y otros detalles hacen ver que la Z650 se ha pensado para ser un moto versátil y polivalente, que si bien no incorpora tecnologías de vanguardia, si que lleva lo esencial para cumplir con creces con su cometido y, seguro, a un precio que la hará muy atractiva para muchos.